miércoles, 24 de febrero de 2010

¿Y SI ANULÁRAMOS EL DINERO?

Es de papel de colores, huele y lleva unas firmas que te dan poder. Lo inventaron hace siglos, según dicen, unos fenicios. La mayoría de la gente lo usa con mucha moderación, otra mayoría ni lo ve y una minoría lo despilfarra. Transporta bacterias y microbios y a pesar de ello se mata por tenerlos. Hay quien rompe sus lazos de sangre y amistad por esos papeles. Hay quien elabora verdaderos laberintos de fórmulas teóricas y prácticas para hacerse con él y se hacen guerras para obtener más. Cuanto más tienes más quieres. Nunca te dará paz, ni siquiera algo de sosiego. Si no lo tienes no cuentas, no existes. Además, como te quedes sin trabajo, y debas algo, te quitan lo que tengas, hasta la casa que te sirve de refugio. Por tu trabajo, si lo tienes, consigues unas pocas de estas estampitas.

Ahora con la crisis financiera, las estampitas cada vez valen menos. Y te enteras de que hace muchas décadas que Bancos Centrales y Gobiernos crean el dinero de la nada, de lo que se deduce que:

* Los bancos llevan décadas robándonos el dinero.

* Nos dan préstamos con dinero que no tienen. Nos endeudan a todos para toda la vida. Y, además, nos cobran intereses.

* Los que saben cómo funciona esto, cada cierto tiempo, montan una crisis que a ellos les hace ganar mucho, mucho y más dinero; y con ese dinero pueden imponer sus intereses al resto de la humanidad.

* Que si hay que hacer una guerrita por aquí y otra por allí, se hace, y se apoderan de lo que tengan y encima los endeudan hasta el cogote.

* Crearon y crean verdaderos monstruos empresariales y multinacionales para seguir ganando más dinero.

* Que tienen a todos cogidos por los huevos.

* Que eso de las democracias es un cuento chino, al final se hace lo que ellos digan.

* Que han puesto a sus pies a todos los Estados del mundo y son sus rehenes.

* Que privatizan los beneficios y socializan las pérdidas.

* Que todo esto trae devaluación, inflación, deflación, estanflación, hiperinflación, ¿Qué les importa?, ellos no sufren nada de eso, eso es para los braceros del campo y los de la carne de cañón. Y, encima, como se pongan tontos, más van a perder.

Creo que pueden equivocarse en lo que dicen y hacen. El pueblo, la base de la pirámide, tiene un límite y puede que cuando se llegue a él, ésta reivindique lo que es suyo por justicia, por dignidad y honor. Y por ser de ley. Y, unos y otros, están empezando a tocarnos los coj.... Va siendo hora para que los que conformamos la base de la pirámide tomemos conciencia de cuál es la situación real a la que nos están llevando y pongamos las soluciones más adecuadas al juego sucio de unos pocos.

A los que hemos elegido para nuestro buen gobierno hay que pedirles que retomen las riendas de nuestras sociedades; que subsanen los errores cometidos en todas estas décadas. Que recuperen el control de los recursos básicos de nuestros Estados, nacionalizándolos de nuevo. Que vuelvan a regular el funcionamiento de nuestros mercados y sistemas financieros. El que la haga que la pague, en todos los sentidos. Que no reconozcan la deuda que nos sojuzga, que igual que se creó (de la nada) la hagan desaparecer en todas las Naciones. Que si todo pasa por la creación de una nueva moneda, que la constituyan. Moneda libre de hipotecas estafadoras, de mentiras y robos a favor de unos pocos. El ser humano tiene ante sus puertas retos impredecibles que tendrá que afrontar con todas sus posibilidades y para eso no hará falta dinero alguno. Sean conscientes, señores gobernantes. Liberen y libérense de los prejuicios a los que nos han abocado y tengan clara la mente de lo que realmente es importante para el hombre.

Es posible vivir de otro modo, más justo y más humano. Todos somos esclavos del dinero, los que lo tienen en abundancia y los que no lo tienen. El dinero es el causante de la miseria del mundo, de su estado medioambiental. El dinero es el que nos separa a unos de otros. El dinero es el enemigo y no mi hermano. La Humanidad tiene el deber y la obligación de enmendar este grandísimo error. Y nos la estamos jugando en estos momentos, en la mayor crisis financiera de la historia, en una crisis global. Nos han esclavizado a través del salario, nos han quitado nuestra obligación de ser felices y de vivir en armonía. Sólo estamos pendientes del dinero. Dinero que no pertenece a nuestra Natura, pertenece a Satán. Necesitamos La Luz que borre a las tinieblas de este mundo. Tenemos que buscarla…

Todos los domingos veo un programa en la Cuatro: “Perdidos en la tribu”. Familias de nuestra civilización que pasan 30 días en los poblados de gente primitiva (según nuestra apreciación) para intentar vivir como ellos. Observo a los miembros de esas tribus africanas o de la Polinesia y los veo felices. No tienen dinero. Comparten todo lo que tienen y te ofrecen lo mejor. Saben que la unión de todos sus miembros es fundamental para el sostenimiento de su poblado. Cada uno tiene sus tareas. No tienen, siquiera, la famosa rueda, no les hace falta. Saben qué insectos les alimenta y cuáles no. Saben qué plantas o raíces son buenas para esto y para aquello. Tienen mucho tiempo para compartirlo entre ellos y no corren en ninguna dirección. Saben de chamanes y de espíritus. Son primitivos. No tienen dinero y no les hace ninguna falta. Pero de lo que estoy completamente seguro es que son ellos y, sólo ellos, los que sabrán sobrevivir a cualquier cosa que al mundo le pueda ocurrir y nosotros, los civilizados, los poseedores de las mejores tecnologías de la historia, no. Y será porque NO TIENEN DINERO.

miércoles, 17 de febrero de 2010

AUDITORIAS MUNICIPALES EN ESPAÑA

Considero injustificable, a las fechas en las que estamos, que los ayuntamientos de nuestro país no tengan una ley de auditoria municipal. Las empresas cuentan con una auditoria que permite aprobar o rechazar las cuentas anuales en el mes de junio de cada año. Sin embargo nuestros ayuntamientos y me refiero, lógicamente, a medianos y grandes no tienen obligación de analizar la ejecución del presupuesto anual anterior y lógicamente la situación financiera del ayto. Aquí los presupuestos del año a comenzar se presentan al pleno municipal y, si cuentas con la mayoría necesaria, los apruebas y a otra cosa mariposa. No se necesita el análisis del presupuesto del año anterior. No se discute ni analiza qué pasó con el presupuesto del año acabado. No hay ninguna opinión cualificada, auditada, de ese presupuesto. Y así las cosas se aprueba el siguiente.

En el Reino Unido en 1998, se promulgó una ley para crear la Comisión de Auditores encomendándoles la realización de auditorías sobre el Servicio Nacional de Salud y de las Entidades Locales, a través de profesionales privados colegiados. Una vez realizados los informes de auditoría se anuncian en uno de los periódicos de mayor circulación local. Y cualquier ciudadano puede consultar el informe.

Esta comisión de auditores nombra a un auditor para cada administración local, con honorarios a cargo del auditado, según las escalas aprobadas según el tamaño y complejidad. Incluye, además, una revisión externa del trabajo realizado.

En el parlamento británico y cada cinco años se revisa y aprueba un código de buenas prácticas de auditoría local. Esto es, actualización de los métodos, formas y contenidos.

Estas auditorias no sólo reparan en las cuestiones económicas, fiscales y financieras, sino también en aquellas que tratan sobre la eficacia y eficiencia de la gestión política.

En nuestros ayuntamientos contamos con la figura del Interventor. En el artículo 203 de la Ley de Haciendas Locales se dice: “Los funcionarios que tengan a su cargo la función interventora ejercerán su función con plena independencia”. La realidad de esta independencia se ve coartada por:

  • El sueldo del interventor depende (en ocasiones en más del 50%) de lo que decida el pleno de la Corporación (formado por los concejales cuya utilización de los fondos públicos debe controlar el interventor).
  • El Alcalde puede, sin motivación alguna, suspender de empleo y sueldo al interventor (mandarle a casa sin cobrar) por un período de seis meses.
  • En algunos municipios (los de nombramiento por libre designación), el interventor puede ser destituido por el alcalde, sin motivación alguna.
  • El resto de condiciones laborales del interventor (medios materiales, personales del departamento, horario, vacaciones, asistencia a cursos de formación, etc., dependen del alcalde.

¿Es posible realizar un control verdaderamente independiente de cómo utiliza los fondos públicos quien te puede bajar el sueldo a la mitad, mandarte a tu casa seis meses, destituir directamente y fijar unas condiciones laborales insufribles? No. Y puede, incluso, darse algo de compadreo.

En la mayoría de nuestros Ayuntamientos sucede que, cuando un grupo político abandona su gestión, porque así lo deciden los ciudadanos en las urnas, el entrante se encuentra con más de una sorpresa y ninguna de ellas agradable. Que no hay dinero en la caja ni para pagar los salarios de los funcionarios. Que se deben unos milloncejos a los proveedores, que quieren su dinero o tendrán que cerrar sus empresas. Que las sociedades participadas, las autónomas y otras, también tienen la caja como el bacalao. Que se debe un pastón de la luz y la empresa suministradora va a proceder al corte del servicio. Igual con las de telefonía, etc., etc. Que la deuda financiera con bancos es impagable. Incluso ya negociaron prestamos a cuenta de los ingresos de ejercicios venideros. En fin, que los entrantes serán inoperantes y sobre ellos recaerá el caos que aquellos crearon. Nos subirán los impuestos. ¡Qué buenos eran los anteriores!, dirán los espabilados ciudadanos. El vía crucis de los entrantes será taurino, a corná diaria. Los salientes, mientras estuvieron, no gobernaron correctamente los intereses de sus ciudadanos y se van de rositas a disfrutar de su gestión personal y sin ninguna responsabilidad a sus espaldas. Momento para cambiar las cosas…

Ya el pasado 2009 muchos ayuntamientos dieron quiebra técnica. León, (porqué éste me sonará tanto), Lorca, El Álamo, Villajoyosa, Palomares, Galapagar y otros muchos. Lo terrible será este año 2010. Veremos no ya a los pequeños municipios, sino a los grandes caer. Le echaran las culpas a las competencias asumidas y no retribuidas, le echaran la culpa a quien haga falta, incluso al Zapatero. Nunca admitirán que fue su gestión, la de sobredimensionar su capacidad, la de realizar obras innecesarias, la de contratar a más personal, la de proceder a traslados municipales en los momentos más inoportunos. La de comprar tantas voluntades y crear organismos innecesarios. Los sueldos millonarios. La bola de nieve. En mayo del próximo año tendremos elecciones Autonómicas y Municipales. Puede llegar el caso de que muchos de estos responsables ni se presenten a su reelección, conocedores de la situación futura a la que tendrán que enfrentarse. ¡A mi con este toro!, ni de coña.

Ante la demostración empírica de la inoperancia de los mecanismos establecidos para la tranquilidad de los ciudadanos, parece necesaria una reforma del sistema de control y de auditoría de nuestros ayuntamientos y por ende a las Comunidades Autónomas. Y hoy mejor que mañana. Pueden ponerse a trabajar ya nuestros excelentísimos diputados y senadores en la elaboración de esa Ley. Y con carácter de urgencia, mejor un decreto ley.

Al final, como siempre, será el ciudadano, el de a píe, el que lo pague. Y ya van siendo muchos los pagos de los que nos están haciendo responsables. Como sigamos por este caminito, y parece que no hay otro, nos tendremos que declarar también en quiebra. Y entonces ya me contará usted, querido lector. Afectuosamente suyo y que Dios le guarde (de la que se nos viene encima) por muchos años.

miércoles, 10 de febrero de 2010

EL MERCADO

Cuando vamos a comprar solemos hacerlo en los lugares que conocemos con anterioridad. Yo, por ejemplo, compro la carne, que hemos de comer en casa, en un establecimiento que me da garantía de su calidad y de su precio. Si alguna vez me dieran algo que no fuera de mi gusto, lo diría con total confianza. Si el hecho volviera a repetirse no iría más y buscaría otro establecimiento. Esto es lo que se llama mercado. Alguien ofrece una mercancía y alguien la compra. La consume y cuando necesita más vuelve. Existen otros mercados, lo que conocemos como “Los Mercados Internacionales”, “Las Bolsas de Valores”. Aquí no se compran bienes de utilidad física, no se compra comida, ni ropa, ni productos de limpieza, ni siquiera cuchillas para afeitar. Aquí se realizan transacciones financieras, compra y venta de acciones u obligaciones, bonos, títulos, etc. Aquí es donde se hace la economía ficticio-real; es como jugar al monopoly. Es la ESPECULACIÓN con mayúsculas. Todos los Estados la permiten desde su creación en 1460 en Amberes. Se compra y vende DINERO.

En el Diálogo en los infiernos, “Montesquieu preguntaba a Maquiavelo: ¿Cómo son los préstamos?” Y éste último respondía: “Por la emisión de obligaciones, que implica para el Gobierno la obligación de pagar intereses proporcionales al capital que ha pagado. Así, si un préstamo es del 5%, el Estado, después de 20 años, ha pagado una suma igual al capital prestado. A los 40 años ha pagado el doble, y el triple después de 60 años; sin embargo, sigue siendo deudor de todo el capital.” (Por eso los países del tercer mundo nunca podrán salir a flote, los intereses se los comen).

Una Entidad se hace con el dinero de los ciudadanos, por ejemplo, de sus planes de pensiones privados. Y con él, compra acciones o productos de otras empresas que las venden y con los que espera ganar dinero. Al ciudadano no le explican muy bien la letra pequeña y al cabo de 30 años, el ciudadano se jubila y quiere su dinero. Todo cuanto le dijeron 30 años atrás no fue cierto, ha perdido un montón del dinero que le prometieron. Alguien durante estos años sí se ha enriquecido con ese dinero. Le diría el empleado del banco: “Es que se ha perdido en la bolsa, bajó la bolsa y claro comprenderá usted que nosotros, pues ya ve, que tenga usted estos tres euros y vaya con Dios, ¡ah! y no se olvide de pagar los impuestos que durante estos años el Estado le ha estado desgravando”.

Ya sabe, apreciado lector, que en 2007 estalló una colosal burbuja inmobiliaria en Estados Unidos. Los americanos, que son muy listos, vendieron a otros esas hipotecas sin garantías de cobro. En España también teníamos nuestra burbuja inmobiliaria provocada por el gobierno de Aznar (la construcción se convirtió en la primera empresa nacional. España va bien.) A diferencia de los americanos, no somos tan listos, nosotros no le vendíamos las hipotecas a nadie. Nosotros pedíamos el dinero que no teníamos a otros, para sustentar la especulativa compra de suelos y la edificación de casas a precios astronómicos. Muchos se llenaron los bolsillos con el dinero de los bancos y de los ciudadanos, ciudadanos empeñados de por vida, ciudadanos sin casa al subirles los intereses bancarios. Pequeñas y medianas empresas sin poder cobrar su trabajo. Y poco después la recesión, el desempleo de millones de ciudadanos. Ya conocen por donde va la cosa de la crisis. (Igual es usted otro afectado como yo).

España al igual que otros países tuvo que pagar, con nuestro dinero, el desaguisado financiero. Pero los Mercados creen, ahora, que España no podrá pagar la factura de esta deuda que ellos provocaron. Por eso, en los últimos días nuestra bolsa de Madrid, la del Ibex, cae y cae, están haciendo sangre de la sangre para obtener mayores beneficios. Nos exigen reformas laborales y salariales. ¡Es patético! El sistema financiero, el mercadeo financiero quiere que le demos más y más dinero. Es lo único que les interesa.

Si la solución pasa por que el Banco Central Europeo compre las deudas de países como España que lo haga ya. Que corte de raíz a esta banda de especuladores. Y si no, que España enseñe a los demás lo que han de hacer, nacionalizando la bolsa y el sistema financiero español. Ante un ataque de tal calibre y de tal catadura, la respuesta ha de ser contundente y firme. Nacionalicemos. Los intereses de esos especuladores no son los nuestros. Y Europa lo ha de tener claro. Europa parece no darse cuenta de las verdaderas intenciones de estos movimientos especulativos.

Apartemos a los ingleses de nuestro mercado, no han querido unirse a nuestra moneda, sí a nuestras mercancías y subvenciones. Son los mismos anglosajones, éstos que aquellos, los de las barras y las estrellas y sirven a esos intereses y no a los europeos. Quieren hundir nuestra economía europea, al euro como moneda. Quizás ya no seamos de su interés y éste se esté trasladando a otras zonas del Oriente. Es allí adonde se fue el dinero y van tras él.

martes, 2 de febrero de 2010

EL CAPITAL-SOCIALISMO

“Cómo volver a poner la economía al servicio del hombre. Pero entendámonos: no se trata de preguntarnos por qué sistema vamos a sustituir al capitalismo, sino de saber qué capitalismo queremos. Todos sabemos qué hubiera ocurrido sin la intervención estatal para mantener la confianza y apoyar la industria: el colapso total. No es una cuestión de liberalismo, ni de socialismo, ni de derechas, ni de izquierdas, es una realidad. Son los desequilibrios de la economía mundial los que alimentaron el desarrollo de las finanzas globales. Desreglamentamos las finanzas para poder financiar más fácilmente el déficit de aquellos que consumían demasiado con los excedentes de aquellos que no consumían suficiente. Seguiremos haciendo correr riesgos insostenibles a la economía y animando a la especulación y sacrificando el largo plazo si no cambiamos la reglamentación bancaria, las reglas de prudencia, las reglas contables. No reconciliaremos a los ciudadanos con la mundialización, con el capitalismo, si no somos capaces de aportar un contrapeso al mercado, correctivos. El presidente de EE.UU., Barack Obama tiene razón cuando dice que hay que disuadir a los bancos de que especulen para sí mismos o de que financien fondos especulativos. Pero ese debate no puede ser resuelto por un solo país sea cual sea su peso en las finanzas mundiales. Ese debate debe decidirse en el G-20”, Nicolas Sarkozy en la inauguración de la 40ª edición del Foro Económico Mundial de Davos.

Esta reflexión es lo único coherente que he podido conocer de lo tratado en esta 40ª edición. Y coincide con mis escritos publicados con anterioridad. Aprovecho para agradecer a este diario de El Faro su generosidad y la oportunidad que me brinda cada semana. Puede verlos todos en mi blog (amplituddemiras.blogspot.com)

Tenemos un mundo que aún es maravilloso. Todavía la Naturaleza nos regala belleza y armonía. Podemos dar un paseo por el campo y aunque éste no tenga bosque ni agua, es bello. Sólo hay que relajarse, confundirse con lo que nos rodea y observar que es una obra maestra, que nadie puede crear. Ni siquiera la mayor industria del mundo, ni tampoco el mayor banco.

También es verdad que sólo en unos 150 años, la Economía ha infringido los mayores daños a la Naturaleza. Y todo por el enriquecimiento de unos pocos. Durante estos años, la máxima ha sido y es, producir más y más. Hay que crecer más y más. Hay que ganar más y más. Y ese desaforado desarrollo nos está llevando a la esquilmación de los recursos naturales. De esa locura desenfrenada sólo unos pocos son los realmente beneficiados, los demás sólo somos, realmente, los perjudicados. En esta libre economía, en este libre mercado, sólo importa el dinero. El dinero que a unos pocos los hace más y más ricos, haya o no crisis. Su afán por el dinero y el poder que les reporta, está causando la mayor pobreza jamás vista en el mundo. En Europa ya somos más de 83 millones de parados. A los Estados los han endeudado hasta las cejas. Lo pagaremos nosotros, las mayorías, con pérdidas en todos los ámbitos: más y más paro, menos derechos y prestaciones, menos humanidad, más miseria, tristeza y rabia que puede llegar a ser incontrolable. Pérdida, en fin, del estado del bienestar. Y si esto ocurre en el primer mundo, imagínese lo que estará sucediendo en el resto.

Es por ello que apelo a la sensatez y a las palabras de Sarkozy en Davos. Aporto el título de este artículo: El Capital Socialismo. Unamos lo que de bueno hay en cada una de estas doctrinas. Pongamos siempre al Ser Humano por delante. Que sea Él el verdadero beneficiario de este Mundo. Sólo, cuando el fin de nuestro trabajo esté dedicado al bienestar de toda persona, conseguiremos alcanzar la meta del sentido de nuestra existencia. Veamos a nuestros semejantes como parte nuestra y no como enemigos; como partícipes del milagro que supone nuestra existencia. Tantos son los misterios que nos rodean que lo mejor es estar unidos en esta aventura que es la vida.

Desconocemos cuáles son los retos a los que nos tendremos que enfrentar, quizás antes de lo que supongamos, y es por ello por lo que demando a los poderes políticos mundiales su unión en las reformas estructurales que nos conduzcan, lo antes posible, a una nueva y mejor situación de nuestra vida en este mundo. En este mundo hay riqueza más que suficiente para todos y más. A los poderes económicos no se me ocurre pedírselo, ellos siempre han estado unidos en su propio enriquecimiento, cueste lo que cueste, caiga quien caiga.

Por ello, son nuestros representantes, los políticos, los depositarios del poder ciudadano, los que han de atender nuestras demandas. Tienen los instrumentos necesarios para hacerlo y como decía Sarkozy, “no es una cuestión de liberalismo, ni de socialismo, ni de derechas, ni de izquierdas”. Estamos viviendo momentos cruciales en la historia. Depende de nuestros políticos, ellos han escogido libremente su representación y no han de defraudar a su electorado. Deben estar a la altura de las circunstancias actuales. Son, hoy, los responsables, no sólo de nuestro presente, sino también de nuestro futuro. Nadie más.

Han de dejar a un lado todo aquello que vaya en contra de ese objetivo. Antepongamos al Ser Humano por encima de cualquier oligarquía. Utilicemos y desarrollemos los conocimientos, que otros nos ocultan, para lograr ese equilibrio entre nosotros y nuestra Naturaleza. La economía al servicio del hombre, la ciencia al servicio del hombre, la política al servicio del hombre. El hombre esté donde esté, sea del país que sea, es un Ser Superior, aunque lleve taparrabos. Es la criatura suprema de este mundo, de esta Naturaleza. Y además está hecho a imagen y semejanza de Dios. Y sea quien sea ese Dios, ¿cómo vamos a ir en su contra?