sábado, 30 de abril de 2011

LA CARTAGENA CENICIENTA

Nuestra descarada Alcaldesa presenta su balance de la legislatura que acaba. Hace mención a las infraestructuras culturales y turísticas, Museo Nacional Arqua (que no es de su gestión ni competencia, pero se lo apunta. Teatro Romano que, siéndolo, nadie conoce las cuentas. Al ser una Fundación quién lo gestiona, como otras Fundaciones: Oficina de Congresos de Cartagena, Ciudad Cartagena, Anfiteatro Romano, Enseñanza de La Lengua  y la Cultura Española, no tienen el control de los distintos partidos políticos en la oposición. La mayor parte de estas Fundaciones parecen más destinadas a no se qué servicios prestados por los exalcalde, quienes, entre el Consejo Económico y las Fundaciones cuentan con más de 300.000€ de presupuesto municipal. Y de sus gestiones y/o los beneficios para los cartageneros, cero patatero. Sólo les faltaría una Fundación para la gestión del Auditorio y Palacio de Congresos, tiempo al tiempo (16 años para hacerlo y aún está sin terminar) Y ser exalcalde de Cartagena, una bicoca, ¡oiga! ¡Están los tiempos para enjuagues de este tipo! Y ya saben lo del dicho: si no puedes contra tu enemigo, únete a él. Eso parece que algunos han hecho. A esto, en mi tierra, Cartagena, se le llama tener la cara dura, además de compadreo no entendible en nada, excepto si se hubiera perdido la dignidad.

Pero sigamos con el balance. Cuenta nuestra descarada Alcaldesa que han hecho “el arreglo de 32 calles”, se olvida decir que ha sido gracias al Plan E de Zapatero. Este detalle se lo ahorra (Sin los millones de ese Plan E, Cartagena estaría igual que el 95). Y las que no se han hecho gracias a Zapatero, las hace Aquagest, elevando, proporcionalmente, nuestros recibos del agua (doble tributación que se llama) “Que en los primeros años de su primera legislatura pusieron farolas y aceras”, se olvida decir que las farolas ahora las tiene apagadas porque no puede pagar la factura de la luz. Un ejemplo, la iluminación que el ministerio de Fomento ha instalado en la única autovía de entrada a la ciudad, fue cedida al Ayuntamiento y se encuentra más tiempo apagada que encendida, sólo los accesos al polígono Industrial de Cabezo Beaza funcionan. No hablaré del tramo de esta autovía que justo entra a la Plaza de Alicante, deplorable, no ya en su iluminación, sino en el asfaltado, que es de su competencia. También habla del Hospital de Sta. Lucía, pero no dice qué será del Rossell. Cartagena necesita de dos hospitales completos, pero calla ante Valcárcel.

El caso es que el balance hecho es del todo cutre. Es un balance para salirle al paso, quizás, a la visita de la ministra de Defensa. No se entiende otra cosa. El balance es deprimente. Ahora si, como siempre, se refiere al pasado y dice: “Si esta crisis nos hubiera cogido a la ciudad con las infraestructuras de 1996 no quiero ni pensar qué hubiera ocurrido” La socorrida cantinela del pasado. ¡Señora!, que ya han pasado 16 largos años. Y las infraestructuras no distan mucho de las de entonces. Ha sido incapaz de la ejecución de la penetración oeste a la ciudad. El fracaso del camino del Sifón, años y años y los que le quedan. Cartagena es la única ciudad sin circunvalación. El Paseo de Alfonso XIII, principal arteria de la ciudad, está hecho un asco. El Paseo del Muelle desolador, pocas ciudades con mar disponen del desastre constructivo en el que usted lo ha convertido. ¡Usted ha sido quien ha vuelto a cerrar a Cartagena de su puerto! ¡Quitar los tinglados portuarios para hacer lo que ha hecho es un error histórico! Un error gravísimo por su parte y por la de la Autoridad Portuaria. Luego tenemos el Palacio de Deportes Municipal, 16 años para hacerlo y sin terminar. Es, simplemente, de vergüenza. Usted nunca la tuvo y en su gestión queda manifiesta.

Digo que el balance es del todo cutre porque esta ciudad sigue siendo cutre después de 16 años de su gestión. Usted ha sido incapaz, en 16 años, de la recuperación total del Casco Histórico. Conseguir, después de millones invertidos, en reformas sobre reformas y en las mismas calles de siempre, que cuatro calles tengan una apariencia aceptable, no es la ciudad, es sólo una pequeñísima parte de ella.

Y tras tantos años, Usted ha dejado las arcas municipales peor de como las encontró en el 95. De momento, aún no ha aprobado los presupuestos de este año, ahora culpa a las elecciones, antes a Zapatero. Excusas de mal pagador, que se llama. No es que le falten más de 50 millones de euros para cuadrarlos, es que debe más de 260 millones (La deuda del Ayuntamiento y de todas las empresas participadas o no, es superior a su presupuesto) y no quiere que la gente lo sepa o, por menos, cuanto más tarde mejor y si es ganando las elecciones, ¡de cojones! ¡Usted, descarada Alcaldesa, ha llevado a nuestro Ayuntamiento a la más completa de las ruinas! Mantiene una estructura administrativa propia de un Ayto., con beneficios y la realidad es todo lo contrario. ¡Usted y sólo Usted es la responsable! Y está escondida y no quiere dar la cara ni la información antes de las elecciones. Como tampoco ha dado la información, que le fue requerida, de sus gastos de protocolo. ¿Tiene algo que esconder? No se puede entender otra cosa, su silencio la delata. Porque su intención es seguir engañando a los confiados ciudadanos. Usted si es consciente de la ruina a la que nos ha llevado, pero intenta persuadir, intenta confundir. Y además nadie le podrá quitar el honor de ser la Alcaldesa que más paro ha provocado en su término municipal, en los últimos 70 años. Más de 27.000 cartageneros. Nunca antes, ni en los tiempos de los 90, a los que a Usted tanto le gusta referirse, se llegó a tales cifras y, eso, salvando las correspondientes diferencias. ¡Usted en estos 16 años no ha sido capaz de gestionar la llegada de industria alguna, ni siquiera una! No ha sido capaz. De lo que sí ha sido capaz es de mentirles a los cartageneros y cartageneras. Jamás, antes, un alcalde mintió tanto a sus ciudadanos.

Y en esta legislatura que acaba, Usted optó por alejarse del mundanal ruido y dejó a su bice alcalde  al frente y a los directores generales que nos cuestan un pastón, se fue de diputada a Madrid y a cobrar 1.500 euros por pleno (los ha habido de hasta 10 minutos y, sin ningún empacho, a la saca) Quizás revalide mandato y es cosa que le deseo, pero para cumplir completos los cuatro años. Quiero saber cómo va a solucionar la ruina de su propia gestión. ¿O tendrá previsto dejar su embolado a otros? ¡Qué distinto sería de tener la responsabilidad del administrador como en una sociedad mercantil! ¡Estaría Usted en la cárcel, se lo aseguro! Los políticos como Usted no llegan a la política para servir, llegan para servirse de ella. De ahí viene que, al ser legalmente irresponsables de sus disparates y gestiones, dejan como dejan a las Ciudades, Autonomías e incluso al Estado, en una perfecta ruina.

Por otro lado, en estos 16 años Usted ha amordazado las inquietudes de los cartageneros. Les ha robado su idiosincrasia, su carácter reivindicativo. Uste ha acallado sus voces. A cambio tiene una ciudad durmiente, silente y atontada. Una ciudad que ha perdido el peso que tenía a nivel regional. Nos ha convertido, no ya en una Diputación, sino en una Pedanía de Murcia, como su Valcárcel le requirió.

Y los cómplices de su atropello también habrán de expiar sus fechorías, porque, al final de toda película, se sabe quiénes han sido los buenos y quiénes los malos. Y esta película ya dura demasiado y toca a su fin.

Algún día (quizás no muy lejano) llegará la hora de dar cuentas y quizás de marcharse de Cartagena, quizás a su querida Madrid con los cómplices exiliados. No le costará trabajo ni sentimiento alguno abandonar esta tierra. ¡Usted nunca sintió, como sentimos, la mayoría de los cartageneros, a nuestra tierra! ¡Usted no es Cartagenera!

Y que todo sea con salud.

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