El magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Murcia,
Manuel Abadía, que instruye el caso de “Novo Carthago”, ha solicitado a la
fiscalía la imputación de la alcaldesa de Cartagena y diputada al Congreso,
Pilar Barreiro. Cree el juez, que la alcaldesa pudo cometer prevaricación al
impulsar, muy decididamente, el proyecto urbanístico de “Novo Carthago”, a
pesar de las diversas protecciones medioambientales existentes sobre los terrenos
de S. Ginés y Lo Poyo.
No es la primera vez, y quizás no sea tampoco la última, en
la que nuestra alcaldesa se ve involucrada en casos de prevaricación. A
primeros de Marzo supimos que la fiscalía también apreció indicios del
mencionado delito en el caso del “Barrio Universitario”, pero que, dado el
tiempo transcurrido, había prescrito. ¿? ¿?
Recordemos qué es la prevaricación: Artículo 320.1- “La autoridad o funcionario público que, a sabiendas de
su injusticia, haya informado favorablemente instrumentos de planeamiento,
proyectos de urbanización, parcelación, reparcelación, construcción o
edificación o la concesión de licencias contrarias a las normas de ordenación
territorial o urbanística vigentes, o que con motivo de inspecciones haya
silenciado la infracción de dichas normas o que haya omitido la realización de
inspecciones de carácter obligatorio será castigado con la pena establecida en
el artículo 404 de este Código y, además, con la prisión de un año y seis meses
a cuatro años y la de multa de doce a veinticuatro meses.”
Volviendo al meollo, diremos que en todos los casos
donde esa presunta prevaricación asoma, existe la connivencia, siempre en la trastienda
del escenario -Sea este el que sea-, con los famosos hermanos Alonso, como en
la reciente sentencia del Juzgado de lo Contencioso de Cartagena (Sentencia
45/2014 febrero) que anulaba la aprobación definitiva del proyecto de
reparcelación del sector CC1 (Terrenos tras Mandarache y, curiosamente, donde
pretenden trasladar la estación actual del tren y en contra de todo sentido
común y del desarrollo sostenible de la ciudad), promovido por una urbanizadora
gestionada y dirigida por el más joven de los hermanos. En la demanda
interpuesta por uno de los afectados queda recogido que el Ayto., había
modificado los criterios técnicos de valoración del suelo de forma extemporánea
e ilegal, incrementando los perjuicios del resto de propietarios. Todo proyecto
de reparcelación ha de ser también firmado por la alcaldesa, ¿No sería esto,
otro acto de prevaricación?
Tras más de 14 años de esta simbiótica unión
societaria, los cimientos comienzan a quebrar y la estructura, más parecida a
cualquier mafia del género que fuera, da muestras de derrumbe inmediato. Para
algunos, la lírica habrá terminado dando comienzo al redoble de tambores, como
no hace mucho se acompañaba a los reos en su camino al cadalso. Y en los
márgenes de ese camino no habrá más que ex abruptos e insultos, que no son más
que una manera de descargar, los pueblos, tanta impotencia acumulada en tantos
y tantos años de sinvergonzonería y pésima gestión en contra de lo público. Que
las penas ya las impondrán los jueces y magistrados.
Ha dicho la supuesta prevaricadora reincidente que
“Tengo la seguridad y la tranquilidad que me da saber que el trámite se ha
hecho con absoluto y profundo rigor por parte de todos los que han intervenido,
y de acuerdo con la Ley”. Pilar es, seguramente, la alcaldesa con mayor número
de funcionarios arrestados de sus funciones. Funcionarios que han optado por asumir
el “castigo de quienes gobiernan” antes que formar parte del pasteleo que
supone saltarse las leyes y normas urbanísticas en beneficio de terceros e incluso
de propios. Y no son dos o tres, son bastantes más de lo que podamos imaginar. Debemos,
a estos fieles servidores públicos, felicitarles por su responsabilidad,
profesionalidad y su defensa de lo público. Yo, desde aquí, así lo hago y les
felicito por su entereza y firmeza.
La profunda y exhaustiva investigación que están
llevando a cabo en este Tribunal dejará a cada cual en el lugar que le
corresponda y los ciudadanos les agradecerán su trabajo de buscar la verdad de
los hechos.
Otra de la situación anómala e ilegal es la cómoda y
continuada situación con la empresa Hidrogea (Antes Aquagest), concesionaria
del servicio de aguas y que, como señalaba el interventor en funciones, no debe
ser esta empresa quien “Incoe los oportunos expedientes de contratación
administrativa”, sino el propio ayuntamiento. Ausencia de transparencia y
fiscalización por parte de los grupos de la oposición que se traducen en un
claro aumento de los costes para los ciudadanos. Solo del año 2012 hemos
conocido un superávit de 4,3 millones € en el servicio de aguas y esto sin una
verdadera auditoría. ¿Qué fue de todos los años anteriores? ¿Por qué pagamos el
agua a precio de oro? En otra ocasión hablaremos de la ilegal ampliación de la
concesión del servicio antes de su finalización. ¿En cuántos delitos habrá
incurrido Pilar y sus gobiernos?...
No hemos de olvidar aquella acusación de un
constructor contra Alonso y la alcaldesa por supuestas presiones y petición de
comisiones de hasta 600.000€ por la compraventa de terrenos junto al centro
comercial Mandarache. ¡Cuánto interés en Mandarache! La alcaldesa y los Alonso
son los verdaderos protagonistas del sinfín de despropósitos llevados a cabo o
en vías de la gestión de Pilar. No solo prevaricaciones, sino también probables
cohechos y tráficos de influencia por doquier. Solo la sombra que ampara la
trastienda sabe la profundidad y el alcance de los hechos y de los daños. ¿Hay
quien de más?
La no renovación de representación municipal en el
órgano directivo de Puerta Nueva, provocó el impago de las plusvalías
extraordinarias por la venta de viviendas, locales y garajes del Barrio
Universitario, de 2007 a 2010. Y que gracias a Hacienda pudimos conocer. Varios
millones de euros perdidos hasta ahora para las arcas municipales.
Más de 140 funcionarios puestos a dedo de forma provisional
pero que llevan años y años cobrando hasta un 75% más que sus compañeros, por
designio ¿Interesado? de Pilar. Y la Ley habla de un máximo de 2 años para
estas situaciones… Los silencios y las miradas hacia otro lado de una cohorte
de funcionarios se pagan. Es como la
guardia pretoriana de los antiguos césares, la diferencia es que ahora no se
paga con los sestercios, sino con los euros, que son bastante más caros.
¿En qué has
convertido, Pilar, nuestro Ayuntamiento?
Son 19 años de gobiernos soberbios, prepotentes,
dictatoriales, clientelares, ajenos a las necesidades de sus ciudadanos que son
engañados y manipulados con la ayuda de la prensa más sumisa y dócil. Años
perdidos para el progreso y avance social, político y empresarial de una ciudad
que más parece un barrio de cualquier arrabal, que ya es decir.
Han utilizado
el poder y la soberanía popular en sus propios favores. La corrupción no pasó
de largo por Cartagena. Es muy posible que sus cuentas corrientes, las de aquí
y quizás también las de allí, estén llenas, pero han hecho demasiado daño a
generaciones de ciudadanos que hoy se sienten perdidos y sin futuro. Sin ánimo
por la superación y la lucha que significa la vida en sí, e indefensos ante el
robo de lo que era y es suyo. Una ciudad que muestra las heridas de tantos y
tantos años de abandono y dejadez, una ciudad a la que han robado hasta el alma
y su sentir, una ciudad que ha perdido toda su idiosincrasia, su gusto por la
ironía y el sarcasmo. Una ciudad eclética y vacía de sentires, de silencios
chantajeados, sin esperanzas, ni esfuerzos personales que son anulados por los
clientelares del amiguismo y enchufismo. Una ciudad que tan solo sabe moverse
con la semana de una pasión falsificada, decimonónica, hipócrita, oscura, de
penas y dolores, de peticiones baldías, rendida a un destino por el que no sabe
luchar ni defender. Por un conformismo del esto es lo que hay. En fin,
¿En qué has
convertido, Pilar, a Cartagena?