Permítase que sea mal hablado,
pero no encuentro ninguna otra frase que, de corta, sea tan gráfica y
elocuente. Es la única verdad que vemos
tras estos dos años transcurridos desde que el nacional-catolicismo-cutre y
decimonónico alcanzara el poder de gobernar a tanto tonto del culo que les votó
creyéndose la jartá de mentiras que contaron en su programa electoral.
Asistimos a un espectáculo donde la clase política dirigente se ríe de todos
sus ciudadanos tomándoles el pelo día tras día, sin pausa ni para el bocadillo.
Hemos de soportar tal cantidad de idioteces y memeces que hasta los asnos de la
pradera rebuznan cual eco ensordecedor. Y tanto burro riéndoles las gracias de
su malévola e intencionada gobernación, que puede tener un efecto de contagio
y, entonces, ¡Santiago y cierra España!
Ante la real ineptitud para
encontrar las soluciones posibles a la mayor estafa exterior de la que somos
objeto, ellos, los más idiotas de este mal parido reino, encontraron refugio en
utilizar a las fuerzas de seguridad pública para que las calles respetaran a
las masas silenciosas y no las despertaran del plácido sueño de los borregos.
Unos dirigentes que no escuchan a su pueblo, son una mierda de dirigentes,
además de cobardes. Que salen 1000 protestando, pues 4000 policías que los
cercan, los identifican, los multan y, si insisten, los aporrean a destajo. Si
alguno de estos se pasa y es condenado por el exceso de celo, no pasa nada que
se le indulta y no una o dos, las veces que hagan falta, que tal es el mutuo
amor que ambos se profesan.
Estos dirigentes
nacional-católicos y, de coletilla, neoliberales, están infligiendo los mayores
castigos a la ciudadanía porque a ellos, la ciudadanía, les importa un carajo
y, como dijo uno de ellos: “De la Constitución, uno o dos artículos, todo lo
demás es literatura”. A ellos les gustan las masas silenciosas que a todo dicen,
según ellos, ¡Sí! Y que jamás han sabido hacerse una pregunta, ni tan solo una.
A ellos les gusta la obediencia ciega, como la fe que profesan a una iglesia
que rezuma hipocresía a borbotones y que pronto, ella misma, cuestionará
–algunos nacionales del clero ya lo han hecho- a su nuevo papa. O dónde cree
que está este hombre.
Todas las mentiras que son
posibles de contar a un pueblo han sido convocadas y conjuradas desde el más
allá, con la única intención de confundir y de atolondrar hasta el más
espabilado. Así, de tanto insistir en ellas, las hacen verdad y ellos se
encumbran en las más altas gradas de la infamia contra una sociedad que muere a
velocidad de vértigo.
Ellos sólo quieren borreguitos
para balar, procesionar y cánticos a la virgen. Eso lo tienen conjurado con sus
homólogos para que sus templos e iglesias se vuelvan a llenar para pedir el
consuelo que los adormezca y domine en su miseria y angustia. “Según he visto
por ahí, parece que van a dar la nacionalidad española a todos aquellos “moros”
que se conviertan al catolicismo. Como con Isabel, Fernando y Carlos V. A la
Edad Media de cabeza nos están llevando. Pero, quiénes son estos de la iglesia
católica para convenir tal disparate: nuestra nacionalidad –valga lo que valga
(cada vez menos)- a cambio de la renuncia a su fe musulmana. Y quiénes son
estos gobernantes que se prestan a tal ultraje a nuestra nacionalidad. Por
motivos de sangre, todos los países sudamericanos tendrían preferencia a
obtener nuestra nacionalidad (Gran error histórico no haberlo hecho, pero eso
es cosa para estadistas y en este desgraciado País jamás los ha habido, sólo
trileros y trileros y más trileros, que bien han sabido y saben llenarse las
alforjas de sus mulas) Pero no, han de ser los “moros”. Con la situación en
todo Oriente Próximo, ¿Esperan, a caso, un trasvase de hombres y mujeres de
esos países huyendo de la miseria y de la guerra? Y, antes, que se conviertan
al catolicismo. Muy kafkiano todo” Todo el entrecomillado anterior es solo una
broma vista en facebook, pero vistos los derroteros que este País está tomando no me extrañaría
nada. La Historia que no se sabe está condenada a ser repetida.
Que los salarios no han bajado,
que nuestros jóvenes mejor preparados no se han ido, que la justicia es para
todos, que la sanidad es gratuita y universal, que la educación es sagrada, que
no nos han subido los impuestos, ni las tasas, que no pagamos la luz más cara
del mundo, que no hemos perdido capacidad de compra, que todo eso es cosa de
los otros, que ellos nunca harían daño a su pueblo…
Ahora dicen que el dinero está
llegando a espuertas, que ya salimos de esta maldita crisis-estafa (Esto último
no lo dicen) y que, en España, ya empezamos a ser felices. Son malos, por no
decir malditos. Nos han preparado un presupuesto para el próximo año que más
deplorable, imposible. Un presupuesto que cuenta con un recorte de más de
18.000 millones de euros para Ayuntamientos y Comunidades Autónomas. Ya me
contará usted dónde está o a dónde van todos esos dineros que dicen que están
llegando. Lo que no cuentan es la verdad: todo ese dinero que dicen que llega
es para quedarse con todo aquello que era nuestro. Nuestro País está en venta y
vendemos todo, desde nuestro extensísimo parque inmobiliario, hasta nuestras
mejores empresas o aquellas que pueden estorbar a esas grandes multinacionales
que vienen a comprar las gangas que les ofrecemos porque España está de SALDO. Hasta
los Parques Nacionales y montes están en venta. No están más que desmantelando
nuestra riqueza y nuestro País entero y los estamos dejando hacer.
Nos contaron que en 2014 iban a
bajar impuestos, ¡Mentira!, los van a subir un poco más y crear nuevas tasas en
los ayuntamientos a los que, además, se les retirará todo aquello que no les
corresponda en sus competencias. Se van a cargar estas administraciones por
colapso de las mismas e igual con las comunidades autónomas. Una nueva España
hecha a su imagen y semejanza: Un gobierno central, una sola religión y todos
los españolitos de a píe, a pagar y a rezar. Mucho rezo y mucha procesión,
toros y fútbol. Y la economía que la dirijan las grandes multinacionales
europeas y americanas, para que no sólo inventen ellos, si no que también nos
dirijan bajo sus intereses y no los nuestros. Más paro, más precariedad en todo
y menos vida y educación.
En tan solo una legislatura, van
a conseguir que España y los españoles sean los más pobres e ignorantes de esta
Europa que también se tambalea hacia la miseria y el hambre. Aunque en todo
eso, jamás nos ganarán, porque ya tenemos nosotros a los mejores gobernantes
para cumplir con el programa de desmantelamiento social y económico impuesto
por la Europa Mercantil y que tanto nos costó alcanzar y que tan poco nos ha
durado.
Y, el que pueda dedicarse a
servir las mesas, que de muchas gracias por tener la suerte que tiene o tendrá
y que no olvide pedir, siempre, la propina. Que buena falta le hará para
completar su salario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario