martes, 27 de marzo de 2012

LA MANIRROTA ALCALDESA
Y el pleno del hachazo

La susodicha se llama Pilar Barreiro Álvarez y es, desde hace 17 años, alcaldesa de Cartagena y, por 2 legislaturas, diputada invicta por esta arruinada Región de Murcia gobernada otros tantos años por el Sr. Valcárcel. Ambos son los únicos responsables de la situación en cada uno de sus ámbitos. Aunque, hasta el pasado 20 de noviembre, sus despropósitos en la gestión eran asumidos por Zapatero, que era, según ellos, el único culpable de todos sus males. Desde entonces, ya no es la administración del Estado la culpable, ahora no se inculpa a Rajoy de los males que siguen siendo los mismos o más. Nadie culpa a Rajoy, cosas de la magia o quizás del parentesco político. Todo lo que hace Rajoy es, sencillamente, perfecto. Hasta la reforma laboral ejecutada con  nocturnidad, alevosía y premeditación. Y que supone la vuelta al medievo en cuanto a la protección del trabajador frente a la empresa. Aquí se protege al fuerte; al débil que allá se le vayan dando; que no será que no hay recambios –más de cinco millones y subiendo-. Además de la subida de impuestos que siempre negaron fueran a hacer.

Centrándonos en la manirrota alcaldesa de Cartagena. En noviembre de 2011 suscribió con el Ico un préstamo de 9 millones de euros a devolver en 3 años y con el 6,5% de interés (1 millón más) para pagar a proveedores del Ayto., con facturas del 2010.  En abril de 2012 se suscribirá otro préstamo, también con ICO, de 37 millones para saldar la deuda con proveedores del 2011. El interés aproximado supondrá unos 5 millones. Se pagará en 10 años. El importe de estas operaciones anda por los 53 millones de euros que pasarán a deuda y ésta pudiera estar sobre los 250 millones o más. Además, también en estos 10 años, tenemos la devolución a Madrid de 17 millones. El presupuesto municipal para este año 2012 asciende a 177 millones, el más bajo desde 2006. Presupuesto que habrá de modificarse a la baja. Al final no quedará más que para las nóminas y para los servicios privatizados (que lógicamente si obtienen beneficios en sus cuentas)

Lo más relevante son los 9,5 millones que aún se deben del disparate del Auditorio y Palacio de Congresos. Diez años para construirlo, derramas de 42 millones sobre los 20 iniciales, total 62 millones largos. A más INRI y con todas las legalidades habidas y por haber, se le adjudica a sus amigos del alma y para que no tenga problemas en los beneficios de la gestión del mismo, se le premia con una aportación de 7 millones de euros en 6 años. Desfachatez donde las haya y que la paguen los cartageneros, que ellos pueden con todo…

Han sido demasiados años despilfarrando el dinero de los cartageneros, demasiados. Y con las subidas efectuadas y por efectuar en los impuestos y tasas municipales, somos los cartageneros los paganos de tanto desafuero. Los próximos DIEZ años, hipotecados por su pésima gestión, ya han comenzado a dar la cara. DIEZ años que los cartageneros van a perder en su bienestar y que los van a hacer más pobres aún, si cabe, que cabe.

La manirrota alcaldesa no va a renunciar a sus 1.500 euros por pleno. No va a eliminar el Consejo Económico (Ex alcaldes). No va a eliminar las abultadas nóminas de los Directores Generales. No va a eliminar a tanto concejal delegado. No va a eliminar las Fundaciones que ni falta nos hacen a los cartageneros. No va a renunciar a los coches oficiales. No va a rescindir el millón anual al Auditorio. No va a hacer ningún ERE aunque la mayoría de los servicios estén privatizados. No va a renunciar a nada que ponga en peligro su “nivel de vida” ni el de “los suyos”. Que lo paguen los cartageneros, que para eso están. Quizás, con la nueva ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno tengamos la oportunidad de saber los gastos de protocolo de la Alcaldía durante todos estos años. ¡Sorpresas que da la vida!

Mientras, durante estos próximos diez años, asistiremos a la total desintegración económica, política y social de Cartagena. La miseria deambulará por todo el término municipal menos en el eje Plaza de España-Puerto, que a eso ha quedado Cartagena.

Seguirán mintiendo a la ciudadanía como siempre han hecho. Mientras el pueblo de Cartagena siga sin querer ver la realidad y la verdad de tanto desacato, ella y los suyos seguirán con su expolio. Pero la verdad empieza a aflorar y pocos serán los que no la vean y sufran.

Esos 17 años de mayorías absolutas, de aberrantes decisiones y de políticas clientelares han comenzado a dar la cara. Los números son los números y se pueden maquillar, pero llega un momento en que ya no es posible maquillarlos más, ya no es posible seguir con el engaño. A partir de este año 2012 comenzaremos a sufrir y a padecer la peor gestión municipal que, en toda su Historia, ha sido llevada a cabo en esta ciudad de Cartagena.

Comienzan a caer las caretas y los disfraces, la obra está llegando a su final. El esperpento que la señora Barreiro ha construido durante tanto tiempo para Cartagena ya no es sostenible. No nos cuente a los cartageneros más milongas porque ¡Usted y sólo usted es la culpable!

Su gestión ha llevado a Cartagena a la bancarrota más absoluta. Pero no tenga preocupación alguna, por que a usted nunca le importó Cartagena. La preocupación la tenemos los cartageneros, que no vemos ni salida ni futuro alguno. La Historia de Cartagena la recordará en sus páginas más tristes y penosas, esa será la verdad, la única verdad.

¡Cartagena, despierta, levanta y pide cuentas! ¡Es tu derecho, es tu obligación!

viernes, 23 de marzo de 2012

EL CONSEJO DE LOS HOMBRES LIBRES

Las estructuras democráticas que nos dimos hace treinta años no nos sirven. Los partidos políticos, por lo menos aquellos con posibilidades de gobierno, han demostrado su servilismo al capital, bien al propiamente financiero como al empresarial. Están supeditados a las recomendaciones de esos grupos que, teniendo  grandísimo poder, lo ejercen a través de todos los medios a su alcance y que son muchos. Algunos de esos medios son los que nos inundan de noticias escritas, habladas o televisadas. Algunos, o prácticamente todos, son los que se encuentran sojuzgados a los intereses bancarios o empresariales. Son éstos quienes pagan y el que paga manda. Aquella libertad de prensa, aquel periodista objetivo e implacable con la verdad, desaparecieron bajo la tutela de aquel que contrata o despide. El capitalismo todo lo puede comprar y, si es de su interés, lo compra. Poco importa el o los receptores. ¡Es tan fácil engañarles!

En este sentido, y gracias a la Internet, hoy somos muchos los que disponemos de herramientas para comunicarnos con los demás y les intentamos transmitir otros puntos de vista, otras opiniones diferentes. Este medio es buena prueba de ello. Somos pequeños y es nuestra voluntad y nuestro esfuerzo lo que nos mueve. Cada uno desde su casa, desde ese cuarto donde, con música de fondo la más de las veces, intentamos compartir nuestros pensamientos e ideas. Sólo nos mueve acercarnos a la verdad de las cosas y a la solución de los problemas. Desde la soledad de esos cuartos que nos acerca, primero, a la reflexión pausada con nosotros mismos y, segundo, a compartir con vosotros nuestros pensamientos más honestos.

El primer párrafo constata lo fácil que es para ese capital hacerse con el control de aquello que le interesa. Hoy, tras esos treinta años, tenemos un país hundido en lo económico, en lo político y en lo social. Nuestra implicación social ha de ser mayor en todas las estructuras políticas y económicas. Y pensaba yo que sería bueno poner todas las trabas posibles para que esto no ocurriera con la facilidad con la que lo ha hecho y lo hace. Pienso en las estructuras democráticas como por ejemplo, un Ayuntamiento. Con los dedos de una mano podríamos contar los Aytos., de este país que no están en la bancarrota más absoluta. Son la primera estructura democrática.

Elegimos a nuestros representantes políticos y éstos obtienen el mandato y la soberanía para la mejor gestión de nuestras tasas e impuestos. Como todos están en bancarrota deduciremos que no han sabido gestionar nuestros dineros. Han gastado mal o peor. La gestión no ha respondido a los intereses ciudadanos, sino más bien a otros intereses que todos conocemos. Tenían toda la legitimidad y la soberanía para hacerlo, se le dio. Pero, ¿Es suficiente la garantía que nos hacen en las campañas electorales? No. Pueden mentir, de hecho es lo que hacen, nos mienten y no tienen castigo por ello. Esto me hace pensar en que hay que asegurar la garantía. Se me ocurre lo siguiente:

Constituir un CONSEJO DE LOS HOMBRES LIBRES. Al igual que se eligen para presidentes de mesa o vocales en las elecciones, eligir junto a las elecciones a ese comité de hombres libres. Su renovación sería anual. Su número podría estar en función de la población y nunca mayor de 12. Habría que dotarles de una ley que desarrollara sus funciones y responsabilidades, sin perder el objetivo. En esencia, serían los responsables de la gestión económica y de las grandes decisiones. Hasta no hace mucho, existía el servicio militar obligatorio y gratuito. El Estado nos exigía nuestra participación para la defensa de nuestro País. ¿Por qué no hacerlo ahora para la defensa económica, social y política?

Los políticos harían el presupuesto anual y ellos serían los que aprobarían o no dichos presupuestos, oídos todos los grupos políticos. Y la vigilancia de su ejecución y el cumplimiento de los tiempos. Otra de sus funciones podría ser la de fiscalizar a las empresas concesionarias de servicios, al ser estas las destinatarias de las grandes sumas de nuestros dineros. Su mayoría estaría en 9 de los 12. Este Consejo no tendría remuneración por su trabajo. Si tendría el poder sobre los presupuestos que elaborara el partido gobernante, partida por partida, asiento por asiento. Ellos aprueban o no. Y todo en Román paladino, para que todo el mundo lo pueda entender.

La esencia de este planteamiento estaría en: - Personas elegidas aleatoriamente y al margen de los intereses políticos. – Personas sin trayectoria ni curriculum político.- Personas del pueblo y anónimos representantes de los vecinos.- Personas llamadas a servir a la colectividad sin más ánimo que cumplir con el trabajo encomendado.- Personas de la calle que conocen cuáles son las verdaderas necesidades de los vecinos.- Personas de la calle que poseen más sentido común y más conocimiento de cómo hacer mejor las cosas.

Al ser tantos y, por tan poco período de tiempo, estos representantes sería muy difícil su compra, su intoxicación o chantaje por parte de esos otros poderes que siempre acechan en la sombra y siempre con intenciones negativas para la ciudadanía.

Serían varias legiones de vigilantes anónimos en todos los estamentos de la Administración del Estado, de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. Legiones de ciudadanos implicados en lo público, sin mayor interés que el de hacer las cosas lo mejor posible hacia el ciudadano, que es a quién realmente presta su servicio. Demasiada gente para negociar con ellos.

Romper con la estructura actual donde, mediante un voto, damos todo el poder y soberanía y nos olvidamos durante los cuatro años siguientes. No hay más herramienta en esta forma de la gestión pública. Reinventemos.

Reinventar el Ágora griego y llevarlo al centro de las decisiones políticas y económicas que nos implican y salpican a todos los ciudadanos.

Es una aportación.

viernes, 16 de marzo de 2012

EL DINERO, EN NUESTROS BOLSILLOS

Es donde mejor puede estar. Ya nos encargaremos nosotros de gastarlo en lo que creamos más conveniente. En los últimos 15 años los salarios españoles han perdido poder adquisitivo. En todos estos años nos han hecho dejar por el camino algunos miles de euros que eran nuestros. Hay quien pregona que estuvimos viviendo muy por encima de nuestras posibilidades, que gastábamos más de lo que teníamos. Y tras cuatro años de la mayor estafa económico-financiera orquestada por los zionistas de la City londinense y ejecutada por la reserva federal americana, gracias a las herramientas, no reguladas ni fiscalizadas, de los Goldman Sarchs, Leman Brothers y la retahíla de bancos y aseguradoras que ya todos conocemos, resulta que somos, nosotros, los que tenemos que arrimar el hombro, las manos y brazos, la cadera, las rodillas y ambos pies.

Al sistema bancario le hemos dado todo el dinero que han querido para evitar su quiebra. Ellos son el poder. Que supone la miseria y el hambre de millones y millones de personas, no pasa na´; que supone la paralización de los sectores productivos en beneficio de los especulativos, no pasa na´; que supone, vía impuestos y tasas, un atraco a los esquilmados bolsillos, no pasa na´; que significa perder todos los derechos conseguidos, no pasa na´. En España nunca pasa nada. ¡Hasta que pasa, claro!

España, ese viejo País donde la corrupción lleva instaurada siglos y siglos, nunca ha tenido ciudadanos dignos. Y, si alguna vez los tuvo, fueron pisoteados por las pistolas y las estolas. A los de ésta última, la pobreza siempre les ha beneficiado, es gracias a ésta cuando ven llenarse sus seminarios. Pobreza y miseria que sólo quieren para doblegar la natural voluntad de romper con las cadenas que nos mantienen en lo más arcaico de una fe impuesta e hipócrita. Hasta tienen la osadía de hacer videos de captación, saben que es el momento de refugiarse en la fe. Lo que antes era llamada del Todopoderoso hoy parece que es más bien “una salida”, como otra cualquiera, si la hubiera. ¿Qué más nos va a quedar que rezar?

Hay un plan. Tienen un plan. Los que ahora nos gobiernan nos quieren en la más absoluta de las miserias. Nos han señalado como los culpables de la situación económico-financiera de quiebra que tiene este “santo País”. Y sólo nosotros somos los que tenemos que pagar y renunciar a ese estado del bienestar que siempre fue escaso. La miel sólo es para los paladares finos. Una casa se construye desde abajo y se derriba desde arriba. Aquí no, todo se hace desde abajo. Además, nos engañan con soluciones que vendrán en el futuro (¿Cuándo?) sin decir, siquiera, cómo. Nos toman el pelo. Indultan a los corruptos, las alianzas con sus homólogos a ello obligan. No hay que ser ningún experto para saber que el camino por el que nos han metido no conduce a la salida, todo lo contrario, conduce al suicidio como País. A ellos les importa un bledo, no les alcanza, no les pilla. O eso creen.

En un País donde el paro representa el 25% de su masa laboral; en un País donde el 65% de esa masa laboral gana líquido 1000 euros o menos; en un País donde el 45% de su población juvenil no tiene futuro alguno; en ese País, a esos ciudadanos les vamos a sacar de su miseria para llevarlos a la cloaca más inmunda. Este es un País fracasado.

Han puesto su punto de mira en los más débiles y se han propuesto su saqueo. Lo que quede después, si es que queda algo, no les importa. Igual hasta se arrepienten de haber hecho lo que están haciendo (cosa que dudo), pero ya no tendrá solución ni remedio. Las iglesias estarán llenas de pordioseros y menesterosos, mendigando un trozo de pan que llevarse a la boca. La fe se verá aumentada y nos pondremos de nuevo los velos para no ver el resultado tanta injusticia, tanta depravación, tanta indignidad, tanta afrenta. ¡País de sinvergüenzas y canallas! ¡De nuevo el Medievo!, con su Rey y su iglesia. ¡Hasta Zarkosy está abriendo las puertas de la aconfesional República de Francia! Un nuevo orden mundial. ¡De nuevo el Medievo! Europa y su Sacro Imperio, Católico y Romano.

Los zionistas y jesuitas, juntos, codo con codo y por Belcebú que es, en realidad, quien manda aquí.

Y nosotros, ilusos, que pensábamos que el dinero en nuestros bolsillos era donde mejor podría estar, ¡Sacrilegio! ¿Qué os pensabais, pobres ignorantes? Que se os da la mano y ya queréis el codo. Y encima pretendéis saber lo que nosotros ya sabemos de miles de años atrás. ¡A la hoguera con vosotros, insensatos! El dinero siempre estuvo en las bolsas de cuatro y ahí es a donde está volviendo, ¡Como Dios manda!

Y mucho cuidado con el Ajenjo que a la vista está.

lunes, 12 de marzo de 2012

MIENTEN, SIEMPRE HAN MENTIDO

El PP obtuvo su triunfo en las elecciones generales del pasado día 20 de noviembre gracias a la mentira. Sobran las referencias y las pruebas, todos las conocemos. Mi pregunta es la siguiente: ¿Es lícito ganar unas elecciones generales mintiendo a la ciudadanía? ¿Cuál es la legitimidad de esos resultados? ¿Es suficiente la excusa de la herencia recibida para dar un giro de 180º en lo prometido, durante más de cuatro años, y durante la campaña electoral? ¿Somos los españoles tan lelos, para ser objeto de tal artimaña?

Unas elecciones, son el mayor acto de participación permitido a los ciudadanos en cualquier democracia. Es ésta la base fundamental de un sistema de libertades, donde los deberes y los derechos quedan definidos, donde las reglas de juego están también definidas. Es el proceso donde el poder del pueblo se traspasa al ganador. El pueblo da su confianza a aquellos que considera van a mejorar su situación social, económica y política. Pero, ¿y si le han mentido? ¿Y si el pueblo ha sido objeto de una burda maquinación, de un claro y soez engaño? ¿Qué puede hacer ese pueblo? ¿Cuál ha de ser su respuesta? ¿Ha de poner cara de tonto y esperar cuatro años? ¿No puede exigir nuevas elecciones? ¿Quién lo ha de decidir?

Si la mentira ha sido utilizada para la victoria en esas elecciones, ¿Se obtiene, a través de la mentira, la potestad para hacer lo que les venga en gana? ¿Es suficiente la mentira para hacerse con el poder que el pueblo otorga? Obviamente, Sí. Es el caso del PP. Otra cuestión será la credibilidad de quienes, utilizando la mentira, obtienen la confianza de los ciudadanos. Y si no tienen credibilidad alguna, ¿dónde está la soberanía del pueblo? ¿No tiene la soberanía popular defensa ante tanta mentira? A la trágala.

En unas elecciones, sean del nivel que sean, algo se miente, siempre. La formación política optante a la elección, promete una serie de temas que conforman su proyecto para la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos a los que va destinada. Alguno, en concreto, no será realizado. Alguno. Y eso, pase. Pero ¿Y cuándo son todos los prometidos? Cuando ninguno de ellos se sostiene nada más alcanzar el poder, ¿qué se puede hacer? Cuando, encima, esas mentiras van contra los intereses ciudadanos, cuando éstos ciudadanos asisten sobrecogidos al desmantelamiento de los derechos conseguidos durante décadas. Cuando esas mentiras nos conducen a situaciones precarias y de pobreza. Cuando todas las medidas van focalizadas a la destrucción del estado del bienestar del ¿Soberano pueblo?

De haberse presentado diciendo la verdad de cuál sería su política, de seguro no habrían ganado las elecciones. ¿Dónde está, pues, la legalidad de su triunfo? EN LA MENTIRA.

Y si hay quien miente en tales menesteres, ¿En qué no mentirán? ¿Cuál no será la tergiversación y la manipulación de lo que les interese?  De lo alto en bajo, todos a mentir, que el mundo funciona, de cojones, gracias a la mentira. ¡Así nos va!

martes, 6 de marzo de 2012

MIEDO O LIBERTAD

“La religión ha convencido a la gente de que hay un hombre invisible, que vive en el cielo, quien observa todo lo que haces, cada instante de cada día. Y ese hombre invisible tiene una lista especial de diez cosas que no quiere que hagas. Y si haces alguna de estas diez cosas, tiene un sitio especial lleno de fuego y humo, y personas que se queman, lleno de tortura y angustia, donde te enviará para que vivas y sufras y te quemes y te ahogues y grites y llores ¡por siempre y para siempre hasta el final de los tiempos!
¡Pero, te ama!”

EL MIEDO, esa percepción sobre el peligro que nos acecha, es la herramienta más barata de la que se han servido “los valientes” para ejercer su dominación sobre nosotros. Si en tiempos primitivos el miedo estaba bien identificado, hoy está más ampliado y difuso. Ahora tenemos más miedos que en nuestros orígenes. “Los valientes” nos han ido modificando y creando nuevos miedos a sus antojos e intereses. Contradicción donde las haya porque es ahora cuando menos miedos debiéramos tener. Pero no es así.

EL MIEDO, es la cadena que nos pusieron desde pequeños. ¡No hagas eso! ¡Te va a castigar Dios! Tienes que ser bueno gracias al miedo. ¿Se puede ser bueno por el miedo? ¿O simplemente pasamos a ser mansos? La iglesia católica es una experta en esto de meter miedo a la gente. Lo lleva haciendo más de 2000 años y le va muy bien. El Chantaje forma parte del miedo. Los púlpitos y los medios de comunicación se encargan de que las dosis de miedo se mantengan muy altas. EL MIEDO mueve al mundo, más que nunca. Y las policías de negro, enfundadas en sus amenazantes trajes te arrían los golpes que ni tu padre te dio. Ellos “mantienen el orden” a través de la amenaza y el miedo. Es un círculo cerrado donde el miedo domina cada uno de sus puntos.

Sin embargo hay miedos que no puedes tener, has de disimularlos para que nadie los perciba. Tu presente y futuro, sin trabajo y sin los recursos, no es suficiente para provocarte el miedo de tu indigencia. La percepción de que tu país esté en la ruina no ha de provocarte miedo alguno, como tampoco que tus hijos alcancen madurez alguna. Dentro del círculo del miedo, no eres más que una marioneta y como tal has de comportarte, como el manso indolente y obediente que eres gracias a Dios.  

Sólo “los valientes” no tienen miedo. Porque son “ellos” los que nos crean el miedo que a “ellos” conviene. “Ellos” tienen el poder, tienen el dinero y la maldad suficiente para infligirte el miedo que sea necesario para que aceptes su deseo y voluntad.

EL MIEDO a lo imaginario o a lo desconocido. Lo que se desconoce es origen intencionado de “los valientes”, para “ellos” tu ignorancia es tu miedo y además te hacen creer en lo imaginario que “ellos” inducen. Nos tienen puesta la espada de Damocles sobre nuestras cabezas, cuando debiera estar sobre las “suyas”; “ellos” son los auténticos culpables de que este mundo sea la pena y el desastre que es.

EL MIEDO y LA LIBERTAD son incompatibles. O se tiene uno u otra. Y, siendo conscientes de que no somos libres, concluiremos que tenemos miedo. Durante toda nuestra existencia hemos tenido miedo, los propios de nuestra débil naturaleza y los ajenos que nos inyectaron e inyectan y que hacen de nuestra memoria colectiva toda una mentira y por lo tanto del todo insustancial e irrelevante.

Por eso sería tan importante que siguiéramos luchando por nuestra LIBERTAD. En estos tiempos que corren parece, incluso, que hayamos perdido hasta las ganas de ser libres. A tanto ha llegado su miedo en nosotros. Liberarnos de las doctrinas que nos amansan con miedos insertados en todo cuanto nos hacen ver u oir. Liberarnos de doctrinas financieras que nos esclavizan a unas monedas falsas. Liberarnos de doctrinas educativas que nos prefieren en la ignorancia de lo auténtico. Liberarnos de doctrinas transmitidas de generación en generación que les hace mantener su poder en la sombra. Liberarnos de tanta mezquindad y de esta doctrina que nos mantiene la pobreza para la mayoría y, sólo para unos cuantos, la riqueza. Liberarnos de tanto slogan repetido hasta la saciedad con el único fin de hacerlo cierto. De tanta hipocresía y falsedad gobernando el mundo.

En las tribus del Amazonas, en su lenguaje, no existe la palabra trabajo. Para ellos ese concepto queda englobado en la palabra vivir. A nosotros se nos contó como algo separado y como producto del pecado, pero intrínsecamente y sutilmente entrelazado. ¡Ahí empezó nuestra manipulación! ¡Como sois unos viles pecadores tenéis que trabajar para poder vivir!. ¿Vivir para trabajar? ¿Trabajar para vivir? ¿No fueron o son pecadores también esos indígenas? ¿No son también hijos de Dios? ¿O es que se quedaron fuera de una “educación” interesada y alienante? A partir de este concepto infame, nuestra vida se convirtió sólo en trabajar para que “los valientes” vivan. Cruda realidad. La esclavitud estaba servida.

Los avances logrados por nuestro trabajo y esfuerzo, por “cumplimiento de nuestra pena capital”, ¿nos ha supuesto algún tipo de liberación? Las máquinas que nos han relevado de los esfuerzos ¿han servido para liberarnos o por el contrario nos han esclavizado aún más? ¿Somos desechados por el sistema, como sí fuéramos escoria inservible, aquellos que sobran? ¿Hemos hecho un mundo más armónico? ¿Hemos hecho un mundo más habitable y bello? ¿Hemos respetado el ORDEN NATURAL de las cosas? ¿Qué hemos hecho? ¿Qué hemos permitido?

EL MIEDO nos ha conducido a esto. A un mundo caótico, donde el ser humano ha dejado de serlo. Nuestra cobardía es cómplice de nuestra realidad. Los demás somos nosotros mismos, no son nuestros enemigos, son nuestros hermanos. Debemos aprender a colaborar y no a competir, que eso sólo les beneficia a “los valientes” 

Por eso pido que nos dejemos los miedos a un lado y afrontemos con valentía la transformación de este mundo en el paraíso que siempre tuvo que ser y no lo mantengamos más en la cárcel que es para la mayoría mansa y adormecida que somos.

¡DESPERTEMOS! ¡SEAMOS, TODOS, LOS VALIENTES!

jueves, 1 de marzo de 2012

ESPAÑA HUELE A TUFO

A tufo interminable. Porque no han bastado los años que llevamos de robo y expoliación desde el 96. Me río yo del pobre Roldán, la que se montó por los 2 mil millones de ptas. (12 millones de euros) que sisó el sinvergüenza canalla. A parte de él, pocos más eran los llamados al mundo del robo. Todo cambió con la llegada del gobierno del Sr. Aznar. Apenas dos años después, modificó la Ley del Suelo y comenzó una espiral sin retorno en donde hasta el Tato metía mano. Nos confundieron con el slogan de “España va bien” y alentaron la especulación como si fuera un maná inagotable y sin consecuencias futuras. Si especulaba hasta el vecino del 5º, no le digo de otros. La construcción pasó a ser la primera empresa nacional, ¡disparate donde los haya! Comunidades Autónomas y Ayuntamientos recalificando hasta las pipas, acordando convenios que se repercutían a los ciudadanos, bancos y cajas dando estampitas a diestro y siniestro y facilitando el blanqueo de las ganancias. Políticos convertidos en nuevos ricos. De pelotazo en pelotazo. Esa era y fue su política, además de meternos en la ilegal y falsa guerra contra Irak. Qué gran favor hubieran hecho creando nuevas industrias u otro modelo productivo. Pero eso no les hubiera, a sus mezquinos intereses, servido igual “No se olvidó Aznar de su iglesia y hasta cambió la ley hipotecaria, dando a los obispos poderes para registrar lo inmatriculado, sólo su palabra, sólo su firma. Ahí tienen: por 30 euros se hacen los dueños de la Mezquita de Córdoba, además no paga Ibi y los gastos de conservación los pagamos nosotros vía impuestos. Los ingresos se consideran donativos, así no tienen que tributar, ni dar cuenta alguna. Desde entonces la iglesia ha escriturado cientos de edificios en toda España. ¡Oiga, un chollo cojonudo!

Desde ese nefasto año 96, parece que hubiera una consigna nacional: “A saquear” Y todos aquellos que pudieron se apresuraron a cumplir el mandato que venía de arriba. Si no recuerdo mal, allá por el año 2000 y desde Europa se comunicó, al del infame bigote, que su gobierno, que su administración carecían de los instrumentos necesarios para el control de la corrupción y de la evasión de capitales. En dos ocasiones más, ante el silencio más absoluto, volvieron a informar al gobierno sin mayor éxito que en las anteriores; ni había intención de controlar el expolio, ni eso formaba parte de la filosofía del neoliberalismo económico de la derecha española. Hasta el año 2004, cuando hubo un cambio de gobierno debido a que los ciudadanos se percataron de la mentira de la que eran objeto, sobre la autoría de los atentados del 11M en Madrid, sólo entonces y, con un gobierno socialista, se puso en marcha la Fiscalía anticorrupción y se dotó de personal y medios para detectar, perseguir y acusar a los mafiosos que tanto habían florecido. Es a partir de ese momento en el que comienzan a aparecer los casos de corrupción (de unos y otros, que todo se pega)  Hasta que no hubo un cambio de gobierno, esto no era un País, era una casa de putas donde el que no robaba era porque era tonto.

Esa derecha neoliberal y decimonónica española vuelve a gobernar España. Lo consiguieron a través de la mentira. Prometieron el oro y el moro a los incautos ciudadanos, se erigieron en los salvadores de la crisis culpabilizando al pobre de Zapatero de todos los males, cuando fueron ellos y sólo ellos quienes crearon las bases para la misma. Una gota de agua no mancha la pared, pero, si en el transcurso del tiempo se van sumando muchas otras gotas, al final tendremos una pared echa un asco. Es tan solo una cuestión de tiempo, al final da la cara.

Pocos son los condenados por tanta tropelía, demasiados los que han quedado impunes. Casos que prescriben sin que nadie se lo explique. La inmensa mayoría del PP. Quitan jueces incómodos, funcionarios demasiado honrados, compran abogados, retuercen las leyes y las dejan en nada. Jueces amigos y compresivos que, ante la calamidad, atenúan y desvirtúan las causas. Poderoso es don dinero…

Tanto se ha robado en este País que no hay presupuesto que lo aguante. De ahí las deudas y los déficits que, ahora, quieren que paguemos los mismos de siempre, usted y yo. Y encima quieren las calles en silencio. ¡Cuánta desfachatez! ¡Cuánta arrogancia cuando las sacas personales se tienen de sobra llenas! No recortan desde arriba, no. Siempre desde abajo. Sus oropeles y privilegios que nadie ose tocarlos.

Al final, las mentiras dan la cara y un pueblo no acepta fácilmente que le mientan. El pueblo puede ser incauto pero tonto no es. Y cuando siente que su situación empeora, que no va a mejor si no a peor, se pone nervioso. Y el cúmulo de sensaciones y de percepciones va tomando presión y al final termina por explotar.

Y no es cuestión de culpabilizar, como está haciendo ruinmente el PP al PSOE de que esto ocurra. El PSOE hace bien en ponerse del lado del pueblo, ese es su sitio. Otros están junto a su iglesia, sus empresas y banqueros. Lo que no debiera es olvidarse, cuando alcanza el poder, de cuál es su lugar de origen y cuáles sus fines. De a quienes ha de defender a pecho descubierto y cueste lo que cueste. Este es el PSOE que debiera reconstruirse, el de la izquierda, el de la socialdemocracia, en aquel que sabe defender los intereses de la mayoría de los ciudadanos sobre las oligarquías de empresarios, banqueros e iglesias. No deben olvidarlo nunca, porque si nos vuelven a fallar, sencillamente desaparecerán.

Es mucho lo que está en juego en este País llamado España. No nos fallen. Hoy más que nunca tienen una grandísima responsabilidad que ejercer. No nos fallen.

Que España ha de oler a rosas, no a tufos caciquiles.