El señor Rajoy debiera acudir a su médico lo antes posible. En las últimas jornadas se le aprecia una considerable falta de agilidad mental. Ya no reconoce ni su propia letra y deja de opinar sobre asuntos en los que se le presupone conocimiento.
Nadie está seguro frente a aquellos que callan las respuestas que no les favorecen y, mucho menos, frente a aquellos que intentan confundir a la ciudadanía con mensajes que nunca fueron suyos.
Todo les vale incluido el 5º principio para la propaganda de Joseph Goebbles (ministro de propaganda de Hitler): “Toda propaganda deber ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además tienen gran facilidad para olvidar”
Por otro lado, el señor Valcárcel sigue, erre que erre, el camino emprendido. No ha sido capaz de hacer bien su trabajo y eso que ha dispuesto de 16 años. Continúa “empeñado” en que los murcianos, a parte de nuestras deudas particulares, sigamos escalando más y más porcentajes de deuda comunitaria. No sabe o no quiere cuadrar las cuentas. Ante la falta de efectivo para atender los gastos corrientes, firma préstamos puente o si hiciera falta de acueducto romano. ¿Qué más le da a él? Su economía particular desconoce, en demasía, de déficits y deudas. Su única meta es ganar, una vez más, las elecciones de mayo.
En cada reunión con los sindicatos afines y no afines, se aleja la pretensión inicial de reducir gastos (300 millones del 2010) que pretendía hacer a costa de los funcionarios. De lo que habría que concluir que sus cuentas no saldrán. El déficit exigido para este año 2011 es del 1,3% (500 millones). El pasado año el exigido fue del 2,4% que fue incumplido y de ahí la famosa y denostada Ley del tijeretazo, que incumplida en sus objetivos, ahora le ponen fecha del 31 de diciembre del presente año. Unos 800 millones de gastos que no tendrían que producirse y se producirán. Visto lo visto, solo cabe la pretensión de hacer más deuda sobre la ya presente (más de 2.000 millones de euros o más de 350.000.000.000 de las antiguas pesetas) Dentro de muy poco no se podrán pagar ni los intereses de tanta deuda. A esa situación no está llevando el presidente Valcárcel y su equipo. A la mayor de las pobrezas posibles. Son cosas que, en su momento, no hemos de olvidar.
Mientras hayan murcianos, convencidos o engañados, que voten al Sr. Valcárcel, ¿Qué le importa a él cómo sea la realidad? De llegar el caso, que cada vez se encuentra más cerca, ¿Qué podría pasarle a él? Nada. Se devuelven las competencias al Estado y santa pascuas. No tiene más responsabilidad que la de ganar las elecciones. A pesar de ser el origen de todo, él, es incompetente. El cómo y el cuánto nos deje a todos los murcianos de deudas y desastres, no le atañe. Ya ha demostrado lo que le importa de verdad: Su sillón y el de sus acólitos. A los murcianos viejos, maduros y jóvenes que les vayan dando.
Archivado el caso de la Zerrichera vendrán las correspondientes denuncias de los perjudicados. Después de todo también han sido víctimas. Incidiendo en los párrafos anteriores es aquí donde comprobamos que nunca hay responsables. Ni tan siquiera alguno de los ex y consejeros que promovieron el disparate. Ni tampoco el presidente. Primero aprueban el proyecto, después lo desaprueban. En el camino quedarán los cientos de millones que, en su momento, tendremos que pagar los murcianos a los afectados –Hispania y la Kutxa-, cuando hablen los jueces. La responsabilidad caerá sobre nuestras cabezas y no sobre las de los que promovieron la ilegalidad. Así funciona Murcia con sus dirigentes populares. Aún les queda Marina de Cope. ¿Lo permitiremos?
¡Menos mal que llegará la Paramount y Contempolis! Con estas iniciativas de desarrollo económico, social y geopolítico todo se arreglará. ¡Cuánta mediocridad y cara dura! Esto es lo que hay y como todo parece indicar, dado el alto nivel de formación adquirido (o no) en estos 16 años por todos los murcianicos y murcianicas, seguirán cuatro años más. A Mubarak, los egipcios, han tardado 30 años en darle el pasaporte.
¿Serán necesarios esos 30 años aquí en Murcia o con los 16 que padecemos son suficientes? ¿No vemos la realidad? ¿O nos dejaremos engañar por enésima vez? Quedan 98 días para que las ventanas puedan ser abiertas y el aire fresco y renovado circule por las dependencias repletas de mugre casposa. Son cosas que, en su momento, no hemos de olvidar...
Por otro lado, aquí en Cartagena, la Alcaldesa (del mismo palo ideológico) no tiene ninguna prisa en aprobar los presupuestos de este año -ya deficitarios en el borrador presentado-. Sin presupuestos es más fácil el desgobierno financiero. Así que a esperar a que pasen las elecciones y después Dios dirá. ¡Que a todos nos pille confesos! Y con la ropa interior bien limpita. Son cosas que, en su momento, no hemos de olvidar...
A algunos, se les ha ocurrido la conveniencia de colocar en el paseo del muelle de Cartagena una noria como la de Londres, por ejemplo. Y digo yo que como no la pongan sobre la mar ya me contarán dónde. Se cargaron el mencionado paseo con tanta edificación inadecuada y ahora, hagan lo que hagan, no lo van a arreglar. Ese punto de la ciudad, el que nos diferencia y hace único del espacio urbano, no fue pensado con el corazón ni con la inteligencia, sólo con intereses de mezquindad (véase el edificio de la Cámara de Comercio que respondió a la megalomanía de un ex presidente, como también de la innecesaria y ruinosa autovía de Cartagena-Vera “a rescatar por el malísimo de Zp”. Esto es lo que hay (que se padece y sufre) y no lo que debiera haber supuesto: punto de encuentro ciudadano para su goce y disfrute. Sin alma lo dejaron. Por cierto, aún, la señora, no ha dicho esta boca es mía. Estamos impacientes los cartageneros por saber si vuelve a presentarse. No es que sea muy importante, la verdad. Pero ayudará a la resignación de los cartageneros, ¿o no?
Sin abandonar la ciudad, los empresarios (Coec) llevan meses ocupados con el sillón de la Autoridad Portuaria, en una larga letanía de enfrentamiento con otros empresarios de más alta representación (Croem). Queda claro que poco trabajo tienen cuando dedican tanto tiempo a este menester. Que si me voy, que si no. Que se me dijo, que si le dije. Que si somos o no somos. Que si yo más, etc., etc. No tienen otras preocupaciones o eso parece, como pudiera ser la muy loable de intentar crear empleo en la ciudad de la región que más lo necesita. Pero, ¡claro!, a cualquiera, en estos tiempos, se le puede llamar empresario, cuando habría que matizar que más que empresarios se asemejan a comerciantes; que no es lo mismo. Al día de hoy son más necesarios los empresarios y menos los comerciantes. Y así nos va a los cartageneros, con más comerciantes que empresarios.
La verdad de esta Región de Murcia es que se encuentra secuestrada por cuatro oligarcas políticos, empresariales-comerciales y financieros que decidieron imponer su santa voluntad para obtener sus santos réditos monetarios y patrimoniales, convirtiendo, en meras ovejitas de balidos acompasados, a todo un pueblo. E instaurar lo cutre como bandera. A propósito, ¿Funciona ya la desaladora autonómica de Escombreras? Si, a aquella que se le prendió fuego al poco de ponerse en marcha. Lo recuerdo por aquello de la cutrería. Son cosas que, en su momento, no hemos de olvidar...
Mientras los murcianicos y las murcianicas no sean conscientes de los hechos, no será posible ni el desarrollo, ni la prosperidad de esta tierra. Sin un cambio que rompa con esta política clientelar aumentaremos en más pobreza y miseria y no sólo en lo económico, sino también en lo espiritual como comunidad de ciudadanos que cada vez somos menos libres y más rehenes de las deudas que nos echan al lomo.
¡Que entre el aire limpio y fresco! Aunque sólo sea por higiene. Que son cosas que, en su momento, no hemos de olvidar...
Y ¡Visca el Barça!
P.D., mi más fraternal felicitación y enhorabuena al pueblo egipcio. ¡Vamos por Argelia!
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