domingo, 17 de abril de 2011

23 DE MAYO DE 2011

“En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado (Las elecciones). El Presidentísimo”.

“Se inaugura nuestra V legislatura dándonos XX años más del gobierno-régimen de riqueza, prosperidad y paz (sólo para algunos). Nuestros combatientes se han dejado su piel en los frentes de batalla, pueblo a pueblo. Eran conscientes de lo que se estaban jugando, su futuro y el de sus hijos, también el nuestro como uno en lo universal. Les hemos apoyado desde todas nuestras instancias, las políticas, las judiciales, las económicas y las sociales. Hemos procurado y conseguido allanar sus caminos, despejándolos con nuestras voces y mensajes bien elaborados  (no del todo ciertos, pero siempre piadosos) y desde todos los medios de comunicación (un buen pastón). Y no fue en balde, gracias al Dios todopoderoso y al dinerito de los infieles”.

“Es de reconocer que el bando rojo, no ha dispuesto de suficientes estrategias aglutinadoras y acertadas. Siempre han estado más en preservar lo suyo como individuos que en preservar las ideas de izquierda, de la mayoría. Por que, ellos, lo sabemos, son la mayoría, pero nunca fueron conscientes de que, además, nuestras ideas neoliberales iban comiéndoles terreno en sus ideas social-democráticas del bien estar para todos. Nuestros “mercados y financieros” siempre hacen bien su trabajo. El bien estar sólo es para nosotros, los ungidos, los señalados por la divina providencia, a la que estamos inexorablemente unidos. Todo ello nos ha hecho, si cabe, más fácil el triunfo. Durante años lucharon por conseguir la democracia, pues ahí la tienen, la nuestra (¡No somos listos ni na!) Esas social-democracias del bienestar cuestan un dineral y pretendían que también las pagáramos  nosotros (meter la mano en nuestros bolsillos, ahí es na´). Nunca, es nuestro deber, bajar ninguna guardia, siempre estuvimos al pie del cañón. Nuestra unidad es nuestro destino en lo universal, es nuestra fuerza. Sabéis que todo combate requiere de la máxima atención y nunca se ha de menospreciar al enemigo. No lo hicimos, ni el 77 (Ley de Auto-Amnistía), ni ahora”. Tampoco lo haremos en la batalla del próximo año, donde nuestras huestes nacionales habrán de enfrentarse en la batalla de las batallas. ¡Que no os quepa la menor duda, ganaremos! Toda Europa volverá a ser nuestra, El Sacro Imperio, Apostólico y Romano. ¡Como Dios manda!, y la pseudo doctrina a la que servimos y nos sirve más de dos mil años.

“Al inicio, de nuestra particular batalla, nos encomendamos a Dios (el que nos dimos, el nuestro, el hecho a nuestra semejanza…) y a toda su corte celestial. Los santos, presbíteros, diáconos, arciprestes, obispos, cardenales y demás purpurados. ¿Quién, con Dios, puede perder una guerra? En todos los templos se ha rezado por nuestro santo triunfo. No les hemos defraudado, ¡La Victoria ha sido nuestra! Veréis recompensados vuestros apoyos, os lo prometo. Haremos de la semana santa, una quincena. Así, podrán salir más penitentes (¡Cómo nos gustan los penitentes! Nuestra historia está llena de ellos, mentes durmientes y voces acalladas por la divina providencia, ¡Qué gusto!) Y más tronos, ¡que no falte la iconografía!. Cuando veo a las buenas gentes extasiarse ante una imagen, es que alucino. Pero estas buenas gentes no piensan más allá, ya lo hacemos nosotros por ellos. Que sigan así, que a nosotros nos ha ido y va de cojones. Una imagen, unas bonitas palabritas y si le ponemos una música ad hoc, tenemos la combinación perfecta para continuar su manipulación sine die. Con cuan poco se conforman y ya saben, palos con gusto no duelen."

“Pero también os digo que vendrán más años malos. Que, aunque escuchéis las quejas de los infieles, no debéis flaquear, puesto que lo vuestro está a salvo, ¡y ellos, que con su pan se lo coman! Sabéis que para todos no hay, pero para los que nos habéis apoyado, de una u otra forma, nos os faltará. Id a preguntar: ¿y de lo mío qué? Se os dará y recompensará”.

“Tendremos que hacer reajustes en nuestra sanidad y en nuestra educación. No habéis de zozobraros, vosotros contáis con la sanidad  privada y con los colegios privados concertados (eliminaremos, de ellos, a los infieles) En la dependencia tendremos que reducir costes que a vosotros no os afectaran, no olvidaros de las estupendas residencias privadas que hemos colaborado en hacer y de los recursos económicos de los que disponéis. Continuaremos con las privatizaciones y externalizaciones, vosotros al mando.”

“Eso sí, haremos un esfuerzo para que la masa salarial se mantenga, porque nos es del todo necesaria. Nunca hemos de olvidar que de ahí es de donde sacamos los recursos para nuestro disfrute (por algo ganamos las guerras) Haremos hincapié en elevar los impuestos, las tasas por asistencia médica, las tasas en la educación primaria y secundaria y las tasas universitarias, consiguiendo la no masificación de las aulas. Nuestros hijos, tampoco en la universidad, se verán mezclados junto a los infieles. Sólo aquellos que dispongan de los recursos dinerales tendrán las puertas abiertas, como siempre tuvo que ser”.

“No preocuparos por el agua, haremos todas las rogativas que hagan falta. Sacaremos, si fuera necesario, a todos los cristos y vírgenes de sus templos. Haremos la mayor procesión del mundo y nos inscribirán en el libro de los Guinness. Desde Águilas hasta Caravaca, la mayor romería del mundo mundial. Contaremos con nuestro buen amigo Samper, para hacer de este evento una empresa productiva. Ya veo los caminos abarrotados de los fieles fieles. Los pasteles de carne de una parte a la otra de la comitiva. Los fuegos artificiales inundando de color las noches romeras, las fogatas de los romeros de cante hondo y los auroros al fresco amanecer. Una en mayo y, la de vuelta, en octubre".

“Y superados los proyectos del aeropuerto (ya vendrán los aviones), La Paramount (Todavía no hemos encontrado inversores, persistimos), Contentpolis y de los grandes Resort, os anuncio El Proyecto de Los Proyectos, MI GRAN OBRA. Vamos a conectar Murcia con el mar. Haremos un canal de 200 metros de ancho que nos traiga el mediterráneo al Malecón. Sólo son 45 kilómetros. Desde S. Javier y desde S. Pedro saldrán dos canales que confluirán en uno. ¡EL MAR EN MURCIA!” 

“Evitaremos los atascos en las autovías, iremos en barco hasta la playa. O mejor aún, haremos una gran playa con sombrillas y todo. Haremos un gran puerto deportivo y varios clubs náuticos. Mis ideas anteriores fueron una menudencia. Mi superación no tiene límite. ¡EL MAR EN MURCIA! Ya veo a todas las empresas constructoras y a miles y miles de obreros trabajando a destajo”. Nuestra centralidad se verá reforzada y ni los turistas pasarán de largo. ¿Quién se podrá negar? ¿Quién o quienes podrá objetar nuestro derecho a tener el mar en Murcia capital? La Murcia del siglo XXI no la conocerá ni la madre que la parió. ¿No se quejaban los infieles de obras faraónicas? Pues aquí tenéis la mayor de las mayores, que para eso ganamos todas las batallas. En ambas orillas de este fastuoso canal marítimo edificaremos más Resort, más campos de golf, hoteles, restaurantes, no dejaremos de edificar hasta que los 90 km., de orilla se en cementen. ¡Ya veo los barcos llegar al puerto náutico del Malecón! ¡Renovarse o morir!”

“Y 50 años más de chupar de la teta, yo y todos vosotros, mis fieles incondicionales (que bien que os lo pago)”.

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