miércoles, 31 de diciembre de 2014

2015, HA DE TRAERNOS LA VERDADERA DEMOCRACIA

En estos últimos 36 años hemos asistido al lento proceso de disolución de la dictadura en España y ya es la hora de demostrar la madurez política de los españoles, ya no necesitamos ser tutelados ni por credos ni por imposiciones ni chantajes. Es el momento de acabar con esta derecha decimonónica y corrupta. No perdamos esta oportunidad, compatriotas españoles. Haremos bien, mucho bien.

Se ha de entender que, aquellos que sirvieron a la dictadura franquista tras su victoria de una guerra fratricida, dispusieron de 40 años para hacer con el País y con sus ciudadanos toda clase de perrerías, atropellos y crímenes de toda índole. Por ello, muerto en su cama el dictador, y en las últimas cortes franquistas, decretaron una ley de autoamnistía para garantizarse toda la impunidad ante las naturales y normales exigencias de responsabilidad durante todas esas décadas y en contra del pueblo español y sus legítimos intereses. Y que hoy continúan impunes a pesar de las peticiones de la ONU y juzgados argentinos, que tan solo pretenden hacer la justicia que este País necesita.

Obligados por el concierto internacional de las naciones libres y democráticas, no tenían más salidas que abrir la dictadura a una democracia parlamentaria donde los prohibidos partidos políticos tuvieran la representación que los ciudadanos estimarán oportuna. Convinieron con ellos las reglas a observar y de ahí nació el “Consenso”. Los partidos de izquierda no tuvieron más que bajarse un poco los pantalones y permitir que aquellos descendientes físicos e ideológicos del franquismo, mantuvieran el control real del Estado e impusieran los límites y márgenes de esta pseuda democracia que ponían en marcha con un rey obligado e impuesto por el dictador.

Aún, en el año 1981, lo más recalcitrante de la dictadura y ante la posibilidad de la pérdida de sus privilegios, acometió una intentona de golpe de Estado, del que nunca sabremos toda la verdad.

Una Constitución escrita de forma ejemplar pero que no se cumple y ha sido y es vulnerada por normas inferiores, no es realmente una Constitución. Quizás por ello el desapego de los ciudadanos por su Carta Magna y el total desconocimiento sobre ella y la no obligación, por todos, de su cumplimiento, la hacen más papel mojado que otra cosa.

Con estos y otros mimbres de la misma hebra, y la necesidad de los españoles de respirar algo de aire fresco y sentir más cerca una brizna de libertad, votaron, allá por el 82, y en mayoría absoluta al Partido Socialista Obrero Español.

España comenzaba una nueva senda donde las libertades y los derechos de los trabajadores y de las clases sociales bajas y medias comenzaban a sentirse. Derechos como la educación y la sanidad universales fueron recuperados e infinidad de leyes que intentaban alejarnos de la triste y sombría dictadura nacional-católica, se pusieron en vigor. Se alcanzaron las más grandes cotas de igualdad social entre la ciudadanía. El prestigio internacional de España comenzó a recuperarse a los más altos níveles y su participación en los asuntos europeos y mundiales acrecentarse al nivel que como una gran Nación le correspondía y que tanto tiempo había perdido.

Se acometió, además, con la reforma industrial que el País llevaba pendiente desde la revolución del petróleo, cuando los países de la OPEP elevaron los precios de los carburantes al principio de la década de los 70. La modernización y adecuación de nuestra industria no podía esperar más y aunque no fue entendido por el mundo laboral, se hizo a pesar de los costes electorales traducidos en pérdidas de votos.

Al tiempo, los descendientes físicos e ideológicos maniobraban buscando la estructura política, acorde con esta nueva realidad, que les abriera paso a través de las urnas. Fundaron un partido y después otro y de la “alianza popular” pasaron al “partido popular”. De uno a otro, una gaviota. Todos sabemos que la gaviota es el mayor depredador de las costas y del interior, y además siempre figura por encima de las letras PP, como simbolizando lo que en realidad son, depredadores de lo público y popular, al fin. Es el legado aprendido y mamado durante los cuarenta años de dictadura, donde jamás dieron cuentas de tropelías y crímenes, que para eso ganaron una guerra, una cruzada. Para mantener unos privilegios medievales y decimonónicos y una supremacía bien visible sobre el pueblo. Han denegado los fondos para todos aquellos que aún mantienen, en las cunetas de la España que ellos intentaron aniquilar, a sus familiares. Sin embargo, si han habido fondos para repatriar aquellos de la división azul.
Con un hombre bajito y con bigote y poniendo en ridículo hasta los servicios secretos del País, consiguieron ganar las elecciones municipales y autonómicas en el 1995 y en el 1996 las nacionales. Desde entonces la mayoría de los Ayuntamientos y de la Comunidades Autónomas han estado bajo su gestión. Todas estas administraciones ya saben ustedes en qué situación se encuentran: RUINA TOTAL. Ruina porque, desde el gobierno del  bigotito, convirtieron el sector de la construcción en la primera empresa nacional. Construíamos más viviendas que Alemania, Francia, Inglaterra e Italia juntas. Además, construían aeropuertos y centros culturales colosales y auditorios y palacios de congresos. Recalificaban terrenos a urbanos al mismo ritmo que los conejos procrean. Florecían, cuales setas y hongos en el húmedo bosque, grandiosas urbanizaciones con enormes campos de golf adosados y que hoy mueren de soledad pasmosa. Mentían una y otra vez, a los incautos y cándidos ciudadanos, con enormes y monumentales proyectos que sabían inviables e innecesarios, pero que les reportaban votos y votos para sus mayorías absolutas y enormes dividendos. Que de todo eso, nada les iba a costar a los ciudadanos, afirmaban una y otra vez cual letanía adormecedora. Paralelamente, terminaron de privatizar todo lo público que quedaba, que era mucho, a sus amiguetes más cercanos. Y, mientras todo esto sucedía y sus amigos y ellos mismos se llenaban los bolsillos y las cuentas bancarias nacionales y de los fiscales paraísos, nos metieron en una guerra, en la que nada se nos había perdido y en contra de la opinión de millones de manifestantes, con la única intención de llegar a poner los pies de ese bajito con bigote, sobre la mesa de centro de una salita del Bush hijo –que ya pagará cuando le toque- y aparentar una farsa que nos trajo la mayor tragedia en número de muertos por los atentados del 11M y que, hasta el último minuto intentaban engañar culpando a los de la ETA. En horas se celebrarían elecciones generales. Las perdieron. El pueblo español estuvo a la altura y supo darles lo que merecían.

Aprovecharon las bajadas de intereses, el afloramiento de dinero negro –cambio al euro- y sus mentiras, para llevarnos a una falsa e irreal situación de bienestar y de riqueza, que no eran más que un espejismo. El pan para hoy y el hambre para mañana. Ni una sola ley que beneficiara a los ciudadanos, ni una. Sino todo lo contrario, leyes en beneficio de sus correligionarios y amigos del alma.

De nuevo un gobierno socialista que, en su primera legislatura ofrece un gran número de leyes sociales y de beneficios para las clases populares. De igualdad; de matrimonio entre homosexuales; de Dependencia; contra la violencia de género; de educación para ciudadanía; de cheque bebé y 400€; de derecho al aborto; de economía sostenible; de reproducción asistida y selección genética y células madre; de memoria histórica, etc., etc.

En la segunda legislatura de este gobierno socialista y junto a la crisis internacional por las subprime norteamericanas y la latente burbuja inmobiliaria creada por el partido popular, estallan. Hechos que provocan a esa derecha a crispar la situación política con todas las mentiras y con todos los cinismos posibles, y al adelanto de las elecciones. Un programa electoral a la medida de los incautos y de los más ignorantes, provoca la victoria aplastante de ese partido de descendientes físicos e ideológicos y donde dijeron diego, dicen digo. Desde el primer minuto incumplen todo lo prometido en su programa electoral y acometen las mayores reformas y recortes de los derechos y del estado del bienestar social de la inmensa mayoría de españoles. Conocemos de la mafias y redes clientelares que ese partido impopular manejaba durante más de 30 años, chantajeando a grandes empresas –de su cuerda ideológica y también herederas de aquella dictadura- y suplementando con dinero negro pagos y sobresueldos de sus más altos dirigentes políticos. Hoy, la situación es mucho más grave que la que los socialistas dejaron:
NOVIEMBRE 2011
PARADOS
4.420.462
INEM
NOVIEMBRE 2014
PARADOS
4.512.116
INEM
NOVIEMBRE 2011
PARADOS
5.273.600
EPA
NOVIEMBRE 2014
PARADOS
5.427.700
EPA
SUBSIDIOS 2011
2.791.065
858,20
MEDIA
SUBSIDIOS 2014
2.446.687
801,90
MEDIA
EMPLEO 2011
AFILIADOS S.S.
17.248.530

EMPLEO 2014
AFILIADOS S.S.
16.695.752

DEUDA PÚBLICA 2011
737.406.000
70,50% PIB
15.942 per cápita
DEUDA PÚBLICA 2014
1.020.236.000
96,80% PIB
22.000 per cápita
Españoles Exiliados 2011
165 MEDIA/DÍA


Españoles Exiliados 2014
236 MEDIA/DÍA


Fondo Reserva S.S. 2011
66.815.000


Fondo Reserva S.S. 2014
49.598.000



Y esos datos económicos teniendo en cuenta la subida de más de 53 impuestos y tasas, la aplicación de tasas en la Justicia, la disminución de pagas extraordinarias, la considerable reducción de salarios y congelación de subidas. Así, paradójicamente, mientras nos han vaciado los bolsillos, la deuda y el déficit han aumentado de forma considerable. Algo que denota el caos y el sin gobierno en el que llevamos instalados estos tres años. Además del cierre de cientos de miles de empresas, la no financiación de la investigación, la elevación de las tasas académicas y la falta de apoyo a la pequeña y mediana empresa, como el total desprecio al mundo de la cultura.

Sumemos ley mordaza, que está dirigida y enfocada para que la ciudadanía, en uso de sus derechos, deje de tenerlos y coaccionada y chantajeada por la amenaza de altísimas multas a discreción policial y no judicial, para que se queden en casa en silencio y helados de frío, pues pocos son los que pueden pagarse la calefacción.

Sumemos reforma laboral donde los despidos a través de Eres fraudulentos y las rebajas salariales a la discreción empresarial, han provocado pérdidas de derechos laborales y la vuelta a situaciones de verdadera esclavitud laboral.

Añadamos una reforma educativa para que los costes de la educación seleccionen a los que puedan pagar de los que no y así devolverles a ellos, a los descendientes naturales e ideológicos, sus estatus de seres superiores con título universitario. Una reforma educativa que lógicamente contempla el regreso de su filosofía religiosa y su calificación como asignatura obligada, en un nuevo intento de adoctrinamiento interesado para que el rebaño sea apaciguado y reconfortado con el paraíso en la otra vida, porque en esta, son ellos los únicos llamados a disfrutarla. Recordemos aquí, el reconocimiento a su iglesia de su poder de inmatriculación, gracias al cual se quedaron, por 30€, con la mezquita de Córdoba. Y así, con otras muchas propiedades repartidas por el suelo patrio que se las han inscrito como si fueran suyas y que tantos réditos les procuran y libres de impuestos y de rehabilitaciones y reformas que pagamos entre todos vía presupuestos generales.

No nos olvidemos de la estafa realizada con Bankia, de las preferentes, de las tarjetas Black de sus directivos, de su salida a bolsa, del vaciado que provocaron en todas las cajas de ahorros que controlaban en sus feudos autonómicos.

Y tampoco nos olvidemos de su continuada e interesada incursión en el mundo judicial con la eliminación de aquellos valientes y justos jueces que osan ajusticiar a los suyos. Hasta su último fiscal se ha visto obligado a abandonar asqueado de tanta y tanta basura.

Pues estos, todos ellos, incluidos aquellos honorables nacionalistas son los descendientes naturales e/o ideológicos de aquellas generaciones que provocaron una guerra de clases y entre hermanos con la única intención de mantener los privilegios heredados del medievo, de su oscurantismo, de su latifundismo, de su feudalismo, de la riqueza solo para unos pocos a costa del sufrimiento, miseria e ignorancia de la mayoría. De la esclavitud de unos para con los otros por el simple hecho de no haber nacido ni de alta cuna, ni de sangre azul. 

Son ellos pues, la causa de que España no avance como otros países de nuestro entorno si lo hicieron desde siglos y continúan haciéndolo. Éstos supieron sacudirse todas esas viejas y decimonónicas cargas de un tiempo que ya pasó desde la llegada de El Renacimiento, mientras aquí se fortificaban los Pirineos. Supieron, en el momento más adecuado, hacer sus revoluciones sociales y religiosas y acabar con todo aquello que les imposibilitaba crear sociedades estables social y económicamente, sociedades sostenibles e iguales, con derechos y deberes para con todos los miembros de la Nación y sin privilegios para unos pocos que se sienten y se creen superiores por el hecho de nacer donde nacieron.

En este año que va a empezar hay dos citas fundamentales en nuestra Historia, dos procesos electorales fundamentales, básicos y que han de ser ineludibles para todos los españoles y, visto lo visto, aprendido lo que ya hemos aprendido, solo nos queda echarlos a la calle, a la puta calle y sepan y sufran lo que es quedarse sin trabajo y no tener con qué atender las necesidades de su familia, ni las suyas propias. Es una ocasión soberana para el pueblo que desea vivir en paz, con honradez y dignidad. Y no como ellos han estado haciendo con nosotros, con la fuerza, con la imposición del miedo y del chantaje, sino con los votos. Todos han de ir a votar, primero en mayo en las elecciones municipales y autonómicas, y después, en noviembre, las nacionales.

España, los españoles ya no tienen más excusas para expulsarlos del poder, de las administraciones del Estado y dejarlos en una buena cuarentena que pudiera ser, mejor, una centena y para que cambien esa mentalidad medieval y conventual por una más acorde al siglo XXI y con la igualdad social y de oportunidades que todas las personas han de tener por el simple hecho de nacer e independientemente de donde nazcan. Y que de lo que se trata es de hacer NACIÓN y no un feudo de un señor.

Voten a la izquierda, a la que más les guste, pero vótenla. Solo así una izquierda progresista y socialdemocráta podrá tener la ocasión de asentar y construir un nuevo Estado y una nueva Nación de españoles solidarios, libres y dignos. Y que esa socialdemocracia no sienta sobre la nuca la presión, ni ninguna espada de Damocles que representa esa vieja y nefasta derecha franquista y dictatorial. Solo así se podrá terminar con un sinsentido que nos han estado infligiendo por la imposición de la fuerza y de las armas y desde los reyes católicos. Y ya parece haber pasado demasiado tiempo. Es hora de abrir los ojos y nuestras mentes. Ya no podrán seguir engañándonos más tiempo.

No preste más atención a los que solo saben mentirles y robar lo que les corresponde a todos ustedes y no a ellos. Son mala gente, no los vote nunca. Es un favor que se hará asimismo, a todos sus descendientes, a sus amigos y vecinos.

Este es mi deseo para este año 2015 que recién comienza: Que esta derecha española desaparezca del ámbito político y de todas sus instituciones y sea mantenida en el banquillo todo el tiempo necesario para que esculpen sus culpas y cambien. Les vendrá muy bien.

Que nos sea Feliz.

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