O lo que han dicho: “Suspensión coyuntural de acuerdos”
Hasta el último momento, el PP ha intentando forzar la máquina. Sabiendo que no cumplían con el acuerdo de estabilidad presupuestaria, firmado con el ministerio de economía, en el que se alejaban del máximo del 2,4% (sobre el PIB comunitario) llegando, nada más ni nada menos que al 3,2%, pretendían que les aprobaran un endeudamiento de 500 millones. Meten en “su Parlamento”, martes 21, la aprobación de la Ley de Presupuestos para el próximo año. No hay problema tienen mayoría. Hoy 23, firmarán y sin que nadie rechiste, la Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas.
Durante los 16 años de gobierno popular, fueron desarrollando una de sus estrategias políticas: Acoger en el seno de la Administración y, en todas aquellas entidades públicas o semipúblicas (Necesarias o no), a la mayor cantidad de personas. A ser posible, afines a la causa pepera. Luego les rebajamos sus horarios de trabajo y les suplementamos sus salarios con estos u otros complementos. Todo lo necesario para que estos miles (55.000) de funcionarios y trabajadores asociados estén contentos y felices. “Así nos dejaran trabajar en lo que nosotros queremos trabajar”, cual es en los chanchullos y chanchullos. “¿Cómo osarán decir algo a tal o cual propuesta?” (que no tiene que ser ilegal necesariamente, pero sí indecente, amoral y poca ética) “Firmaran lo que les pongamos y callarán los que no han de firmar” Y si no, al trullo con ellos y perderán todos los chollos y privilegios.
Ahora esta estrategia se les ha caído de bruces. Con los impuestos de todos los murcianos hemos estado sufragando muchos cientos de millones de euros improductivos, en estos años, para que unos funcionarios trabajaran por debajo de las 35 horas y aquellos que se acercaban a éstas se les compensaba con 175€ más. Ahora quieren, para el próximo año, que trabajen 37,5 horas y que fichen a la entrada y salida. En este país, en esta crisis que estamos sufriendo, es indignante que ahora les obliguen a trabajar 2 hora y media más. La jornada semanal está en 40 horas. Algo tendrá que ver, en la productividad de este santo País, que estos y otros funcionarios no cumplan con lo establecido y obligado a todos los demás trabajadores que encima soportan convenios leoninos y sin prebendas.
Les pagaban, también con nuestros impuestos, un plan de pensiones privado. Como si la empresa fuera privada, hay que joerse. El que quiera un plan de pensiones privado que se lo pague de su bolsillo, faltaría más. No con mis impuestos, que yo no tengo plan de pensiones privado, ¡oiga!, ni lo quiero por lo relatado en mi artículo anterior. Más millones improductivos.
Las bajas se les habían ido de las manos. Se pagaban al 100% independientemente del motivo de las mismas y sin control alguno ¿cuántos espabilados se habrán estado aprovechando? Otros cientos de millones de euros improductivos.
Van a darse de tiempo 2 años para suprimir el 70% de los entes públicos (25). Le recuerdo a usted, lector, que en junio de este año redujeron (o cambiaron de sitio) de 104 a 79 (otros 25). En un pis-pas. Ahora 2 años para suprimir 55, quizás sea por que ahora si será verdad y como los puestos ahí desempeñados son de mayor calibre hay que darles tiempo para o buscarles o que se busquen otros. De cachondeo y más millones improductivos.
Hasta ahora no tenían racionalizadas las plantillas. Mucha gente en unos sitios y poca en otros, ¿a quién le importaba, si todos estaban contentos? Millones improductivos.
Los gastos no estaban fiscalizados, aquí se formalizaban contratos y asumían gastos por doquier. Cualquiera, con la más mínima capacidad para estampar una firma, ordenaba el gasto, ¡ale a la saca, que ya se pagará! Millones dilapidados, improductivos.
Y la tele, la inefable tele 7RM, insignia de la política de Valcárcel. También le ha llegado su hora. Millones improductivos.
Toca arrebato.
Somos la única Comunidad Autónoma con Consejero de Justicia desde septiembre pero sin competencias. Por lo menos hasta julio de 2011 y eso si se cumplen con el déficit, cosa que dudo. Pero eso sí, tenemos Consejero de Justicia y cobrando. Cientos de miles improductivos.
Y estas y otras reformas, que irán cayendo, responden a la ineficacia de todos los gobiernos de Valcárcel. Nunca tuvieron un proyecto de Región. Vieron sólo la posibilidad de ganar dinero, a espuertas, controlando todos los resortes del poder que cada cuatro años les han estado dando los murcianos, unos comprados y otros engañados. Configurando una oligarquía independiente de los intereses de los murcianos. Incluida la prensa regional, que flaco favor ha hecho y hace, en pro de una información objetiva y no supeditada a las fáciles subvenciones dinerarias. Millones de euros improductivos. Entre todos han hecho, en estos 16 años, la Región de Murcia que hoy tenemos, más pobre que en 1996. Y basta ya de echarle las culpas a los de Madrid. ¡Basta ya de engaños a los murcianos! O ¿para qué una Comunidad Autónoma con sus competencias transferidas?
En estos dos últimos años 1.600 murcianos han perdido sus casas (y deben seguir pagando). 5.000 familias están pendientes de perder las suyas. Y no vale decir que a ninguno de ellos se le puso pistola en la sien para firmar la hipoteca. Pero un gobierno que apuesta por el desarrollo descontrolado del suelo y de la vivienda, algo tendrá que responder. Fueron ellos los que fomentaron, alentaron y permitieron que ese mercado se convirtiera en la ruina de todos los murcianos y no sólo de los hipotecados.
Los comedores sociales a reventar y las vergüenzas que se retuercen por la indignación.
Las agencias de clasificación rebajando cada vez más sus clasificaciones. ¡Nos ponen bonícos! Y estas están exentas de cualquier interés electoral.
El tiempo siempre pasa y, cuando pasa el necesario, se sabe si el árbol da fruto o no. Si el trabajo que en él hemos empleado ha servido para resarcirnos o no, si ha merecido la pena los cuidados y las atenciones prestadas. Valcárcel ha sido el arbolito de los murcianos. Valcárcel es el arbolito improductivo y deficitario, el árbol al que hay que talar. Y cuanto antes se produzca su tala, antes se podrá limpiar la tierra que lo ha sustentado tantos años con la esperanza del fruto que ha sido incapaz de dar. Todos los arbolitos como éste, a la hoguera.
Y que ayuden, ahora que podrán hablar, todas las voces acalladas durante tanto tiempo. ¡Que cuenten en que se han estado gastando el dinero de los murcianos! Porque la coyuntura va a ser larga, muy larga. Se lo aseguro.
El caso está en que era mi deseo haber escrito alguna otra cosa que nos provocara, tanto a usted como a mí, algo de esperanza, algo de ilusión. De momento no he encontrado la paz necesaria para hacerlo y por ello le pido disculpas por mi incompetencia, aunque es del todo sincera.
Y no como otros que se quedan tan frescos diciendo que: “Jesús tiene que nacer cada día del año en nuestros corazones”. “No es un compendio de parábolas o enseñanzas. Su legado somos nosotros. Es nuestra actitud ante la vida y ante los demás, el ejemplo que ofrecemos como cristianos”.
Hasta el último momento, el PP ha intentando forzar la máquina. Sabiendo que no cumplían con el acuerdo de estabilidad presupuestaria, firmado con el ministerio de economía, en el que se alejaban del máximo del 2,4% (sobre el PIB comunitario) llegando, nada más ni nada menos que al 3,2%, pretendían que les aprobaran un endeudamiento de 500 millones. Meten en “su Parlamento”, martes 21, la aprobación de la Ley de Presupuestos para el próximo año. No hay problema tienen mayoría. Hoy 23, firmarán y sin que nadie rechiste, la Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas.
Durante los 16 años de gobierno popular, fueron desarrollando una de sus estrategias políticas: Acoger en el seno de la Administración y, en todas aquellas entidades públicas o semipúblicas (Necesarias o no), a la mayor cantidad de personas. A ser posible, afines a la causa pepera. Luego les rebajamos sus horarios de trabajo y les suplementamos sus salarios con estos u otros complementos. Todo lo necesario para que estos miles (55.000) de funcionarios y trabajadores asociados estén contentos y felices. “Así nos dejaran trabajar en lo que nosotros queremos trabajar”, cual es en los chanchullos y chanchullos. “¿Cómo osarán decir algo a tal o cual propuesta?” (que no tiene que ser ilegal necesariamente, pero sí indecente, amoral y poca ética) “Firmaran lo que les pongamos y callarán los que no han de firmar” Y si no, al trullo con ellos y perderán todos los chollos y privilegios.
Ahora esta estrategia se les ha caído de bruces. Con los impuestos de todos los murcianos hemos estado sufragando muchos cientos de millones de euros improductivos, en estos años, para que unos funcionarios trabajaran por debajo de las 35 horas y aquellos que se acercaban a éstas se les compensaba con 175€ más. Ahora quieren, para el próximo año, que trabajen 37,5 horas y que fichen a la entrada y salida. En este país, en esta crisis que estamos sufriendo, es indignante que ahora les obliguen a trabajar 2 hora y media más. La jornada semanal está en 40 horas. Algo tendrá que ver, en la productividad de este santo País, que estos y otros funcionarios no cumplan con lo establecido y obligado a todos los demás trabajadores que encima soportan convenios leoninos y sin prebendas.
Les pagaban, también con nuestros impuestos, un plan de pensiones privado. Como si la empresa fuera privada, hay que joerse. El que quiera un plan de pensiones privado que se lo pague de su bolsillo, faltaría más. No con mis impuestos, que yo no tengo plan de pensiones privado, ¡oiga!, ni lo quiero por lo relatado en mi artículo anterior. Más millones improductivos.
Las bajas se les habían ido de las manos. Se pagaban al 100% independientemente del motivo de las mismas y sin control alguno ¿cuántos espabilados se habrán estado aprovechando? Otros cientos de millones de euros improductivos.
Van a darse de tiempo 2 años para suprimir el 70% de los entes públicos (25). Le recuerdo a usted, lector, que en junio de este año redujeron (o cambiaron de sitio) de 104 a 79 (otros 25). En un pis-pas. Ahora 2 años para suprimir 55, quizás sea por que ahora si será verdad y como los puestos ahí desempeñados son de mayor calibre hay que darles tiempo para o buscarles o que se busquen otros. De cachondeo y más millones improductivos.
Hasta ahora no tenían racionalizadas las plantillas. Mucha gente en unos sitios y poca en otros, ¿a quién le importaba, si todos estaban contentos? Millones improductivos.
Los gastos no estaban fiscalizados, aquí se formalizaban contratos y asumían gastos por doquier. Cualquiera, con la más mínima capacidad para estampar una firma, ordenaba el gasto, ¡ale a la saca, que ya se pagará! Millones dilapidados, improductivos.
Y la tele, la inefable tele 7RM, insignia de la política de Valcárcel. También le ha llegado su hora. Millones improductivos.
Toca arrebato.
Somos la única Comunidad Autónoma con Consejero de Justicia desde septiembre pero sin competencias. Por lo menos hasta julio de 2011 y eso si se cumplen con el déficit, cosa que dudo. Pero eso sí, tenemos Consejero de Justicia y cobrando. Cientos de miles improductivos.
Y estas y otras reformas, que irán cayendo, responden a la ineficacia de todos los gobiernos de Valcárcel. Nunca tuvieron un proyecto de Región. Vieron sólo la posibilidad de ganar dinero, a espuertas, controlando todos los resortes del poder que cada cuatro años les han estado dando los murcianos, unos comprados y otros engañados. Configurando una oligarquía independiente de los intereses de los murcianos. Incluida la prensa regional, que flaco favor ha hecho y hace, en pro de una información objetiva y no supeditada a las fáciles subvenciones dinerarias. Millones de euros improductivos. Entre todos han hecho, en estos 16 años, la Región de Murcia que hoy tenemos, más pobre que en 1996. Y basta ya de echarle las culpas a los de Madrid. ¡Basta ya de engaños a los murcianos! O ¿para qué una Comunidad Autónoma con sus competencias transferidas?
En estos dos últimos años 1.600 murcianos han perdido sus casas (y deben seguir pagando). 5.000 familias están pendientes de perder las suyas. Y no vale decir que a ninguno de ellos se le puso pistola en la sien para firmar la hipoteca. Pero un gobierno que apuesta por el desarrollo descontrolado del suelo y de la vivienda, algo tendrá que responder. Fueron ellos los que fomentaron, alentaron y permitieron que ese mercado se convirtiera en la ruina de todos los murcianos y no sólo de los hipotecados.
Los comedores sociales a reventar y las vergüenzas que se retuercen por la indignación.
Las agencias de clasificación rebajando cada vez más sus clasificaciones. ¡Nos ponen bonícos! Y estas están exentas de cualquier interés electoral.
El tiempo siempre pasa y, cuando pasa el necesario, se sabe si el árbol da fruto o no. Si el trabajo que en él hemos empleado ha servido para resarcirnos o no, si ha merecido la pena los cuidados y las atenciones prestadas. Valcárcel ha sido el arbolito de los murcianos. Valcárcel es el arbolito improductivo y deficitario, el árbol al que hay que talar. Y cuanto antes se produzca su tala, antes se podrá limpiar la tierra que lo ha sustentado tantos años con la esperanza del fruto que ha sido incapaz de dar. Todos los arbolitos como éste, a la hoguera.
Y que ayuden, ahora que podrán hablar, todas las voces acalladas durante tanto tiempo. ¡Que cuenten en que se han estado gastando el dinero de los murcianos! Porque la coyuntura va a ser larga, muy larga. Se lo aseguro.
El caso está en que era mi deseo haber escrito alguna otra cosa que nos provocara, tanto a usted como a mí, algo de esperanza, algo de ilusión. De momento no he encontrado la paz necesaria para hacerlo y por ello le pido disculpas por mi incompetencia, aunque es del todo sincera.
Y no como otros que se quedan tan frescos diciendo que: “Jesús tiene que nacer cada día del año en nuestros corazones”. “No es un compendio de parábolas o enseñanzas. Su legado somos nosotros. Es nuestra actitud ante la vida y ante los demás, el ejemplo que ofrecemos como cristianos”.
Dos mil años pa` esto. ¡Que venga Dios y lo vea! Y ya que viene, que los premie aquí, en vida. Y nosotros lo veamos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario