¿EL FIN DE LA BACANAL?

En el Ayuntamiento de Cartagena, al igual que en la Comunidad Autónoma de Murcia, y, en estos quince años, ha habido una “orgía de gente que no respeta el dinero público”. Han aplicado las recetas del capitalismo neoliberal más dañino. Más dinero para quien ya lo tiene. La incompetencia en generar los elementos productivos vertebradores del reparto de la riqueza, es del todo manifiesta (24% de su población en desempleo, comedores sociales a reventar, más gente buscando entre los contenedores de basura) Durante estos quince años han propiciado y defendido el ánimo de lucro entre sus colegas dirigentes y amigos. Despotismo dirigido a bordear las leyes en su propio provecho. Su incompetencia y despilfarro lo estamos pagando ahora. Distraer, a sabiendas, la atención de estos ciudadanos en cuestiones espurias (agua para todos, construir por construir, planes dinamizadores, hitos, Paramount, Contentpolis, etc., etc.) es engañar al personal que ha confiado y confía en ellos.

Gobernar una ciudad o una comunidad autónoma de poco más de un millón y medio de habitantes no debe suponer una tarea complicada. Lo complicado es hacerlo mal. Crear decenas y decenas de organismos y fundaciones; triplicar departamentos solapando sus funciones, en nada benefician al ciudadano, son innecesarios y costosos. ¿Cuál ha sido el interés que ha movido a estos dirigentes en la creación de todos estos organismos? ¿Ha prevalecido la eficacia del mismo o, por el contrario, el acomodo de sus leales? Queda claro que el objetivo: no ha sido el bien-estar ciudadano, sino el suyo y el de sus acólitos.

Nunca tuvieron un proyecto de ciudad ni de comunidad. No les movió el interés de crear una región rica y sostenible. Tampoco pensaron que el desarrollo de estas tierras estaba y está en su protección. Ni se les pasó considerar a la investigación e innovación como apuesta de futuro. Jamás pensaron que era mejor gastar el dinero que se tiene y no el que se pide. De ningún modo asumen sus errores. Parece que les llegará la aprobación de su aval al aeropuerto. Los expropiados sin recibir su dinero. Aeropuerto privado pagado con nuestros impuestos o avales. Quiera Baco que funcione. Mintieron con Paramount, que en abril estaría el estudio de viabilidad. Millones y millones para la propaganda y el autobombo. Estos datos siempre los mantienen ocultados, pregunte sino a la alcaldesa de Cartagena. Que por cierto, vaya la que ha montado con las putas, ¡uy, perdón!, meretrices. El culpable es el Delegado de Gobierno. Una vez más, las culpas a otros. Sepa, apreciado lector, que ese problema es una cuestión urbanística y nada más. ¿Por qué dejaron fuera de las expropiaciones del monte sacro esas inmundas viviendas? Y además a la junta de seguridad sólo la puede convocar la alcaldesa, es su competencia.

En lo económico, este ayuntamiento, se niega a coger el toro por los cuernos. “Damos la última vuelta de tuerca, porque la austeridad ha sido exhaustiva”, dijo la alcaldesa. ¡Qué desfachatez! Presupuestos que nacen con un gran déficit y lo saben. El presupuesto para el año 2011 es de 200 millones de euros y, de éstos, esperan ahorrar un 2% (4.759.467€). Es de risa. Si con este ahorro esperan capear la que tienen montada, van listos. Sería muy interesante saber, en el ecuador del ejercicio, cómo se encuentra la ejecución del mismo. Espero que alguien más avezado que yo, lo investigue y nos lo diga.

Sólo en Cultura el pasado 2009 gastaron 35.056.516€. Menos fiesta y el que quiera ver teatro que lo pague. Meten esta partida como gasto social y confunden, adrede, al personal. No son tan generosos con los que menos tienen y sí con los que disfrutan de la fiesta. Van a gastarse 1.700.000€ en 90 plazas de garaje. ¡Arreglen los solares y metan en ellos los coches! Prescinda, señora alcaldesa, de sus 5 directores generales y no gaste más en el auditorio ni en el palacio de deportes. Reduzca el número de contratados eventuales. Renuncie a sus 1.500€ por pleno (el viernes le vuelven a caer en su cta.cte.) Adelgace su administración de barrigas agradecidas y cancele el consejo económico (tres ex-alcaldes y una secretaria con más de 100.000€ de ppto.) Con todos estos millones que ahorraría podría empezar a pagar a los proveedores y a los bancos. Así, quizás, no despidan a más empleados. Ya somos 20.000 parados.

Y con tiempo, aviso a los semana santeros, a los romanos y cartagineses, a los carnavaleros, a los del mucho más mayo, a los regatistas y a todos aquellos de la “cultura sufragada” que se vayan preparando el bolsillo. Que la cosa no está para fiestas.

Sea valiente, asuma sus innumerables errores en estos quince años, y no le eche las culpas de su gestión a los demás, pobre mujer (esto es un decir, ya sabe…)

Y ¡por favor!, deje tranquilo al Zapatero, que bastante tiene el hombre.