Es reconfortante, diría que hasta ilusionante, el hecho que en la mañana de este día –martes 5 de octubre- que está por acabar, la UCO haya procedido a la detención de tres individuos relacionados con el urbanismo municipal de Murcia. Es de esperar que ese número vaya in crescendo con el canto del gallo…
Dije ya, en otros artículos, que el Partido Popular convirtió a este País en su cortijo. Fijaron su única atención, la de hacer dinero rápido, en el sector de la construcción. Modificaron la Ley del Suelo (Convenios urbanísticos, todo es edificable y ésta no se pierde, etc.) y cada comunidad autónoma hizo lo propio para adaptarla a su feudo. Desde Bruselas, y que yo sepa, se avisó tres veces al gobierno de Aznar de que los mecanismos del Estado para la supervisión de la corrupción no eran los suficientes. Y tres veces fueron desoídas las advertencias.
Llegó el gobierno socialista y se apresuró a la creación y dotación de más medios que ayudaran a combatirla. Amigos y testigos de boda de la cuasi princesa aznaresa se apresuraron a reconocer que ya no iba a ser igual, que con los socialistas no tendrían el paraguas que sí les brindaba el Partido Popular (Fiscalías, Hacienda, Tribunales, etc.) Comenzaron las investigaciones y fueron dando como resultado miles de imputados en todo el País. En aquellos feudos peperos más rancios y mejor controlados (Comunidad Autónoma de Valencia) aún resisten a base de balones fuera y de enarbolar dignidades y sacrosantas palabras. Gürteles, Fabras, Matas, Naseiros, junto a muchos más, jugando con las prerrogativas que les concede la Ley para ganar tiempo y estrategias que les ayuden a que, al final, nada les ocurra. Lo desesperanzador es que jueces “más que amigos” sigan siendo los jueces que han de enjuiciarlos.
En nuestra Comunidad Autónoma, repleta también de casos de corrupción, parece que van afinando. A pesar de los casos ya viejos (Zerrichera, Totem, Marqués, Balsa Yeni, Torre Pacheco, Lo Poyo, Novo Carthago y un largo etc), de los que, por cierto, los ciudadanos desconocemos su situación jurídica (quizás sea por que a la prensa subvencionada no le interese mantenernos al día). ¿Cuántos años llevan esos casos? ¿Tan arduas son las pruebas, tan arduas las resoluciones? ¿Nadie es culpable? No habrá que pensar, en que también haya aquí jueces “amigos del alma”. No habrá tampoco que pensar mal de viajes presidenciales a ver fiscalías de alto rango. Ni tampoco de cónclaves de ilustres juristas donde perfilen estrategias beneficiosas a los corruptos de altos vuelos, de grandes de España o ex ministros sin vergüenza con muertos a sus espaldas.
Lo que han hecho estos ciudadanos, amparados por un partido sin escrúpulos, ha sido tan grande que quizás esta España nuestra no pueda ya levantar cabeza. Si hoy los ayuntamientos (la administración más cercana al ciudadano) están en quiebra, se debe en gran parte a los militantes y simpatizantes de ese partido popular (unos por hacedores y otros por permisivos). Jamás les movió el interés por el ciudadano y por la España de la que tanto se les llena la boca, sólo el enriquecimiento propio y el de sus amigos, incluida la de esa Iglesia de blanqueo de capitales y sepulcros y contraria al desarrollo de la ciencia. Han sorteado normas y leyes, han enmarañado hasta lo infinito para esconder bajo mil llaves sus saqueos; han comprado y secuestrado voluntades y han mentido hasta la saciedad. Una vez más han robado a este País a destajo. Nos han empobrecido a los españoles por décadas.
Por todo esto, es bueno que los ciudadanos veamos gestos como el de esta mañana en Murcia. Es bueno que se amplíen los recursos humanos y materiales para tal fin y otros municipios vean las oportunas supervisiones de procedimientos rebuscados. Es bueno que los velos vayan cayendo. Lo patético sería que todo quedara en humo. Tienen una gran responsabilidad los hombres que trabajan para el cumplimiento de la Ley. Sólo así es posible que la responsabilidad social se traslade a todos nosotros y exijamos, desde la verdad, que no haya más inmunes ante la Justicia.
Ayuntamientos que sólo han sabido dilapidar y malgastar sus ingresos, de convertir los ingresos extraordinarios en corrientes. Como el de Cartagena, sin ir más lejos. Donde están refinanciando los últimos créditos posibles para obtener la liquidez que les permita pagar las nóminas de su abultada clientela. El término municipal con mayor índice de parados de toda la región y que sigue creciendo. Y continúan gastando lo que no tienen ¡mientras nos quede aliento! Y el que venga detrás que arreé con el embolao. ¿Se irán de rositas o tendrán alguna cuenta que aclarar antes? ¿O sólo lo pagarán en las urnas? No basta que dimitan o que los cesen, ni que los tiempos corran en su favor y prescriban sin el retrato. Y en este y en otros ayuntamientos, funcionarios necesarios a los que también habrá que pedir responsabilidades.
Muchas gracias a la Fiscalía murciana, muchas gracias a la Unidad Central Operativa de la policía judicial por su trabajo y por darnos esperanzas de que el que la hace la paga, aquí y en Villaenanitos de Arriba.
Dije ya, en otros artículos, que el Partido Popular convirtió a este País en su cortijo. Fijaron su única atención, la de hacer dinero rápido, en el sector de la construcción. Modificaron la Ley del Suelo (Convenios urbanísticos, todo es edificable y ésta no se pierde, etc.) y cada comunidad autónoma hizo lo propio para adaptarla a su feudo. Desde Bruselas, y que yo sepa, se avisó tres veces al gobierno de Aznar de que los mecanismos del Estado para la supervisión de la corrupción no eran los suficientes. Y tres veces fueron desoídas las advertencias.
Llegó el gobierno socialista y se apresuró a la creación y dotación de más medios que ayudaran a combatirla. Amigos y testigos de boda de la cuasi princesa aznaresa se apresuraron a reconocer que ya no iba a ser igual, que con los socialistas no tendrían el paraguas que sí les brindaba el Partido Popular (Fiscalías, Hacienda, Tribunales, etc.) Comenzaron las investigaciones y fueron dando como resultado miles de imputados en todo el País. En aquellos feudos peperos más rancios y mejor controlados (Comunidad Autónoma de Valencia) aún resisten a base de balones fuera y de enarbolar dignidades y sacrosantas palabras. Gürteles, Fabras, Matas, Naseiros, junto a muchos más, jugando con las prerrogativas que les concede la Ley para ganar tiempo y estrategias que les ayuden a que, al final, nada les ocurra. Lo desesperanzador es que jueces “más que amigos” sigan siendo los jueces que han de enjuiciarlos.
En nuestra Comunidad Autónoma, repleta también de casos de corrupción, parece que van afinando. A pesar de los casos ya viejos (Zerrichera, Totem, Marqués, Balsa Yeni, Torre Pacheco, Lo Poyo, Novo Carthago y un largo etc), de los que, por cierto, los ciudadanos desconocemos su situación jurídica (quizás sea por que a la prensa subvencionada no le interese mantenernos al día). ¿Cuántos años llevan esos casos? ¿Tan arduas son las pruebas, tan arduas las resoluciones? ¿Nadie es culpable? No habrá que pensar, en que también haya aquí jueces “amigos del alma”. No habrá tampoco que pensar mal de viajes presidenciales a ver fiscalías de alto rango. Ni tampoco de cónclaves de ilustres juristas donde perfilen estrategias beneficiosas a los corruptos de altos vuelos, de grandes de España o ex ministros sin vergüenza con muertos a sus espaldas.
Lo que han hecho estos ciudadanos, amparados por un partido sin escrúpulos, ha sido tan grande que quizás esta España nuestra no pueda ya levantar cabeza. Si hoy los ayuntamientos (la administración más cercana al ciudadano) están en quiebra, se debe en gran parte a los militantes y simpatizantes de ese partido popular (unos por hacedores y otros por permisivos). Jamás les movió el interés por el ciudadano y por la España de la que tanto se les llena la boca, sólo el enriquecimiento propio y el de sus amigos, incluida la de esa Iglesia de blanqueo de capitales y sepulcros y contraria al desarrollo de la ciencia. Han sorteado normas y leyes, han enmarañado hasta lo infinito para esconder bajo mil llaves sus saqueos; han comprado y secuestrado voluntades y han mentido hasta la saciedad. Una vez más han robado a este País a destajo. Nos han empobrecido a los españoles por décadas.
Por todo esto, es bueno que los ciudadanos veamos gestos como el de esta mañana en Murcia. Es bueno que se amplíen los recursos humanos y materiales para tal fin y otros municipios vean las oportunas supervisiones de procedimientos rebuscados. Es bueno que los velos vayan cayendo. Lo patético sería que todo quedara en humo. Tienen una gran responsabilidad los hombres que trabajan para el cumplimiento de la Ley. Sólo así es posible que la responsabilidad social se traslade a todos nosotros y exijamos, desde la verdad, que no haya más inmunes ante la Justicia.
Ayuntamientos que sólo han sabido dilapidar y malgastar sus ingresos, de convertir los ingresos extraordinarios en corrientes. Como el de Cartagena, sin ir más lejos. Donde están refinanciando los últimos créditos posibles para obtener la liquidez que les permita pagar las nóminas de su abultada clientela. El término municipal con mayor índice de parados de toda la región y que sigue creciendo. Y continúan gastando lo que no tienen ¡mientras nos quede aliento! Y el que venga detrás que arreé con el embolao. ¿Se irán de rositas o tendrán alguna cuenta que aclarar antes? ¿O sólo lo pagarán en las urnas? No basta que dimitan o que los cesen, ni que los tiempos corran en su favor y prescriban sin el retrato. Y en este y en otros ayuntamientos, funcionarios necesarios a los que también habrá que pedir responsabilidades.
Muchas gracias a la Fiscalía murciana, muchas gracias a la Unidad Central Operativa de la policía judicial por su trabajo y por darnos esperanzas de que el que la hace la paga, aquí y en Villaenanitos de Arriba.
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