Estimado Presidente:
Con esta atenta carta espero que no entienda alguna animadversión hacia su persona, sino más bien hacia la gestión que ha llevado, en estos 16 años, de esta Comunidad Autónoma Murciana. Ha de perdonarme porque, de seguro, olvido infinidad de cosas. Sólo son de las que más me acuerdo así de pronto, tampoco quiero dedicarle mucho tiempo. Disculpe por ello, Presidente.
A nadie le cabe la menor duda de que, los cambios en el Gobierno de Zapatero, han sentado, a algunos, como una patada en la entrepierna, donde más duele, oiga.
A usted, presidente, se nota que también le han dado: “Que habría de mandar a Zapatero el cobrador del frac y algún que otro tricornio”, esa ha sido su respuesta. Es como si le hubieran dado justo en los dos huevos, y mire que lo siento. A cada uno lo suyo.
Hay que tener morro, mucho morro y desfachatez para decir eso. Ha sido usted quién ha llevado a nuestra comunidad murciana a los mayores índices de miseria. Más 150.000 parados, 1 de cada 3 murcianos y murcianas en los umbrales de pobreza. Hemos perdido valor adquisitivo en los salarios, tenemos las pensiones más bajas, la educación está por los suelos, nuestra renta per cápita ha estado disminuyendo durante todos estos años de sus mandatos. Y no le eche la culpa a los inmigrantes.
Usted, ha secuestrado a los murcianos de la prensa libre. Ha acallado hasta las Universidades, donde los jóvenes han de ser inquietos por naturaleza y sus buenos maestros incitadores de la misma. Y siempre dirigida hacia el bien general, porque no debiera ser otra su función primordial. Tenemos una juventud adocenada, la que usted ha fomentado, incapaz de rebelarse ante tanta injusticia y ante tanto despropósito.
Tiene que tener mucha cara dura porque usted ha permitido que la sanidad de los murcianos se encuentre en la bancarrota más absoluta. Usted, sólo usted y en los 16 años de gobierno, ha permitido que sus consejerías fueran los centros de mayor reparto de corrupción. Altos cargos de dudosa dignidad, a los que no se les olvida, todos tan aparentes, tan dignos. A los que no ha tenido el más mínimo sonrojo de elevar a los máximos puestos, sólo por el hecho de haberle hecho favores, no por tener las cualidades necesarias. Cuatreros de lo público. Quién ha mentido más a los murcianos, a los cartageneros, a los lorquinos, a todos, con la mayor de las hipocresías.
En su primera campaña electoral se jactaba de que teníamos el agua que quisiéramos, teníamos el mar, que lo íbamos a desalar. Cuando Narvona puso en marcha las desaladoras, hace pocos años, hizo una en el Valle de Escombreras que no funciona, se quemó (cómo la habrían hecho) y el precio de su agua es impagable.
Elevaron a la quinta esencia un slogan bajo el que ese escudó “Agua para todos” y hasta que las lluvias nos han sido favorables y los pantanos los tenemos llenos, le sirvió para ganar elecciones, una tras otra, con el engaño al confiado murciano que se fiaba de su máxima autoridad. Y venga millones en la publicidad.
Encumbraron a Polaris y a otras, a lo más alto, grandes recalificaciones, grandes resorts (ya no se oye esta denominación). Altos cargos de su gobierno que han o trabajan en esa empresa venida a menos, ¿por qué será? Que había que tener un montón de televisiones regionales, y venga millones en las teles. Que había que constituir tropecientas mil fundaciones y sociedades y venga millones en ellas para la colocación de los adeptos al régimen. Que había que construir un aeropuerto (ya teníamos y tenemos uno), un aeropuerto con los avales del dinero de todos los murcianos (por cierto, ¿ha pagado ya su amigo Rivero, las expropiaciones?) Aeropuerto que está llamado a la bancarrota, si ya no lo está. Dan por supuesto que funcionará. Las principales aerolíneas se han ido de S. Javier y será para no volver. Y venga millones en el aeropuerto. Ahora quieren que el AVE pase bajo las pistas, a Fomento le viene bien, se retrasará su llegada a Cartagena, más estudios, más años.
Después nos iluminó, en 2008, con Contentpolis, “el Sylicon Valley” murciano. En 2013 iban a funcionar “más de 200 empresas, 3.000 trabajadores y bla… bla… bla. Necesitaba otra idea más gorda y se sacó de la chistera lo de la Paramount. Se fueron a buscarlo a Dubai. Este cuento, aún siendo joven, ya nos ha constado algunos millones y no ha hecho más que empezar, esperen a que se vaya acercando mayo. Y han puesto al frente a Samper, imputado por las cosas estas del pelotazo urbanístico. Pelotazos y pelotazos. 16 años de pelotazos. Ese ha sido su gobierno en estos 16 años, un pelotazo tras otro. Nunca tuvo usted un proyecto para esta región, sólo aldabonazos huecos. Planes y planes dinamizadores que sólo dinamizaban a sus empresarios amigos, Del Toro, por ejemplo. Colectivos empresariales al servicio del amo, recibiendo subvenciones y adjudicaciones, entre ellos se repartían el bacalao, la teta era grande. Más de 10.000 empresas han tenido que cerrar, miles de autónomos con una mano delante y la otra atrás.
Mientras, los murcianos y las murcianas hemos perdido hasta la dignidad, todo era jauja, todo valía. Ha educado a los murcianos en el chanchullo (economía sumergida por las nubes), en la soez, en el engaño. Esa es la pedagogía que nos ha dejado, la de los sinvergüenzas que se lo llevan calentito.
Hasta los ayuntamientos están en ruina. No diga que son una administración distinta. Las ha educado en lo mismo, en el comportamiento más despreciable. Si no, vea sus situaciones económicas y financieras, vea la cantidad de imputados de sus honorables alcaldes, concejales y funcionarios. Esto es culpa suya, no mire para otro lado. Durante años les ha estado regalando nuestro dinero para que pagaran sus gastos corrientes, hoy ya no tiene. Y ahora he leído que piensa traerse el dinero, que no tiene, de Japón. Y le parecerá bien, ¿qué más le da a usted, si empeñamos un poco más y para muchos años a estos ciudadanos de chichinavo? Ustedes seguirán a lo suyo, a lo único que saben hacer, al pelotazo.
Viajó por el mundo, visitó muchísimos países (hasta sus consejeros en limusina), montó oficinas y delegaciones para atraer inversiones. Sólo una en Lorca. Llenaban y llenaban de páginas sus viajes las prensas adscritas al régimen. ¿Cuántos millones nos habrán costado, séquitos incluidos?
Murcia es hoy un apéndice, un puntito en el mapa sin más valor que la ruina a la que usted, Sr. Presidente, nos ha conducido.
Tenga vergüenza y haga un acto, sólo uno, de contrición. Hágalo, aproveche que la UCAM nombrará Doctor Honoris Causa a su amigo Aznar (¡vaya tela!) y a algún obispo o cardenal de los que allí estén, pues eso, les pide, por favor, confesión –no olvide a su sobrino, el Cruz, y que también confiese, le hará falta. Y si ese Dios al que tanto profesan les absuelve, no duden en comunicárnoslo. Quizás un milagro sea lo que le falte a usted para su canonización, aproveche que verá a Mendoza y pregúntele por los trámites, igual él se los puede agilizar, seguro.
Hágalo, que ya los murcianos y murcianas le confesaremos en mayo, a usted y a los que son como usted, indignos de ostentar tan alta representación que se han ganado a costa de nuestra ruina.
Es de Justicia Terrenal.
Con esta atenta carta espero que no entienda alguna animadversión hacia su persona, sino más bien hacia la gestión que ha llevado, en estos 16 años, de esta Comunidad Autónoma Murciana. Ha de perdonarme porque, de seguro, olvido infinidad de cosas. Sólo son de las que más me acuerdo así de pronto, tampoco quiero dedicarle mucho tiempo. Disculpe por ello, Presidente.
A nadie le cabe la menor duda de que, los cambios en el Gobierno de Zapatero, han sentado, a algunos, como una patada en la entrepierna, donde más duele, oiga.
A usted, presidente, se nota que también le han dado: “Que habría de mandar a Zapatero el cobrador del frac y algún que otro tricornio”, esa ha sido su respuesta. Es como si le hubieran dado justo en los dos huevos, y mire que lo siento. A cada uno lo suyo.
Hay que tener morro, mucho morro y desfachatez para decir eso. Ha sido usted quién ha llevado a nuestra comunidad murciana a los mayores índices de miseria. Más 150.000 parados, 1 de cada 3 murcianos y murcianas en los umbrales de pobreza. Hemos perdido valor adquisitivo en los salarios, tenemos las pensiones más bajas, la educación está por los suelos, nuestra renta per cápita ha estado disminuyendo durante todos estos años de sus mandatos. Y no le eche la culpa a los inmigrantes.
Usted, ha secuestrado a los murcianos de la prensa libre. Ha acallado hasta las Universidades, donde los jóvenes han de ser inquietos por naturaleza y sus buenos maestros incitadores de la misma. Y siempre dirigida hacia el bien general, porque no debiera ser otra su función primordial. Tenemos una juventud adocenada, la que usted ha fomentado, incapaz de rebelarse ante tanta injusticia y ante tanto despropósito.
Tiene que tener mucha cara dura porque usted ha permitido que la sanidad de los murcianos se encuentre en la bancarrota más absoluta. Usted, sólo usted y en los 16 años de gobierno, ha permitido que sus consejerías fueran los centros de mayor reparto de corrupción. Altos cargos de dudosa dignidad, a los que no se les olvida, todos tan aparentes, tan dignos. A los que no ha tenido el más mínimo sonrojo de elevar a los máximos puestos, sólo por el hecho de haberle hecho favores, no por tener las cualidades necesarias. Cuatreros de lo público. Quién ha mentido más a los murcianos, a los cartageneros, a los lorquinos, a todos, con la mayor de las hipocresías.
En su primera campaña electoral se jactaba de que teníamos el agua que quisiéramos, teníamos el mar, que lo íbamos a desalar. Cuando Narvona puso en marcha las desaladoras, hace pocos años, hizo una en el Valle de Escombreras que no funciona, se quemó (cómo la habrían hecho) y el precio de su agua es impagable.
Elevaron a la quinta esencia un slogan bajo el que ese escudó “Agua para todos” y hasta que las lluvias nos han sido favorables y los pantanos los tenemos llenos, le sirvió para ganar elecciones, una tras otra, con el engaño al confiado murciano que se fiaba de su máxima autoridad. Y venga millones en la publicidad.
Encumbraron a Polaris y a otras, a lo más alto, grandes recalificaciones, grandes resorts (ya no se oye esta denominación). Altos cargos de su gobierno que han o trabajan en esa empresa venida a menos, ¿por qué será? Que había que tener un montón de televisiones regionales, y venga millones en las teles. Que había que constituir tropecientas mil fundaciones y sociedades y venga millones en ellas para la colocación de los adeptos al régimen. Que había que construir un aeropuerto (ya teníamos y tenemos uno), un aeropuerto con los avales del dinero de todos los murcianos (por cierto, ¿ha pagado ya su amigo Rivero, las expropiaciones?) Aeropuerto que está llamado a la bancarrota, si ya no lo está. Dan por supuesto que funcionará. Las principales aerolíneas se han ido de S. Javier y será para no volver. Y venga millones en el aeropuerto. Ahora quieren que el AVE pase bajo las pistas, a Fomento le viene bien, se retrasará su llegada a Cartagena, más estudios, más años.
Después nos iluminó, en 2008, con Contentpolis, “el Sylicon Valley” murciano. En 2013 iban a funcionar “más de 200 empresas, 3.000 trabajadores y bla… bla… bla. Necesitaba otra idea más gorda y se sacó de la chistera lo de la Paramount. Se fueron a buscarlo a Dubai. Este cuento, aún siendo joven, ya nos ha constado algunos millones y no ha hecho más que empezar, esperen a que se vaya acercando mayo. Y han puesto al frente a Samper, imputado por las cosas estas del pelotazo urbanístico. Pelotazos y pelotazos. 16 años de pelotazos. Ese ha sido su gobierno en estos 16 años, un pelotazo tras otro. Nunca tuvo usted un proyecto para esta región, sólo aldabonazos huecos. Planes y planes dinamizadores que sólo dinamizaban a sus empresarios amigos, Del Toro, por ejemplo. Colectivos empresariales al servicio del amo, recibiendo subvenciones y adjudicaciones, entre ellos se repartían el bacalao, la teta era grande. Más de 10.000 empresas han tenido que cerrar, miles de autónomos con una mano delante y la otra atrás.
Mientras, los murcianos y las murcianas hemos perdido hasta la dignidad, todo era jauja, todo valía. Ha educado a los murcianos en el chanchullo (economía sumergida por las nubes), en la soez, en el engaño. Esa es la pedagogía que nos ha dejado, la de los sinvergüenzas que se lo llevan calentito.
Hasta los ayuntamientos están en ruina. No diga que son una administración distinta. Las ha educado en lo mismo, en el comportamiento más despreciable. Si no, vea sus situaciones económicas y financieras, vea la cantidad de imputados de sus honorables alcaldes, concejales y funcionarios. Esto es culpa suya, no mire para otro lado. Durante años les ha estado regalando nuestro dinero para que pagaran sus gastos corrientes, hoy ya no tiene. Y ahora he leído que piensa traerse el dinero, que no tiene, de Japón. Y le parecerá bien, ¿qué más le da a usted, si empeñamos un poco más y para muchos años a estos ciudadanos de chichinavo? Ustedes seguirán a lo suyo, a lo único que saben hacer, al pelotazo.
Viajó por el mundo, visitó muchísimos países (hasta sus consejeros en limusina), montó oficinas y delegaciones para atraer inversiones. Sólo una en Lorca. Llenaban y llenaban de páginas sus viajes las prensas adscritas al régimen. ¿Cuántos millones nos habrán costado, séquitos incluidos?
Murcia es hoy un apéndice, un puntito en el mapa sin más valor que la ruina a la que usted, Sr. Presidente, nos ha conducido.
Tenga vergüenza y haga un acto, sólo uno, de contrición. Hágalo, aproveche que la UCAM nombrará Doctor Honoris Causa a su amigo Aznar (¡vaya tela!) y a algún obispo o cardenal de los que allí estén, pues eso, les pide, por favor, confesión –no olvide a su sobrino, el Cruz, y que también confiese, le hará falta. Y si ese Dios al que tanto profesan les absuelve, no duden en comunicárnoslo. Quizás un milagro sea lo que le falte a usted para su canonización, aproveche que verá a Mendoza y pregúntele por los trámites, igual él se los puede agilizar, seguro.
Hágalo, que ya los murcianos y murcianas le confesaremos en mayo, a usted y a los que son como usted, indignos de ostentar tan alta representación que se han ganado a costa de nuestra ruina.
Es de Justicia Terrenal.
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