En este mundo que tenemos, las cosas no son sencillas y son muy complejas por que así queremos o permitimos que sean. Lo que parece blanco puede pasar a ser negro en un pis-pas. Y todo por el arte de la magia.
Y qué o quienes tiene tanto poder para hacer de lo blanco, negro y viceversa.
La situación de crisis actual sólo afecta a Europa y EE.UU. Asia experimenta desde hace unos 15 ó 20 años, unos crecimientos desorbitados. En América del Sur, algunos países, casi también. África siempre será África y aún no le toca.
Algunos con el poder de hacerlo, decidieron que había que globalizar la economía y sin contar con ningún Estado soberano o, engañándolos, acordaron irse en busca de aquellos que podrían hacerles ganar mucho más dinero que los que hasta ahora se lo habían hecho ganar. La base no era otra que los salarios y la falta de regulación del mundo laboral. Con salarios bajos y ningún derecho laboral allí era más fácil. Nosotros os llevamos nuestros conocimientos y tecnología y vosotros me hacéis este producto a precio irrisorio. Luego yo lo vendo, a estos desgraciados que no se están dando cuenta de nada, al mismo precio que cuando ellos lo fabricaban y me hincho a ganar billetes que es lo que me interesa. Luego estaban las cuestiones medioambientales, cada vez más asfixiantes para las empresas (y con razones). Allí no existen tantas trabas con el medioambiente, ni con la burocracia, ni con las leyes, ni con los permisos, ni con los niños que también trabajan y siempre están calladitos, aunque en sus rostros apreciemos tanta barbarie, tanto desatino, tanta crueldad para con ellos. Pero ¿a quién le importa?
Esta era la jugada. Los perjudicados, nosotros, ciudadanos de a pie, que antes les servíamos y ahora que ya no les servimos nos hemos quedado sin trabajo y no sabemos hasta cuándo. ¿O es que piensa usted querido lector, que volveremos a trabajar? ¿En qué y para qué? Siempre nos ganaran en precio, siempre. O tal vez sea que tendremos que volver a la miseria tras el correspondiente conflicto bélico. ¿A eso nos abocan? Es muy posible. Cuando las decisiones políticas han estado ausentes de las decisiones económicas y mercantiles que estaban cambiando el mundo no se puede esperar nada bueno. Y aquí las decisiones políticas han sido y son neoliberales, (la Thatcher la primera) de la derecha caciquil de siempre…
Asia, no sólo China, son más que suficientes para producir todo. Vean si no cualquier producto que compre, son todos made in China, Corea, Vietnam, Laos, India, etc., etc.. Sólo en China ya hay una clase media estimada en más de 200 millones, poco menos que la mitad de la población europea.
A la Europa socialdemocráta la fueron arrinconando y hoy apenas si queda algún vestigio. Las políticas neoliberales son las triunfadoras, por eso sólo quedan tres países con gobiernos socialistas. Es cuestión de esperar a los próximos comicios. Y esto será lo que provoque el desmantelamiento de Europa, la quiebra del estado del bienestar que las socialdemocracias supieron crear, tras la segunda guerra mundial.
Todo es cuestión de décadas, de generaciones. Tiempo al tiempo. Y las élites saben esperar al mejor momento. Los socialdemócratas europeos se dejaron comprar y cegados por el capitalismo sucumbieron a sus entresijos. Permitieron la privatización de las empresas públicas a cambio de unas monedas y no vieron la artimaña. Hoy los Estados europeos son meros recaudadores. Y ahora, cuando el sistema financiero los ha enrocado, no tienen ni medios para librar batalla. Sólo recibir sus coletazos hasta que desfallezcan y les vendan, privaticen, el país. Tiempo al tiempo…
De la reunión de nuestro presidente con las 37 grandes empresas españolas yo esperaba algo más. Pero lo que entendí fue que Zapatero los convocó para recibir de sus bocas que tenía que acelerar las reformas laborales, las de las pensiones, la privatización de las cajas de ahorros y todas las demás que están por venir. No entiendo para qué los citó. Los mercados no se conforman con una foto, quieren sangre. Yo los hubiera llamado para enseñarles el Real Decreto a través del cual los nacionalizaba a todos. Y cortar por lo sano. Porque para la mayoría de los convocados, la idea de España como nación de personas que quieren vivir dignamente, les importa más bien poco. Sólo sus beneficios, estén donde estén. Y en un mundo donde no hay orden, ni regulación, ni límites a la usura, ¿Qué más da? Lo único importante es ganar dinero caiga quién caiga.
¿Cuál sería el problema? ¿Que generaríamos desconfianza de los mercados o que éstos dejarían de atacarnos? En China, ya la mayor economía del mundo, todas sus empresas son del Estado. Han sabido conjugar los intereses de la nación con los intereses del mercado. No han permitido, en aras de no se qué, la compra de sus activos como país. O será cuestión de tiempo, cuando sus ciudadanos tomen conciencia de su esclavitud, se rebelen y consigan una vida digna. Entonces esos mercados se irán en busca de otros, quizás África, dentro de 100 años. Y así andará el juego, de oca a oca y tiro por que me toca. No en conseguir un mundo viable para todos. Un mundo de paz y de cooperación y no de guerras y de engaños.
Cuando descubro que el 50% de la producción de alimentos, que también pagamos, es desechada, por distintos motivos, se me cae el alma al suelo. Estos distintos motivos no son otros que cuestiones económicas. Todo es una cuestión de dinero y el que lo tiene quiere más y más. Este es nuestro mundo. Un mundo, que tras milenios de cultura, sólo ve el dinero. Y encimas te enteras de que todo ese dinero es falso, no existe, sólo son apuntes contables. ¡Este mundo es de locos! Y se les permite…
Si Europa pone en la mesa 750.000 millones de euros para rescatar a los países que han o puedan caer presos de la avidez de los especuladores, ¿qué harán estos? Es evidente. Ir a por los 750.000 millones. Se lo ponemos en bandeja. Primero uno (Grecia), después otro y otro y otro, hasta que no les quede ni el aliento, son 750.000 millones en juego. En vez de activar las políticas que acaben con estas prácticas satánicas, las fomentamos. De locos. Ayudando al cadáver preelegido (Europa). Y se pensarán estos cerebros europeos que ganarán la partida. ¡En manos de quienes estamos!
Zapatero aún dispone de tiempo para hacer lo que creo habría que hacer, modestamente. Desmarcarse de tanto neoliberalismo que nos está llevando a la banca rota, no sólo económica sino también social. Reconduzca, Presidente, su nave. Igual que tuvo el valor de retirar nuestras tropas de Irak, échele valor y aplique las medidas que salvaguarden los intereses de España y de los españoles. No se deje engañar por aquellos que jamás le votaran. Cumpla con los ciudadanos que dispusieron que fuera usted su presidente. Si en Europa no entienden o no quieren ver la realidad de a dónde vamos, no se deje llevar. Planteles cara. Otros le seguirán, estoy seguro. Por que si hay que hacer esfuerzos, si hay que hacer renuncias mejor es hacerlas sabiendo que es para el interés de España y no, de no se sabe quién. Es mejor resistir sabiendo quién es el enemigo, que sólo ver fantasmas que nos chantajean y estafan cada vez más, haciéndose más y más ricos a nuestra costa.
Muchos se lo agradeceríamos y nos tendría de su lado.
Y qué o quienes tiene tanto poder para hacer de lo blanco, negro y viceversa.
La situación de crisis actual sólo afecta a Europa y EE.UU. Asia experimenta desde hace unos 15 ó 20 años, unos crecimientos desorbitados. En América del Sur, algunos países, casi también. África siempre será África y aún no le toca.
Algunos con el poder de hacerlo, decidieron que había que globalizar la economía y sin contar con ningún Estado soberano o, engañándolos, acordaron irse en busca de aquellos que podrían hacerles ganar mucho más dinero que los que hasta ahora se lo habían hecho ganar. La base no era otra que los salarios y la falta de regulación del mundo laboral. Con salarios bajos y ningún derecho laboral allí era más fácil. Nosotros os llevamos nuestros conocimientos y tecnología y vosotros me hacéis este producto a precio irrisorio. Luego yo lo vendo, a estos desgraciados que no se están dando cuenta de nada, al mismo precio que cuando ellos lo fabricaban y me hincho a ganar billetes que es lo que me interesa. Luego estaban las cuestiones medioambientales, cada vez más asfixiantes para las empresas (y con razones). Allí no existen tantas trabas con el medioambiente, ni con la burocracia, ni con las leyes, ni con los permisos, ni con los niños que también trabajan y siempre están calladitos, aunque en sus rostros apreciemos tanta barbarie, tanto desatino, tanta crueldad para con ellos. Pero ¿a quién le importa?
Esta era la jugada. Los perjudicados, nosotros, ciudadanos de a pie, que antes les servíamos y ahora que ya no les servimos nos hemos quedado sin trabajo y no sabemos hasta cuándo. ¿O es que piensa usted querido lector, que volveremos a trabajar? ¿En qué y para qué? Siempre nos ganaran en precio, siempre. O tal vez sea que tendremos que volver a la miseria tras el correspondiente conflicto bélico. ¿A eso nos abocan? Es muy posible. Cuando las decisiones políticas han estado ausentes de las decisiones económicas y mercantiles que estaban cambiando el mundo no se puede esperar nada bueno. Y aquí las decisiones políticas han sido y son neoliberales, (la Thatcher la primera) de la derecha caciquil de siempre…
Asia, no sólo China, son más que suficientes para producir todo. Vean si no cualquier producto que compre, son todos made in China, Corea, Vietnam, Laos, India, etc., etc.. Sólo en China ya hay una clase media estimada en más de 200 millones, poco menos que la mitad de la población europea.
A la Europa socialdemocráta la fueron arrinconando y hoy apenas si queda algún vestigio. Las políticas neoliberales son las triunfadoras, por eso sólo quedan tres países con gobiernos socialistas. Es cuestión de esperar a los próximos comicios. Y esto será lo que provoque el desmantelamiento de Europa, la quiebra del estado del bienestar que las socialdemocracias supieron crear, tras la segunda guerra mundial.
Todo es cuestión de décadas, de generaciones. Tiempo al tiempo. Y las élites saben esperar al mejor momento. Los socialdemócratas europeos se dejaron comprar y cegados por el capitalismo sucumbieron a sus entresijos. Permitieron la privatización de las empresas públicas a cambio de unas monedas y no vieron la artimaña. Hoy los Estados europeos son meros recaudadores. Y ahora, cuando el sistema financiero los ha enrocado, no tienen ni medios para librar batalla. Sólo recibir sus coletazos hasta que desfallezcan y les vendan, privaticen, el país. Tiempo al tiempo…
De la reunión de nuestro presidente con las 37 grandes empresas españolas yo esperaba algo más. Pero lo que entendí fue que Zapatero los convocó para recibir de sus bocas que tenía que acelerar las reformas laborales, las de las pensiones, la privatización de las cajas de ahorros y todas las demás que están por venir. No entiendo para qué los citó. Los mercados no se conforman con una foto, quieren sangre. Yo los hubiera llamado para enseñarles el Real Decreto a través del cual los nacionalizaba a todos. Y cortar por lo sano. Porque para la mayoría de los convocados, la idea de España como nación de personas que quieren vivir dignamente, les importa más bien poco. Sólo sus beneficios, estén donde estén. Y en un mundo donde no hay orden, ni regulación, ni límites a la usura, ¿Qué más da? Lo único importante es ganar dinero caiga quién caiga.
¿Cuál sería el problema? ¿Que generaríamos desconfianza de los mercados o que éstos dejarían de atacarnos? En China, ya la mayor economía del mundo, todas sus empresas son del Estado. Han sabido conjugar los intereses de la nación con los intereses del mercado. No han permitido, en aras de no se qué, la compra de sus activos como país. O será cuestión de tiempo, cuando sus ciudadanos tomen conciencia de su esclavitud, se rebelen y consigan una vida digna. Entonces esos mercados se irán en busca de otros, quizás África, dentro de 100 años. Y así andará el juego, de oca a oca y tiro por que me toca. No en conseguir un mundo viable para todos. Un mundo de paz y de cooperación y no de guerras y de engaños.
Cuando descubro que el 50% de la producción de alimentos, que también pagamos, es desechada, por distintos motivos, se me cae el alma al suelo. Estos distintos motivos no son otros que cuestiones económicas. Todo es una cuestión de dinero y el que lo tiene quiere más y más. Este es nuestro mundo. Un mundo, que tras milenios de cultura, sólo ve el dinero. Y encimas te enteras de que todo ese dinero es falso, no existe, sólo son apuntes contables. ¡Este mundo es de locos! Y se les permite…
Si Europa pone en la mesa 750.000 millones de euros para rescatar a los países que han o puedan caer presos de la avidez de los especuladores, ¿qué harán estos? Es evidente. Ir a por los 750.000 millones. Se lo ponemos en bandeja. Primero uno (Grecia), después otro y otro y otro, hasta que no les quede ni el aliento, son 750.000 millones en juego. En vez de activar las políticas que acaben con estas prácticas satánicas, las fomentamos. De locos. Ayudando al cadáver preelegido (Europa). Y se pensarán estos cerebros europeos que ganarán la partida. ¡En manos de quienes estamos!
Zapatero aún dispone de tiempo para hacer lo que creo habría que hacer, modestamente. Desmarcarse de tanto neoliberalismo que nos está llevando a la banca rota, no sólo económica sino también social. Reconduzca, Presidente, su nave. Igual que tuvo el valor de retirar nuestras tropas de Irak, échele valor y aplique las medidas que salvaguarden los intereses de España y de los españoles. No se deje engañar por aquellos que jamás le votaran. Cumpla con los ciudadanos que dispusieron que fuera usted su presidente. Si en Europa no entienden o no quieren ver la realidad de a dónde vamos, no se deje llevar. Planteles cara. Otros le seguirán, estoy seguro. Por que si hay que hacer esfuerzos, si hay que hacer renuncias mejor es hacerlas sabiendo que es para el interés de España y no, de no se sabe quién. Es mejor resistir sabiendo quién es el enemigo, que sólo ver fantasmas que nos chantajean y estafan cada vez más, haciéndose más y más ricos a nuestra costa.
Muchos se lo agradeceríamos y nos tendría de su lado.
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