domingo, 28 de octubre de 2012

ESPAÑA, UN ESTADO ROTO Y EN LA RUINA


Llámalo como quieras, País, Nación o Estado, da igual. Lo real en España es que está rota y en la más absoluta ruina. Seguramente la hemos roto entre todos, unos por ejercer el poder en su propio interés y otros por mantenerse en la ignorancia y no ejercer, a tiempo, sus derechos y, también, por qué no decirlo, sus obligaciones de ciudadanos libres y valientes. Quizás también haya pesado la losa de los 40 años de dictadura y que, en esta falsa democracia, aquellos dictadores de antaño y de ahora, hayan permanecido ilesos a la acción de la justicia y, por ende, haciendo de las suyas como siempre hicieron. Nunca, a esos, les interesó España; sólo mantener su estado de prepotencia y poder y los privilegios aparejados. Nunca dejaron, nunca permitieron el avance de la democracia. Hasta definirse, ésta, como un Estado aconfesional y seguir, paradójicamente, pagando el peaje al Vaticano, que siempre se creyó dueño y amo de España, además de tutor en la educación de los españoles.
Por encima de todo y de todos, la España nacional-católica, reserva espiritual de occidente con su hipócrita lema de una, grande y libre. A la que, de forma alarmante, se encomiendan, hoy, sus ministros en rogativas a la virgen  solicitando el milagro ante su incapacidad de dar con las soluciones que bien que prometieron.

Estas fuerzas retrógradas y meapilas, con su partido impopular proveedor de las mayores mentiras y corrupciones, tocaron el poder e instauraron un modelo de crecimiento económico que sólo lo fue para la banca, las empresas de los amiguetes, los especuladores sin alma y los corruptos políticos que aprovecharon bien aquellos años con la recalificación de suelos y la edificación masiva sin sentido alguno. El comisionista apareció como una profesión más y decían a boca llena: “España va bien”, engañando a los ciudadanos que eran ajenos a toda aquella marabunta y que no era más que “El pan para hoy y el hambre para el mañana”. De esta forma conducían al País a la bancarrota más absoluta y lo sabían. Nos estafaron y nos expoliaron mientras algunos hacían fortuna.

Tras un paréntesis con un gobierno socialista incapaz de parar tal desaguisado e incapaz de ejercer el poder con toda la firmeza necesaria y también, hay que decir en su defensa, por la espada de Damocles que bien le enseñaron aquellos pequeños dictadores que pueblan las altas esferas del Estado. La Ley sobre La Memoria Histórica fue la prueba de ello y de ellos. El País “atado y bien atado” que ya dijo el gran dictador al dejarnos al mando de la Jefatura del Estado, la figura de un rey reinstaurado por la “Gracia de Dios” y de la suya propia. Y los indultos a la banca plasmados en la familia Botín y en alguno de sus empleados. “Olvidaros de esa Ley o la armamos de nuevo” Que ya nos hicimos nosotros una Ley de Auto amnistía en las últimas Cortes franquistas y eso no se toca…

En España no hay ley para hacerles justicia, al fin y al cabo, ellos fueron los ganadores de la guerra que ellos mismos iniciaron. Hay una mano negra que nunca lo permitirá, mientras ella permanezca al mando de “Las altas esferas”. Y llegados a este punto, vuelven, a través de la mentira más grande dicha a los ciudadanos españoles, a alcanzar el poder prácticamente total de toda la Administración del Estado. Y tras la confirmación de todas las mentiras, de sus vanas e hipócritas palabras y de promesas falsas, España comienza a ver las consecuencias del expolio:

6 millones de desempleados gracias a la reforma laboral que, sus amiguetes los empresarios, le exigieron para liberarse de los trabajadores y bajar los salarios de mierda que se cobran; 12 millones de españoles en el umbral de la pobreza; 2 millones de niños en la miseria; 2,5 millones de extrabajadores sin ningún tipo de ayuda por desempleo; 1 millón de jubilados estafados en 30.000 millones de euros; las comisiones bancarias subiendo más de un 70%; 350.000 familias embargadas de sus casas por la usurera banca; personas que ya se suicidan al llegar la secretaria judicial y su policía que le hacen el trabajo a la codiciosa banca; los pensionistas pagando las medicinas y recogiendo a sus hijos y nietos en sus casas; cientos de miles de personas comiendo en los comedores sociales y otras tantas recibiendo alimentos para ayudar en sus casas; millones de jóvenes que no encuentran trabajo; miles que se han marchado y miles que se marcharán sin ver futuro alguno en España; cientos de miles de mayores de 45 años que no esperan volver a trabajar; los impuestos directos e indirectos subiendo, las tasas municipales subiendo hasta ahogarnos a todos. La luz y la gasolina más caras de toda Europa. Siempre en la Historia, han sido los españoles de a píe los que han sudado la gota gorda para mantener a este “Su Estado”. Los millonarios, los de las grandes fortunas, los excelsos profesionales independientes y aquellos que visten o no los hábitos de otro Estado y que están enquistados como sanguijuelas, nunca sostuvieron la Hacienda española, nunca. Ellos sólo están para llevárselo crudo y entero. Nuestras deficientes leyes tienen vericuetos que ellos bien conocen para su no cumplimiento y, de ser perentoria y necesaria, se les presta la incondicional ayuda judicial de los amigos existentes en la Justicia, que también los tienen y que bien los defienden. Así aumentan los millonarios en el País, así aumentan los millones en sus cuentas de los paraísos fiscales. Así la miseria y la pobreza de la mayoría de los españoles siguen aumentando. ¡Que no pare la ruleta de la fortuna, que no pare!, se dirán los afortunados a quienes siempre toca y que, por raro que parezca, siempre son los mismos: La élite nacional.

Catalanes y vascos barriendo para sus casas, intentando engañar a sus ciudadanos y despistándoles de la dramática situación económica en la que también viven. Sus dirigentes políticos también son, no podía ser de otra forma, de la escuela nacional católica.

Y cientos de miles de millones de euros a la banca para que no caiga. Y privatizando la sanidad y la educación, aunque nos cueste mucho más. Han cambiado las leyes que les molestan y aquellas que permitían la protesta. No quieren a la gente en la calle exigiendo justicia, porque saben que al pueblo nunca se le puede dar justicia, les va su vida y prestigio en ello. Para ellos, el pueblo no es más que una masa silenciosa y así debe continuar, callada y con la cabeza gacha. Ya nos hacen pagar por pedir justicia. Bien con los euros de las recuperadas tasas o bien con los palos que nos dan sus brutas policías. Quieren meternos más miedo porque siempre les ha ido muy bien que se lo tengamos.

Nos intentan engañar, todavía más, diciéndonos que el próximo año la cosa cambiará a mejor. ES MENTIRA. Ningún dato puede sustentar tal afirmación, sin embargo todas las informaciones apuntan a que se empeorará con o sin el ya anciano rescate. La deuda que ellos ayudaron a generar es impagable, el rescate nos supondrá una gran carga adicional. El paro seguirá subiendo. Habrá bancos que, después de ser rescatados y ayudados, cerrarán sus puertas y quedarán como mucho 6 ó 7. Miles de parados más, pero sus dirigentes vivirán la buena vida que para eso se han estado llenando los bolsillos y las despensas.

Tanta estafa y tanto expolio no hay país que lo aguante y España y los españoles, tampoco.

Las izquierdas de este País son las que, ante tanta injuria y tanto desacato y tanto crimen, han de alzarse con todas las consecuencias y exigir la dimisión de este infame gobierno. Ellos son también los representantes legítimos y soberanos de la voluntad popular, de los millones de sus votos. Y están obligados a dar el paso adelante y con todas sus consecuencias, esto ya no estira más. El Psoe es el primero que ha de tomar la iniciativa previa centrifugación de aquellas cuestiones que lo alejaron del pueblo. No hay más que regresar a sus principios ideológicos y exigirlos, no ya aquí en España, si no también en Europa. Sólo así será posible un mañana.

El futuro de nuestro País pasa por esa coalición de izquierdas que traiga la sensatez y la justicia. Han de ponerse delante de los centenares y centenares de manifestaciones que, día a día, se prodigan en todo nuestro territorio. Y hacer, de una puñetera vez, la limpieza que este País necesita, la catarsis que nunca se hizo y que ya es hora. Nos va la vida y el futuro, no ya nuestro, si no de nuestros hijos. El tiempo apremia y el recorrido se está acabando.

Esta decimonónica derecha sigue siendo la misma de hace siglos. Su Iglesia y su oligarquía de banqueros y grandes empresarios que hacen sus negocios por encima y a costa de los intereses de los españoles. Luego van y rezan a su dios rogándole algún milagrito y se dan unos cuántos golpes de pecho. ¡Así nos ha ido y así nos va!

Este País, este Estado, esta Nación Española necesita hacer su revolución nunca hecha, su catarsis. De no hacerla, todos nos iremos por el sumidero, directos a la cloaca, no me cabe duda alguna. Más esclavos que nunca y con un chip en el brazo o tras la oreja, para que su control sobre nosotros sea total y la libertad desaparezca para siempre.

O se entiende esta necesidad, que es histórica, o no somos conscientes de nuestra realidad y por lo tanto seguiremos dejando nuestras vidas a la merced de las aristocracias y de los hábitos más rancios y antidemocráticos. Amén.

Salud y República.

sábado, 20 de octubre de 2012

ESTO NO ES UNA CRISIS, ES LA LUCHA DE CLASES PURA Y DURA.


Las terminologías de las cosas nos acercan a su significado en la mayoría de casos y, en otros, lo que se intenta con su definición y tergiversación es confundirnos y ocultarnos las características y objetivos más profundos.

Así, vemos que la palabra elegida para definir lo que ocurre en Europa, en estos últimos 5 años, ha sido la de CRISIS. Pero, ¿Qué significa crisis? Todos tenemos una idea más o menos desarrollada sobre su significado. Consultemos a nuestro diccionario y dice: Escasez, carestía.//Momento decisivo de un negocio grave y de consecuencias importantes.// Situación dificultosa o complicada. Más o menos eso es lo que entendíamos, ¿Verdad?

Pero, el diccionario profundiza algo más en la idea que teníamos sobre la palabra CRISIS y amplia el concepto: Mutación considerable que acaece en una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el enfermo.// Mutación importante en el desarrollo de otros procesos, ya de orden físico, ya históricos o espirituales.// Situación de un asunto o proceso cuando está en duda la continuación, modificación o cese.   

Esto se va aclarando. La Crisis es, también, una MUTACIÓN (acción y efecto de mudar o mudarse) En los primeros significados nos encontramos identificados y cuando los ampliamos, descubrimos cierta manipulación, pues bajo la terminología de CRISIS han pretendido ocultar la razón final y principal: ESTO NO ES UNA CRISIS, ES UNA LUCHA DE CLASES, es la misma lucha de clases de siempre en la Historia. Los ricos y los pobres. Con ese término de crisis se nos ha engañado y las rentas y los patrimonios mobiliarios e inmobiliarios de la clase media y baja están siendo trasladados, MUDADOS a los ricos: banqueros, grandes empresas, accionistas y especuladores; precisamente a los creadores de la estafa y a los que hacen de la corrupción su “modus vivendi”. Y no hemos tomado conciencia clara de eso porque han utilizado una palabra, amplia en su significado, para despistarnos de la realidad a la que nos están conduciendo. Así es más fácil conseguir los objetivos, si no sabes cuál es el problema ni cuáles los objetivos y no cesan de engañarte con la ayuda de los políticos sumisos, ¿Qué te queda más que divagar y no encontrar el centro de la diana, la razón de tu defensa y de tu fuerza? Así, la gente no es capaz de tomar consciencia de cuál es el problema. Así hablan de una mayoría silenciosa que se queda en casa y entienden que su silencio les otorga la razón al expolio del que todos somos objeto, también ellos. Son los inconscientes, no la mayoría silenciosa, que nadie se confunda.

La gente con la palabra crisis parece tragarse lo que le echen con más facilidad, pero ¿Se tragaría todo si fuera LUCHA DE CLASES? Si todos los medios de comunicación dejaran de servirles en su manipulación informativa y comenzarán a sustituir Crisis por Lucha de Clases. ¿Entendería mejor de por qué los ricos se están haciendo más ricos y las, hasta ahora clases medias, más pobres y los pobres aún más pobres. Está claro el objetivo. Los ricos y poderosos se pusieron de acuerdo en asestarnos toda una serie de dardos envenenados para arrebatarnos, robarnos lo que era y es nuestro. Tras cinco años, esos ricos y poderosos (Exceptuando Islandia) se siente crecidos, más crecidos. Ninguno de ellos ha tenido que dar cuentas a ninguna justicia de ningún país. No sólo han sido los políticuchos, también, las vetustas y ciegas justicias que han escondido, no ya bajo la venda, si no bajo el sobaco, sus ojos ante tanta injuria y tanta estafa. Y la prensa que les defiende a cambio de los anuncios insertados y de privilegios a sus jefes.

Y, quizás, todo se deba a la falta de consciencia de todos nosotros, por que, siendo más que ellos, nos manifestamos por separado, divididos en la defensa de la parcelita de cada uno y no como una clase social que están haciendo desaparecer y con ella, no lo dude, un sistema para ejercer la democracia. Esta es la baza que ellos han sabido jugar: dividirnos por no llegar a entender, de forma clara, cuál es la razón que subyace en el entramado.

Se echa en falta al PSOE, sobre todo al socialista y obrero. Si bien en el último año y medio de la anterior legislatura, se vieron abocados a tragar las imposiciones del centro oligárquico europeo, hoy, en la oposición es una muy buena oportunidad de recobrar las esencias ideológicas y ponerlas en práctica y, eso, aunque sólo fuera como un paliativo a la lenta desintegración social a la que está asistiendo. Y si se arrastran hipotecas, que sí, páguense y permitan que nuevas caras tomen el mando. De no ser así, puede que terminen por perder hasta los incondicionales. Han de tomar ellos también consciencia de lo que está ocurriendo y oponerse de todas, todas, aquí, y en el resto de Europa. La credibilidad no es algo innato, ha de ganarse en el día a día y defendiendo a quienes tiene que defender y no a quienes son sus enemigos ideológicos. Ya no valen las medias tintas, ni los paños calientes. Ahora no. Ustedes sabrán qué tiempo desean  que pase para volver a gobernar o seguir siendo el primer partido de la oposición o el último, que camino llevan. Ustedes sabrán.   

De momento, usted ya lo sabe: Esto no es ninguna CRISIS, ES LA LUCHA DE CLASES, pura y dura. Y sin la consciencia de nuestros antepasados que lucharon y nos posibilitaron el Estado del Bienestar, no ganaremos esta batalla. Sin esa consciencia volveremos a ser los proletarios, aunque, ahora ni eso, por que nuestra prole es bastante más escasa que en los tiempos pasados. O sea, que aún lo tenemos más crudo que aquellos, no tenemos tantos hijos para que nos ayuden a recoger ni siquiera la leña del monte para calentarnos en lo que será un invierno frío, muy frío. Debemos defender nuestro estatus de ciudadanos y demócratas y no volver a siglos atrás.

Sólo nos librará tomar consciencia de cuál es la situación y si todos, todos, hemos de salir a la calle, salgamos lo antes posible y no la abandonemos. Y si hay que declararse insumisos fiscales, hagámoslo. Y si ha de pararse el País, párese el tiempo necesario. Y si nos tienen que encerrar, que nos encierren a todos, a ver si pueden. Al menos tendremos la alimentación y el alojamiento gratis y nadie nos echará por impago. Que ya está bien de ser los paganinis de sus codicias, avaricias y corrupciones y de ser los tontos del bote.

Es nuestra unión, como ellos hacen con la suya, nuestra única fuerza. Somos la mayoría y encima somos, aún, los soberanos de este País llamado España. Esta es una batalla y como tal hemos de contemplarla: Los ricos contra los pobres y los pobres contra los ricos. Fue David quien ganó a Goliat, nunca lo olvide.

Sólo es cuestión de consciencia. ¡Búsquela!, que la encuentra seguro. En su propio hogar o en el de sus hijos o en el del vecino. “El Pueblo unido, jamás será vencido” Un viejo eslogan que hay que rescatar, pues nos va el presente y el futuro.

Llamemos a las cosas por su verdadero nombre y sepa que esto no es una crisis, es la vieja LUCHA DE CLASES que lleva cinco años robándonos y no acabarán hasta dejarnos en las pelotas. Si lo permitimos, ¡Claro!

“Porque el miedo es la disciplina de una sociedad capitalista, que usa el miedo individual para disciplinar y calmar la población con el objetivo de que acepte lo que le digan. De hecho, creo que los griegos y los españoles son como ratas de laboratorio para ver qué nivel de castigo y sufrimiento puede ser aceptado por esta sociedad sin que la gente se rebele. Eso puede alentar al fascismo.”
(Susan George, activista y pensadora, preside la Asociación para la Tasación de las Transacciones Financieras y la Ayuda a la Ciudadanía.)

martes, 16 de octubre de 2012

EUROPA Y EL PREMIO NOBEL DE LA PAZ


El nobel de la Paz de este año 2012 ha sido concedido a Europa entre otras cosas, y según los cerebros del premio, “Por su contribución durante seis décadas al avance de la paz y la reconciliación, la democracia, y los derechos humanos en Europa”. 

Es penoso, triste y desolador tal premio. Porque, si no se ha encontrado mejor aspirante al galardón, la cosa está peor de lo que nos imaginamos. Europa no es digna de tal premio nobel. Europa se unió para defender sus intereses económicos y no aquellos de la democracia y de los derechos humanos. En los comienzos nos hicieron creer posible un estado del bienestar (Pagado con nuestro dinero) que su codicia y el devenir de los años, están destrozando. Han comenzado por los países más débiles y no pararán hasta llegar hasta los más fuertes, incluida la propia Alemania, pues la City no tiene freno y los Rothschild, tampoco.

Europa es un perfecto fracaso, porque tras esas décadas, no es la política quien la gobierna, si no la banca. Y aparecen los verdaderos objetivos que siempre han sido económicos. Hemos fomentado guerras sin otra razón que la económica. Hemos derribado gobiernos y mantenido otros, según el interés financiero a obtener. Hemos permitido el desmesurado crecimiento de corporaciones y multinacionales que, ajenas a cualquier control, gobiernan a su antojo. Y nunca les ha importado la gente. Se cambian o hacen las leyes que sólo a ellos benefician. Hemos abierto las puertas a políticos que nunca lo fueron y que sirvieron y sirven sólo al capital y que bien les premia sus interesados servicios. ¡Puerca gentuza!

En estas décadas de la paz que justifican, se olvidan que sólo han servido para arrebatarnos las empresas nacionales y dejar a los Estados más secos que la mojama. Han privatizado lo que era de todos y nos han estado engañando con sandeces y cuentos chinos. Hoy Europa es mucho más pobre y la miseria avanza por las grandes avenidas repletas de una vieja Historia que, tarde o temprano, siempre es la misma: ¡Esclavos! Es el poder económico y financiero quien manda en Europa y así nos quieren: ¡Esclavos!

Fuimos un sueño, un bello sueño. Yo también soñaba con esa Europa del conocimiento, del reparto de la riqueza, del cuidado de nuestros mayores, del mimo a nuestros hijos, de una Europa de la cultura como vehículo para el desarrollo de las personas en su avance hacia el mejor de los bienestares. Una Europa cohesionada y solidaria, atenta a la ayuda que este maltrecho mundo necesita. Una Europa presente en el mundo para solucionar sus problemas y no para crearlos. Una Europa donde el diálogo y la colaboración fueran sus máximos exponentes. Una Europa sin OTAN, ni ejércitos imperialistas. Una Europa para un nuevo Renacimiento de todo el planeta. Una Europa donde poder vivir en paz. Pero ese sueño se está desvaneciendo muy rápido y, hoy, apenas si queda luz en él.

Países como España han sido desmantelados en estos últimos años y permitido por políticos miopes, ineptos y mediocres. Nos han arrebatado todo aquello que les estorbaba en sus planes hegemónicos de una Europa centralista. Y hoy, con el gobierno más antiespañol de nuestra Historia, estamos siendo finalmente expoliados. Y como final a ese expolio, se están llevando a nuestros jóvenes mejor preparados y aquí quedará, ya va quedando, la pobreza y la miseria, rodeadas ambas con una cara a cuadros que nos convierten en los más tontos de la clase que acaba para no volver, porque no se ve futuro alguno. Así no lo hay, no lo puede haber.   

Europa no es ejemplo de nada bueno, porque pudiéndolo haber sido, no se ha hecho. Europa no es digna de ese premio nobel de la paz 2012 porque, más temprano que tarde, las calles de esta vieja Europa volverán a incendiarse como antaño. O, ¿Hay alguien que piense que por el camino elegido esto va a mejorar? El dinero lo tienen y lo manejan manos privadas y, ante ese disparate permitido por la política, no es posible esperar algo bueno para la ciudadanía. Nos engañan y acogotan con el miedo y así los europeos volvemos a la esclavitud sin democracia que valga, sin educación, sin la sanidad que cure y sin la valentía para la sublevación ante tanta y tanta injuria. La corrupción, la especulación, la malversación y el sentirse seguro ante una justicia inoperante hacen que la monstruosa criatura siga creciendo y creciendo a nuestra costa.

Han comenzado por el sur y acabarán en el norte, que a nadie le quepa la menor duda. Hay un monstruo insaciable y nunca parará por sí sólo. Debieran ser otros (Todos nosotros) los que le pusieran freno e incluso acabaran con él, pero de momento…

… El sueño va transformándose en pesadilla y, eso, a pesar del nobel 2012, que ninguna falta hacía por ser manifiestamente inmerecido.

sábado, 13 de octubre de 2012

EL DINERO, EL TRABAJO, LOS PODEROSOS, LAS RELIGIONES, LA HUMANIDAD FRACASADA Y NUNCA BIEN REDIMIDA


Disponemos de los mayores avances tecnológicos alcanzados en toda nuestra Historia conocida y, en contra de toda lógica, andamos, como siempre, igual de mal. La situación de la mayoría de los habitantes de nuestro mundo no ha mejorado en la misma proporción que esos avances, ni tales avances han supuesto nuestra liberación del hecho del trabajo como una esclavitud que dura siglos y siglos. La miseria, no sólo económica si no moral y espiritual, sigue campando por este mundo que parece querer alcanzar el agotamiento y con él, la extinción de nuestra raza. La Humanidad se encuentra sin rumbo ante un egoísmo y una maldad que han carcomido las bases de toda ética y moral.

Hay unos principios ideológicos de los poderosos, de los que mandan, que impiden los cambios proporcionados a las nuevas realidades que el desarrollo tecnológico ha producido. Los desarrollos tecnológicos no han posibilitado la mejora del cambio laboral. A más desarrollo, menor mano de obra. Pero, en vez de reducir los horarios laborales, por ejemplo, aumentamos el desempleo de millones y millones y los excluimos y los abandonamos, sin recursos económicos, a la miseria. Son un excedente más de la cadena productiva, igual que si fuera un residuo de la cadena de producción. A eso nos equiparan los poderosos, a molestos residuos. Para ellos, no somos otra cosa que eso, residuos, sobrantes; que, además, quieren seguir comiendo. Mientras, unos pocos, aumentan sus riquezas de forma exponencial.

Las mejoras técnicas eliminan la mano de obra y las personas son eliminadas del proceso productivo en tanto y en cuanto la técnica las va reemplazando. ¿Es eso Humano? La implantación de la energía libre y gratuita, siendo posible, no entra dentro de los planes de los poderosos, que, de seguro, dejarían de serlo. Necesitan controlar la escasez porque es ahí donde ellos ejercen su poder, en el reparto de la miseria. A mayor escasez, mayor es su poder sobre nosotros. No hay trabajo, bajan salarios a los que trabajan y más ganan ellos para sus haciendas y, de paso, doblegan nuestras voluntades ya que, por un trozo de pan, haremos lo que nos pidan. Se podría repartir el trabajo existente y sí sólo son necesarias 20 horas de curro, pues eso, el resto lo podíamos dedicar a otras cosas. Y por supuesto, esa bajada de horarios, con los mismos salarios o, incluso, mejorados que, en las últimas décadas han perdido mucho poder adquisitivo. Redistribución de la riqueza que se llama.

La Humanidad ha sido dotada con las mejores herramientas de la Naturaleza: la inteligencia, los sentimientos y un Espíritu, eso sí, olvidado y alejado; pero que aún nos une al Creador de todo cuanto es. Es la gran obra, la obra por excelencia del Universo y de esa abstracción que conocemos como Dios.

Sin embargo, esa excelsa creación, no es sinónimo de bondad y generosidad, si no más bien lo contrario, como está sucediendo en los tiempos actuales y en todos los tiempos pasados. El ser humano está repleto de bondad y de maldad y, depende de quién lo dirija, afloran unos u otros. Y, hasta ahora, han sido los malos sentimientos los predominantes, los que prevalecen en lo más alto y a grandísima distancia de los otros y que, encima, son los más fáciles de aplicar.

En eso no hemos avanzado mucho. ¿Cómo es posible que una cuestión de dinero suponga la destrucción de millones y millones de personas? Pues parece que siempre fue así. El dinero es quien manda y, si lo tienes, vives, y si no lo tienes pues a padecer y a sufrir y que una muerte rápida te libere lo antes posible de tanta penitencia. Ese dinero es una creación humana y humano es su control.

Hay dos religiones, una mayoritaria, la cristiana y otra minoritaria, la judía. En la primera, se prima la existencia de una vida posterior a ésta y en la segunda no existe otra vida en el más allá. Sabrá que los judíos sionistas son los que controlan casi todo el dinero que existe en el mundo, no sólo el de papel o moneda, si no, sobre todo, el de los metales preciosos. Además, controlan los medios de comunicación escritos, radiofónicos y televisivos, y ahora también, la Internet. Controlan Hollywood y todo el cine que nos distrae de la crudeza del día a día.

Así, mientras los cristianos hemos andado, algunos, con sumo cuidado en no pecar para no ir al infierno en la otra vida, ellos, los judíos se han ocupado de vivir lo mejor posible en ésta. Y han pecado y pecan como nadie lo haya hecho jamás. Para ellos no existe más vida que aquella que se vive en el día a día, así que a joder lo que puedan. Eso sí, sólo a los que no sean como ellos, que por algo son el pueblo elegido por Dios. Habría que preguntarse qué tipo de Dios es ese, tan excluyente porque ¿No somos todos hijos Suyos? ¿Hay más de un Dios? Parece que así es.

A lo largo de la Historia a los cristianos se nos ha metido el miedo, de un dios que premia a los buenos y castiga a los malos, en la médula espinal, pero, sólo a las bases, por que tampoco podemos decir que los dirigentes de esa cristiandad hayan vivido mal que digamos, el día a día, y al precio que fuera necesario. Ahí está el Vaticano como ejemplo de la buena vida y la de todos los papas de su Historia y el amor y la dedicación que profesan a todo lo que reluzca de amarillo. Inventaron eso del cielo y el infierno allá por el siglo XI ó XII para hacérnoslo más gráfico y entendible.  Mientras, los sionistas jazzaros se fueron haciendo con el control económico y financiero de este mundo de ¿Humanos?

Cada vez tengo más claro que esta crisis económica y financiera parece tener más que ver con una cuestión religiosa que económica. Y que, a través de ella, los judíos sionistas jazzaros se están vengando todo lo posible de nosotros, los goyim, los gentiles. Esta crisis empezó en los EE.UU., en Wall Street (Que ellos controlan) y la exportaron a Europa, donde los efectos están siendo desbastadores. Incluso hombres del Goldman Sachs ya gobiernan en algunos países europeos. Y, si bien en EE.UU., su Fed rescata e imprime el dinero necesario, en Europa, al banco central, no se le permite. Está claro cuál es la intencionalidad: Acabar con Europa. ¿Cómo permitir que la socialdemocracia europea siguiera con eso de la redistribución de la riqueza? ¿Cómo permitir que todos los europeos vivan alegremente con su Estado del Bienestar? Controlan los medios, controlan a los gobiernos, controlan el dinero y la única solución es empobrecer y dividir Europa: Hundirla. Podría ser el resultado de una vieja venganza, gestada con el paso de los siglos. No hay que olvidar la que están montando en Oriente próximo contra la otra gran religión, la musulmana, y que, por si las moscas, han comprado gran parte de la Patagonia Argentina y Chilena por si han de hacer las maletas.

Al final me queda la certeza de que sólo hemos sido unos peleles de unos y de otros, católicos y judíos. Hemos sido la mano de obra para su enriquecimiento y buena vida cuando ésta ha sido necesaria y ahora que no lo es tanto, pues todo el que sobra, a la calle y a pudrirse. Tres grandes religiones del mundo, descendientes todas de Abraham, y que llevan siglos y siglos a la gresca y nosotros entre ellos, con sus líos de qué Dios es el verdadero.

Hace 2012 años que nació Jesús. Nos contaron que nació para la liberación del pecado y para redimirnos y para enseñarnos la buena nueva, un Nuevo Testamento. Este hombre, hijo de otro Dios, predicó la bondad, la fraternidad y la libertad y echó a los mercaderes del templo. Nunca tuvo necesidad de trabajar, ni llevar dinero encima, cosa mal vista por estos sionistas, pues va en contra de su único objetivo: hipotecarte para toda la vida. El sabía que lo crucificarían, convirtiéndose en el Cristo, y que ese crimen también formaba parte del sacrificio por nosotros y nuestra salvación. Los judíos nunca aceptaron su mensaje, ellos preferían su Antiguo Testamento (Les iba mucho mejor), el de la vieja Babilonia. Los cristianos auténticos del Nuevo Testamento, fueron eliminados y nació, pocos siglos después, la iglesia católica. Y conformaron, siglo tras siglo, una doctrina que, mucho o poco, tuviera de aquellas enseñanzas originales, pues la antigua Babilonia también se haya presente en ella, de forma muy manifiesta.

Lo que a mi se me ocurre es que si hace 2012 años se produjo ese hecho tan transcendental en nuestra Historia, cuán más justificado estaría ahora la repetición del mismo milagroso hecho. En aquella época, el mundo era menos de la mitad que el de ahora, unos pocos de millones de habitantes en todo él y sólo los romanos eran los verdugos y opresores del resto. Encima no había contaminación ni fuerza atómica. Hoy, la situación es bastante, bastante, diferente. Incluso somos capaces de provocar la desaparición, no ya de nuestro propio planeta, si no de nuestro sistema solar. Ya no es sólo la salvación de nuestras almas, es también la salvación de todo un sistema solar y sus consecuencias. Así que, si es necesaria justificación alguna, hoy, las tenemos todas y más.

Además lo dejó dicho: “VOLVERÉ”.

La Era de Piscis está concluyendo y el fin de la Era Oscura, también. Este mundo necesita un reseteo y un poco más de verdad en él no nos vendría del todo mal. Dicen, los que saben de todo esto, que primero ha de venir el Anticristo y, digo yo, que ¿Si no ha tenido ya bastante en toda nuestra Historia?, que sólo ha estado marcada por su maléfica presencia y obra. Si algo bueno ha de sucederle a la Humanidad, creo que ya va siendo el momento, que son ya muchos siglos de jodienda y molienda.

Dios me libre de ser irreverente, pero ¿A qué está esperando?, que mañana es tarde. Que la que se está montando es muy, muy gorda y esto puede acabar como el rosario de la aurora o peor.

Y de paso podríamos acabar con tantas religiones falsas e hipócritas y sus interesados dioses de pacotilla.

La frase: “Llega un tiempo en el que el silencio es traición” (Martín Luther King)

viernes, 5 de octubre de 2012

UN MILLÓN AL MES O MÁS


Eso es lo que dicen que ha ganado el pasado año 2011 Juan Luis Cebrián. En España hay mucha gente, mucha, que tiene el privilegio de contar con unos salarios y remuneraciones del todo variadas: por su sola presencia, por rescisión de contratos, por jubilación anticipada, por planes de pensiones, por reparto de dividendos, por objetivos, por desplazamientos y almuerzos, por pernoctaciones y por dietas varias, por asistencia a varios consejos irresponsables, por préstamos sin interés y por ser el más guapo y ser hoy, por ejemplo, lunes. Para ellos todo se antoja poco y siempre quieren más.

 

La cuestión es que mientras estos muchos se reparten cantidades escandalosas, la mayoría de los españoles cuentan con salarios y pensiones de subsistencia y cada día, gracias al partido impopular, más cercanas a la miseria. Y además, tras cuatro años de crisis inventada, hoy, pasan hambre y frío en las calles tras perder sus casas y quedar endeudados para el resto de sus vidas, ellos y sus descendientes. Cada mes que pasa son más los que alcanzan el desempleo y vislumbran, como yo, un futuro más negro que la antracita.

 

Un millón de euros al mes. Quién puede ser tan productivo para conseguir tal cantidad de dinero. Sólo a 2.500 euros/mes podrían trabajar más de 400 personas. ¿No son más productivas 400 personas que una sola? 400 mentes trabajando, incluso con un coeficiente intelectual bajo, son mucho más productivas que una sola: 400 personas y sus familias pueden ser un pueblo entero. ¿No es más importante un pueblo entero que una sola persona? No, dirán ellos, los agraciados y privilegiados.

 

En España es muy común, siempre lo ha sido, que unos pocos se apañen y arreglen, millonariamente, al margen de lo que le suceda al pueblo. ¡Haber estudiado, te decían siempre!, como la excusa a su sinvergonzonería y latrocinio. Y cuando la gente tiene la posibilidad de ese estudio, vienen y te lo quitan. “Que no es bueno que salgan tantos y tantos licenciados, que no tienen trabajo.” ¡Claro, si los recursos económicos se los quedan entre cuatro! ¿Cómo vamos a crear industrias o I+D? Además, esos cuatro y muchos no pagan casi impuestos con eso de las Sicav y de los paraísos fiscales. Se buscan a los noventa y tantos necesarios testaferros o a los buenos gestores de la evasión que necesitan, y a no pagar ni un euro.

 

Lo hemos visto en el sector bancario. Salarios cósmicos y sin responsabilidad alguna, que se fijan al albur de la mesa camilla. Trasladan a sus empleados la sucia tarea de engañar a los clientes a cambio de unos pequeños pluses y ellos, de forma piramidal, engullen millones. Millones que, cuando explota la estafa, tenemos que pagar los pringaos como usted y yo.

 

En el caso de Cebrián, resulta que es un hombre Bilderberg. Ese club de ciento y pocos hombres selectos del mundo que se encargan de dirigirlo. Ya voy entendiendo lo del millón y pico/mes, que hay que estar a la altura. Dirigir el mundo no es fácil, se requiere de una preparación privilegiada y de una excelencia sobrehumana: No ha de ser sencillo decidir qué pueblos han de sufrir la guerra, los actos terroristas, las hambrunas, las epidemias e incluso las sequías y las inundaciones, además de los terremotos y huracanes, que hasta ahí llegan con su poder tecnológico. Hay que estudiar mucho, mucho, mucho. Estos Bilderberg son los más listos del mundo, por eso no se presentan a ninguna elección popular. “¡Qué mamarrachada es esa!, si nosotros somos los amos del mundo, no necesitamos de esas estupideces que llaman democracia. Al final se hará, se hace, lo que nosotros hayamos planeado y punto. ¿Cómo va un pobre, además de ignorante y que no tiene ni para comer, a decidir si yo mando o no mando? Si, para más INRI, somos nosotros los que decidimos lo que ese pobre será de tan desgraciado.”

 

¡Cuánta confusión tienen los pueblos!

 

Un millón al mes o tres o cinco, ¿Qué más da un pueblo de más o de menos?

 

76 es el número de días que faltan para llegar al famoso 21 de diciembre de 2012. En ese día se producirá la mayor conjunción planetaria de nuestro sistema solar con el centro de la galaxia. Dicen los que saben de esto que lo que es arriba es abajo y que basta un instante para que todos y todo pueda ser transformado. ¡Falta hace!

 

Ya ven, al final, no hacen falta tantos y tantos estudios, si, al cabo, resulta que no sirven para que alcancemos, todos juntos, la felicidad.

Frase final: “Aquel que acepta de forma pasiva el mal está tan envuelto en él como el que ayuda a perpetrarlo. Aquel que acepta el mal sin protestar, realmente está cooperando con él.” (Martín Luther King)

martes, 2 de octubre de 2012

EL SISTEMA Y LA DOCTRINA DEL SHOCK LO QUE ESTÁ PASANDO EN ESPAÑA

La “Doctrina del Shock: el auge del capitalismo del desastre”, es un libro y también un documental de la periodista canadiense Naomi Klein, 2007. El documental recoge el pensamiento del economista Milton Friedman, novel de economía y fundador de la escuela de economía de la universidad de Chicago. Es curioso que fuera en esa ciudad donde tuviera lugar el nacimiento de esta doctrina económica. La ciudad de la mafia, de los gángsters americanos. Alguna relación habrá, digo yo.

Desde finales de los 60 fueron sus postulados económicos los que fueron imponiéndose en el mundo occidental y que debutaron en el Chile de los años 70. Fue el peor economista del mundo y al que le debemos todos los bandazos y todas las crisis que la economía nos ha regalado. Una palabra “Economía” (Administración recta y prudente de los bienes) que en sus teorías y planteamientos se convirtió en todo lo contrario y en el enriquecimiento de las minorías del mundo. Jefes de Estado, demócratas y dictadores, abrazaron dichas teorías con una sola intención: Apoderarse de toda la riqueza que les pertenecía a las clases populares. Sus enseñanzas han empobrecido a los ciudadanos y a los Estados dejándolos a los píes de sus caballos y de sus propias tropas y policías. Es por eso que lo defino como el peor economista que haya tenido el mundo.

Milton Friedman nunca debió de nacer, no era Humano. Como todos aquellos que le siguieron y siguen en sus planteamientos, no son Humanos. La Humanidad es algo más que líneas en unas gráficas, que balances en una cuenta, algo más que beneficios y beneficios sobre la miseria, el hambre y la muerte de millones y millones de Humanos inocentes durante décadas de expolio y saqueo y ajenos a la planificación de todos sus crímenes y mentiras. La economía ha de ser ante todo, HUMANA. La economía ha de estar al servicio de los intereses y necesidades de todos, de todos los ciudadanos, de todos los seres humanos de este planeta. Nunca para posibilitar la permanencia y el poder de unas élites que juegan a ser dioses sin serlo. No dudo de que tendrán la justicia que se hayan ganado, aquí o en el más allá, la tendrán de seguro.

Milton Friedman anduvo siempre junto al poder de los malvados y sanguinarios. Conformaban una relación simbiótica que sólo buscaba su enriquecimiento, su empoderamiento por encima de las despreciables y siempre míseras masas de gentes. Murió viejo y de infarto. Es ahí donde se echa en falta la agilidad de la justicia de Dios. Para todos ellos la Humanidad es sólo escoria a la que controlar y manipular para que sus bolsillos y haciendas se llenen de más y más dinero. El dinero es para ellos el único Dios, como el becerro de oro del Antiguo Testamento.

Milton Friedman fue un cáncer de la Humanidad, un cáncer con metástasis en todos aquellos países que acogieron sus depravadas y satánicas enseñanzas y, por ende, en todo el mundo. Inventó el nuevo neoliberalismo y la concentración del poder y de la riqueza en unas pocas manos que jamás han de rendir cuentas ante los que, realmente, son los únicos creadores de tales riquezas y poderes: la gente normal y corriente.

Esto es lo que está pasando en España, hemos sido alcanzados con esa metástasis que parece incurable por la dejadez del enfermo en su conocer su enfermedad. Los neoliberales españoles, encabezados por el partido impopular, alcanzaron el gobierno a través de la mentira y están aplicando al píe de la letra todos los postulados de este demoníaco personaje que fue Milton Friedman. ¿Dejarán las universidades de enseñar sus teorías? O ¿Continuaran transformando ovejitas en lobos?

Le invito, amable lector, a que vea el documental , tiene una duración de 118 minutos, está subtitulado; pero sí le mueve el interés de saber y conocer lo que nos ha sucedido en todo el siglo XX y lo que nos está sucediendo en los inicios del XXI y hacia donde nos están dirigiendo, no le costará esfuerzo verlo.

Es un video que nos explica la realidad que unos pocos decidieron que teníamos que vivir. En su afán de codicia y avaricia, en su plan de maldad y terror. En su afán de hacer del miedo y de la mentira su arma más preciada.

http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=gP591bZNc0I

Es necesario que tomemos conciencia del engaño del que somos objeto. Sólo así seremos consecuentes con nuestros actos y exigencias de un mundo mejor.

Espero sus comentarios, una vez lo visualice. Gracias.

José María Hernández