jueves, 31 de julio de 2014

DEL CAPITAL Y DEL TRABAJO

Estos últimos, los del trabajo, son una especie casi a extinguir porque, cada vez más, son sustituidos por máquinas más complejas y eficientes. Ya no quedan trabajos en los que los trabajadores sean imprescindibles. Cualquier máquina, hoy, es capaz de realizar las tareas más difíciles. Y ya no se trata de tan solo una máquina, porque, a esa una, se le pueden ir añadiendo todas las necesarias para que la totalidad del proceso productivo sea realizado. Y, así, es.

Hasta aquellas operaciones más sensibles como puedan ser las intervenciones quirúrgicas, son, cada vez más, realizadas por sistemas informáticos y brazos robotizados de una precisión y exactitud muy superiores a las propias de los mejores cirujanos. Además la aplicación de los nuevos descubrimientos médicos son interconectados a esas máquinas que llegan, incluso, a elaborar nuevas propuestas y soluciones. Y, como en todos los casos, estas máquinas no necesitan desconectarse para descansar ni tomarse una cerveza con aperitivos.

Recientemente idearon la impresora capaz de construir lo que usted necesite. Incluso se ha llegado a construir una para la edificación de viviendas. Y no olvidemos de que no es necesaria nuestra presencia para la realización de cualquier tarea, sea esta la que sea.
La aviación comercial y de pasajeros pronto prescindirá de sus pilotos y controladores aéreos. La navegación marítima, sea la que sea, igual. Y el desplazamiento terrestre, ni siquiera el propio, necesitará de nuestra atención. Ya los ejércitos destinados a matar, matan en diferido, sin bajas, ni hospitalizaciones, ni pérdidas materiales en sus filas y desde miles de kilómetros.

Tan solo falta la eliminación de la obsolescencia y entonces esas mismas máquinas pasarán a ser prácticamente eternas y jamás necesitarán de reparaciones. Como mucho, alguna que otra actualización, que, por supuesto, llevarán a cabo otras máquinas.

Los métodos de enseñanza serán diseñados por las propias máquinas y la enseñanza, como hasta ahora la hemos entendido, será modificada en su totalidad. No necesitaremos de guarderías, ni colegios, ni institutos, ni universidades. Todo lo tendremos en casa.

Así la transformación social, política, empresarial, laboral y cultural en la que estamos inmersos nadie sabrá a qué destino nos llevará.

La primera consecuencia de todo esto y hoy, lo llamamos paro, desempleo; y pronto exceso de población ociosa que consume más de lo que produce –no produce nada-. En los actuales parámetros, el factor “Capital” dirá que tantos y tantos trabajadores no le son necesarios y que algo habrá que hacer, que ellos no estarán, ya no lo están, dispuestos a mantener a tantas personas por la jeta. Que alguien tendrá que tomar medidas aunque éstas no sean entendidas por las masas, que el equilibrio ha de ser el adecuado y que si el “Capital” ha posibilitado tanto y tanto progreso técnico, el “Trabajo” no va a vivir a su costa, sin dar palo al agua. Si aquellos del “Trabajo” no son necesarios en las cantidades pasadas, hoy habrá que tomar las correcciones adecuadas al nuevo paradigma. La sostenibilidad del planeta depende de ellas.

O sea, queramos o no, hay que hacer un reajuste poblacional. Si hoy no son necesarios tantos profesionales, ni tanta gente para producir lo que necesitamos –o lo que dicen que necesitamos-, mañana, esas necesidades de mano de obra, será menos necesaria. En Inglaterra están desarrollando el proyecto de una isla totalmente autónoma y autosuficiente. Pero claro, será solo para los del “Capital”, para aquellos que tengan el suficiente dinero para pagar lo que cueste vivir en tan maravillosa isla. Porque es claro que el reajuste poblacional será por abajo, para aquellos que no dispongan del “Capital” necesario.

Qué mal lo tenemos los que pertenecemos a la masa, al “Trabajo”. Nos harán ajustes para que tan solo los necesarios vivan, el resto, a la morgue.

Por lo tanto, no se ilusione con un mundo parecido al edén biblíco, pues, ese espejismo tan solo pertenece a los del “Capital”, que para eso tienen la pasta y las máquinas. La Humanidad cambiará a Capitalidad. Es más exacto y real.


¡Que les dure!

domingo, 20 de julio de 2014

EL QUE SI

Que si los del Cabal; que si los dragones blancos; que si el FMI; que si el BIP; que si los EE.UU.; que si los rusos; que si los sionistas; que si los BRICS; que si los de Irak; que si el dólar; que si el rublo; que si el dinar; que si los ingleses; que si NESARA; que si los Breton Woods; que si el NOM; que si los chinos; que si Venezuela; que si Irán; que si la City; que si Corea de Norte; que si Wall Street; que si la CIA; que si el M16; que si el Mosad; que si el petróleo; que si los de los calaveras y huesos; que si los de Malta; que si los rosacruces; que si los masones; que si los pedófilos; que si el Vaticano; que si las multinacionales; que si la ONU; que si el hambre; que si las guerras; que si el VHI; que si otros virus; que si el agua; que si los chemtrails; que si los crop circles; que si los reptilianos; que si los draconianos; que si los satánicos.

Que si JPMorgan; que si Morgan & Stanley; que si la reserva federal; que si tornados, huracanes y tifones; que si lluvias torrenciales, que si sequías; que si fuegos colosales; que si terremotos; que si tsunamis provocados; que si los Rothschild; que si las guerras; que si mueren niños; que si ladrones y corruptos; que si el sol no es lo que parece; que si la tierra es, además, hueca; que si tan solo somos un experimento; que si no hay dios que valga; que si el dinero es el que manda, el único dios; que si el oro; que si nos enferman adrede?; que si el azúcar; que si la leche; que si la coca-cola; que si el mal de las vacas locas; que si el ébola y la malaria; que si la cola del paro que no cesa; que si unos dicen A y otros B…

Que todo es una pura mentira que nos domina sin saberlo o sabiéndolo. Pero de la que no podemos aislarnos aunque ese fuera nuestro deseo. Estamos bajo el férreo dominio del mal, pues a pesar de que podamos vislumbrar cosas buenas, éstas quedan empequeñecidas, anuladas por tanta fealdad y por tantos y tantos que trabajan, con denuedo, en destruirlas. La balanza siempre ha estado y está desequilibrada hacia el lado que no debiera.

Seamos lo que seamos no somos libres, nunca lo fuimos, ni nuestro planeta nos pertenece –si lo fuera no lo trataríamos como lo tratamos-, otras fuerzas conocidas o no, son las que nos ordenan y mandan a hacer lo que, realmente, nunca quisimos hacer y, creo, no forman parte de nuestra verdadera naturaleza. Nos condicionan de tal forma, que nos educan en contra nuestra propia voluntad, en contra de mejorar la belleza de este mundo, en contra de mejorarnos como seres buenos. Tan solo en una competición de la que nunca somos victoriosos por ser contradictoria con nuestra naturaleza, competimos en su favor. Vencemos y destruimos al contrincante en una lucha que a nada nos conduce realmente. Nos llaman humanos y no lo somos, esa es la paradoja de nuestra raza y no hacemos nada por remediarlo, o si lo hacemos, es del todo insuficiente, no basta. Y, quizás, todo sea porque nos han negado nuestra verdad y nuestra realidad, nos han engañado desde nuestros principios y nos han contado mentiras que se suceden en el tiempo sin tregua alguna. Mentiras que ya no cuelan pero que persisten, que, bien, ya se encargan ellos.

Esa resistencia por saber nuestra verdad está provocada por aquellos a quienes interesa que permanezcamos en esa oscuridad en la que estamos, en la que siempre hemos estado. De secretos está el mundo lleno. ¿Cuál será el motivo? ¿Cambiaría nuestra aptitud, nuestra disposición a las cosas tal y como las conocemos ahora? ¿Sería nuestro mundo distinto y, por ello, mucho mejor? Ese bucle en el que nos tienen presos, ¿Se puede deshacer? ¿Es posible, si somos liberados del rizo, alcanzar la paz, la libertad y la fraternidad –nuestros sueños más profundos-? ¿Tendría comparación ese mundo con el actual? ¿Podríamos nosotros solos acometer tal empresa? ¿Podemos o necesitamos la ayuda de otros que entiendan nuestro deseo de cambiar?

Continuamos siendo una raza esclava, pero no sabemos con certeza quién o quiénes son nuestros amos. Forma parte del macabro juego, ser esclavo y no saber contra quién has de rebelarte, contra quién has de luchar. Es perfecto.

Porque entre aquellos y nosotros, contamos con infinidad de intermediarios diferentes y distintos para complicar la identificación final y real. Así, tan solo reparamos en lo más inmediato y cercano y somos incapaces de elevar nuestra atención por encima de las nubes. Según donde vivas identificas a unos como buenos y a los otros como los malos. En eso te educan y enseñan. Nada más.

El qué obtengan como premio por mantenernos en la ignorancia más grande, es un misterio. Quizás, las razones metafísicas y/o electromagnéticas tuvieran la respuesta. Pero no llegamos a entender aún, no nos dejan.

Mientras, seguiremos obedeciéndoles y continuaremos matándonos los unos contra los otros. Nuestra sangre y nuestros espíritus seguirán derramándose gratuitamente, y quién sabe, si provocando el regocijo de algunos monstruos infernales, a los que servimos como alimento.


Que sí……………… que Amén.

viernes, 18 de julio de 2014

UNA TIERRA SOLEADA DE LADRONES

Eso es lo que es nuestra vieja España, una tierra de ladrones. Y el que no roba es, sencillamente, porque no sabe cómo hacerlo o es gilipollas, porque, pudiéndole hacer, no lo hace. Para más INRI esto es lo que dicen las gentes, cuando saben de “algún gilipollas”. O sea que el honrado pasa a ser un gilipollas, según el vulgo. Hasta ahí llega la cosa de la des-formación secular de la que hemos sido objeto.

Toda nuestra historia ha sido siempre un robo continuado de las clases más pudientes a las menos. Y llegaron a convencernos de que eso es lo normal y natural, lo evidente, lo justo. Por algo siempre se dieron como prerrogativa que todo cuanto hay bajo este suelo les pertenece solo a ellos y que nosotros, el pueblo que nunca alcanza soberanía alguna, estamos a su servicio para lo que a ellos les haga falta. Y, en esta pseudo-democracia, ídem de ídem. Porque al no ser una democracia real –el pueblo no es el soberano-, los pudientes cambian las tácticas de su ladrocinio; aunque el resultado sea el mismo: los españolitos con lo puesto y aquel que se descuide, a la cárcel. Que alguien tendrá que ir. Que han de justificarse tantos y tantos juzgados, tantos y tantos jueces, tantos y tantos abogados. Una justicia a la que pusieron precio para aquellos que puedan pagársela y los que no, a tragar, conformarse o directamente al trullo.

Nuestra tierra fue famosa por sus bandoleros, que viendo lo que veían se apuntaron al carro y como su formación económica y jurídica no daba para más, lo hacían desde la ilegalidad más desnuda y con el trabuco entre las manos. Un gran error que les hacía pagar sus fechorías con el garrote vil. Qué ilusos y qué cándidos nuestros serranos bandoleros. Hacía ellos, que tanto perturbaban el orden económico y social se dirigían todos los esfuerzos de La Ley y del Estado. Solo ellos eran los ladrones. ¡Qué osadía robar al poderoso, al único soberano!

Nunca esos esfuerzos de La Ley y del Estado se encaminaron hacia los que verdaderamente alteraban el orden económico y social: los bien vestidos y confesos hombres de maneras refinadas y hablares de cierta cultura y formación putrefacta. Tampoco hoy, en estas décadas donde el más pintao ha robado, vía directa o indirecta, todo cuanto en sus manos ha sido posible, se dirigieron hacia ellos los esfuerzos de La Ley y del Estado. Para tres o cuatro juicios en marcha, cientos o miles que prescribirán como mandan los cánones. Y aquellos que se enjuician no pagarán nada comparable con lo robado, ni con el daño social producido, ni devolverán todo lo sustraído. Quizás aquel garrote vil fuera hoy mejor que ayer. A aquellos bandoleros los dibujaban en retratos que eran colocados en las plazas públicas para conocimiento del personal y para posibles delaciones. Hoy no. Hoy a aquellos evasores fiscales se les ampara desde el Estado y no hacen públicos ni sus nombres ni sus retratos. Demasiado importantes han de ser, demasiado alto su status para que anden en boca del populacho, demasiado riesgo para el orden y La Ley. Se les ampara, cuando no se les perdona o indulta. ¿No son, siquiera cómplices, estos que ocultan este tipo de informaciones? Parece que no, hay quien tiene los datos de más de 500 hombres y mujeres que han defraudado, incumplido, evadido sus obligaciones con la Hacienda y se les oculta, se les ampara y defiende. Entre ellos se defienden del vil populacho.

No me resistiré a recordar a Arturo Fasana, el bróker de la evasión a Suiza de todos los españoles con posibles y contable suizo de la trama Gürtel. Cuando los inspectores españoles acudieron a sus oficinas en Suiza en busca de documentos relacionados con la Gürtel, repararon en una carpeta, que si no recuerdo mal, estaba identificada como “Soleado”:

“¡Deje usted eso en su sitio. Si le enseño el contenido de esa carpeta hunden a España!” Fasana, que no está acostumbrado a elevar la voz por haber sido educado en los mejores y más exquisitos modales, increpa así a los agentes españoles. Uno de los inspectores alarga la mano para coger una carpeta que pone “VIP´S” y Fasana, intentado recomponerse les dice:

“-Por favor, deje eso en su sitio. No está dentro de los contenidos de la comisión rogatoria.”
Como verán lo importante es preservar España y no a los españoles y así nos va y estamos como estamos a punto de la quiebra económica, social y política más grave de los últimos siglos. Pero se preserva a los delincuentes de guante blanco que permanecen impunes y ajenos a cualquier investigación. Como si ellos, solos, fuesen España, precisamente.

Alguien reconoce la trascendencia criminal del contenido de una carpeta, pero los inspectores no pueden ni tocarla, pues no han venido por eso. ¿Cómo se llama este juego? Qué norma o ley puede amparar que dicha carpeta u otras se mantengan ocultas.
Es aquello de que si le debes 5 euros a un banco, te pueden hasta embargar los calzoncillos, pero si les debes 5 millones ya es otra cosa.

Lo que más me extraña es que no proliferen más los bandoleros en la sierra, pero claro, hoy con tanto adelanto y GPS, saben, en seguida, dónde te ocultas y ya no es tan fácil como antes. Que no es lo mismo contar con el amparo del Estado y La Ley que el de los árboles, altitudes, rocas y cuevas de la montaña. No se pueden comparar, amigo. Además te promulgan nuevas leyes para que, pase lo que pase, te hagan lo que te hagan con tu dignidad de ciudadano (Que para ellos nunca debiste tener ni tendrás) te mantengas en silencio, oculto en tu casa –si aún te permiten tenerla-, y no hables con nadie igual o más indignado que tú y, sino obedeces, te coserán a multas y multas que quizás ni puedas pagar y, entonces, al trullo. Ahora van a prohibir el derecho a la huelga, porque al final, ese es el objetivo: que trabajes dando las gracias minuto tras minuto y, si te pagan algo por todo tu tiempo y trabajo, que beses el suelo por donde pise el jefe o el dueño de tan honrosa y loable empresa con doble contabilidad. Y ni se te ocurra ponerte malo, ni pedir permiso para ir al baño. En algunos países te limitan a 6 minutos esa visita y te premian con unas monedas si no vas a ellos y en otros han puesto pañales –que descuentan de su salario- a los trabajadores, y que, cuando lleguen a casa, se los quiten o cambien, según autorice o no la pareja (Así se ahorrará la limpieza del saneamiento y derroche de agua) Si todo al final es cuestión de acostumbrarse, porque, al fin y al cabo, somos solo eso, un animal de costumbres, ¿O no?

Vamos mejorando porque somos más productivos y así, algunos podrán robar más, porque esos algunos, hoy, son millares y millares y necesitan más que antes.

Pues ya lo sabe, España siempre fue tierra de ladrones y lo sigue siendo hoy, aún más. Pero no se equivoque, los ladrones no son como usted o como yo, son de guante blanco, los próceres de esta España y su triste y siempre negra historia. Usted y yo somos los que trabajamos y pagamos para que ellos se lo lleven a Fasana, y los archive en la carpeta “Soleado VIP´S”.


¡Que le aproveche!

lunes, 7 de julio de 2014

REALIDADES DEL ACTUAL SOCIALISMO CARTAGENERO

Tienen que ser muy mediocres para no querer ver esa potente ráfaga de luz delante de los ojos y no verla o tener a una líder innata e ignorarla, siendo como es de cicatera la Naturaleza en proveernos de buenos líderes. El caso se da en Cartagena, donde una chica joven, Ana Belén Castejón, da muestras de su capacidad para el liderazgo y de su compromiso para hacer la oposición que nunca se hizo por parte de otros, que tuvieron y tienen esa responsabilidad y nunca la ejercieron como debieran.

Esos otros que llevan décadas dormidos sobre los laureles de la consolación y que, comicios tras comicios, solo obtienen fracasos y pérdidas de apoyos de los ciudadanos que, lejos de ser tontos, perciben, a las claras, quienes defienden y quiénes no, sus intereses como principales accionistas de la mayor empresa local que todos pagamos.

Da igual que pertenezcan al mismo partido, pues, lo que les prima a esos otros, ni es el partido, ni los intereses ciudadanos y su bienestar. Son los suyos propios e incluso, me atrevería a decir, aquellos de los propios del gobierno y de otros que siempre permanecen en la sombra del tambanillo. Esa y no otra es la percepción de su trabajo por parte de todos los espectadores.

Ocurre, entonces, que los que están –perdedores natos y atados por los compromisos apalabrados con los enemigos políticos- mueven todas sus fuerzas e influencias para cortocircuitar el natural y necesario surgimiento de una, en este caso, lideresa. Dificultan, con la grava más ruda, todo lo que está en sus manos para que ese partido –PSOE- al que deben todo, siga anclado en los muelles secos de una inoperancia teledirigida y harto manifestada por la desconexión con quienes verdaderamente son sus fuerzas de apoyo y fin principal: Los ciudadanos-as, en este caso, cartageneros.

Hace años, demasiados ya, que un alto dirigente me confesaba que el partido estaba mejor en la oposición. Y hace menos tiempo, otro, me dijo que las elecciones locales se ganan o pierden en Madrid. Con estas afirmaciones demuestran, así, una actitud de lo más nefasto y deplorable para los intereses de un partido político con aspiraciones de gobierno. Y personajes así, son los que han conducido al PSOE a la situación actual… caminito hacia la nada. Gentes así son elegidas democráticamente en las asambleas correspondientes. Lo que sucede es que los militantes que los eligen no suelen ser los mismos, pues ya se encargan ellos de que esa militancia que les apoya, sea diferente de una vez para la otra. Siempre han controlado esos censos y lo han hecho para salvaguardar “Sus proyectos políticos” que quedaban reducidos al reparto de los, cada vez, menos puestos institucionales. Qué les importa a ellos que, en estas décadas, se pasaran de 30.000 votantes a 10.000 en las últimas europeas. Ellos ni se mueven, ni rectifican, ni modifican, ni alientan, ni provocan, ni quieren… Con solo mantener “Su puesto” ya les vale. Pues, para eso les sirve el partido del que han hecho instrumento de sus ambiciones personales y particulares. Todo ello, en vez de ayudar, de colaborar y de reconocer a quien demuestra tener buena madera y carecer de hipoteca alguna para liderar el proyecto; de ponerse a su lado y trabajar para cambiar la deriva. De hacer una oposición digna, de no pasar ni una. De defender los intereses de sus vecinos y vecinas, que no es otra cosa su obligación.

Sin embargo y, a pesar de todo y de tanta mediocridad y falsedad, dentro del propio organismo surge el milagro y alguien dice: ¡Basta ya! Y tras un corto periodo de tiempo, (A los líderes no les hacen faltan décadas, porque su liderazgo es innato y fácilmente detectable) es capaz de dar los giros necesarios para volver a ilusionar a mucha gente y aglutinarlos en la defensa de lo que siempre tuvo que ser, que no es otra cosa que ejercer, con dignidad y decencia, los intereses de aquellos que votan o que querrían hacerlo al ver un trabajo serio y honesto. De ganarse el pan, que se dice.

Pero, como usted ya sabe, en el interior de las puertas suelen haber cerraduras y pestillos que pretenden dificultar, en todo lo posible, el acceso, no vaya a ser que las interioridades y los internos sean removidos por el milagroso huracán. Ahora sí, se apresuran en engrasar todos los impedimentos, locales y regionales, para intentar que el huracán pase sin más y se diluya en una mera tormentilla. Surgen personajillos de la cerrajería de amplio espectro en ayuda de estos y piensan que otros vientos les traerán, sin más, los votos perdidos y por decantación. Qué equivocados están y qué anclados en los muelles secos donde ni el agua roza sus cantos. Y con la de muelles nuevos que han aparecido y con agua cristalina que da brillo y lustre a la vieja piedra. 

Estas son las realidades y las dificultades internas que hay que añadir a las no pocas externas. Buscan el agotamiento y el cansancio e incluso algo de chantaje, si se quiere, cuando se buscan otras posibles ubicaciones para el huracán. Flaco favor y pésima dirección política el atender a estos viejos empecinamientos por mantener lo obsoleto e inoperante o, simplemente, ninguna amplitud de miras.

Detonan cohetes en el aire intentando que la nube preñada de aguas limpias pase sin más. Pero yo creo que están equivocados, una vez más, y esta nube, este huracán, seguirá hasta limpiar todo lo impuro, lo de dentro y lo de fuera. En eso confiamos muchos…


… Por el bien del socialismo en Cartagena, que tanta falta nos hace en esta sociedad neoliberal y neoconservadora donde la corrupción y el pillaje triunfan a costa del empobrecimiento y la miseria de la gente.