Para el próximo sábado día 25 de octubre está convocada la II
Jornadas de “Abraza el Anfiteatro” por Convergencia Cívica de Cartagena y
Comarca. No les voy a cansar con datos constructivos, ni de fechas, ni de todo
lo escrito sobre él, porque serían necesarios varios tomos.
Pero sí les hablaré de cómo mienten algunos. Ya saben y
sufren ustedes estos desgobiernos del Pp a nivel Regional, Local y Nacional.
Aquel inefable consejero de Cultura, del que no mencionaré su nombre,
constituyó una Fundación con nuestro ayuntamiento para recuperar y poner en
valor ese anfiteatro declarado B.I.C. Fue allá por el 2008. La disolvieron en
2012 con el pago a la empresa propietaria del andamiaje que soporta las paredes
de la plaza de toros, sobre los 300.000€, costó la fiesta. Así la CC.AA., se
liberaba del asunto y, a partir de ese momento, el muerto se lo quedaba nuestro
Ayto., y la deuda sobre los andamios, puede andar ya sobre el millón de euros. Y nunca
esos andamios pasaron a la propiedad municipal porque, según parece, la deuda
con Azuche –que es la propietaria- sigue aumentando en 29.000€/mes.
En estos deplorables y ruinosos 20 años de gobierno
Pilariano, han hecho innumerables ruedas de prensa, no sé cuántas infructuosas campañas
arqueológicas, tropecientas reuniones con arquitectos y arqueológos, varios
anuncios definitivos para la recuperación de este Anfiteatro, (Considerado uno
de los cinco mejores de la Roma Hispánica), para tenerlo hecho un verdadero
basurero y deteriorándose cada día que pasa. Ahora, van y lo limpian para que
el día 25 y los miles de cartageneros que asistan lo vean cuidado. ¡Cinismo,
mucho cinismo, Pilar!
Tras una pasividad total en estos últimos años y ante la
convocatoria de ese “Abrazo el Anfiteatro”, se han puesto raudos a limpiar de
basura todo aquello. ¡Qué listos y ladinos son!
¡VERGÜENZA! Es lo que les falta y mucha. De aquella Fundación
Pública evitaron la participación de los grupos políticos de la oposición.
Quizás como una medida para seguir vendiendo humo y gastando sin control, que
eso, lo saben hacer de cojones.
Veinte años tirados por la borda de un Ayuntamiento que
dejarán endeudado hasta las cejas y con 100 trabajadores eventuales, de su
cuerda, convertidos en nuevos funcionarios.
Eso sí, el agua, el metro cúbico, en Cartagena lo pagamos
entre 60 y 70 céntimos mientras en otras regiones lo hacen en 10 céntimos de
euro. Hablan de la escasez (Que nunca tuvimos) del agua y del “coste de
producción” (Cuando a Hidrogea se la ponen a pie de obra los Canales del
Taibilla), de momento, que yo sepa, nadie “produce agua”. Tendrá sus gastos de
mantenimiento y mejora, como también las otras regiones de los 10 céntimos.
Otra cosa es intentar confundirnos y engañarnos. Porque al final y después de
muchos esfuerzos, supimos que Hidrogea tuvo 4 millones de beneficios en 2012 y
otros 3 en el 13. No sabemos nada de los obtenidos en los años anteriores, pero,
si el precio del agua es una TASA, ésta se ha de atener al coste del servicio y
no añadirle otros. Ningún control por parte del equipo de gobierno nos lleva a
esto: A que, empresas privadas, decidan por ellos –en este caso, pésimos
gestores administrativos- los precios que hemos de pagar los ciudadanos por los
servicios públicos. Por eso y por otras cosas, son ellos los que financian
actos públicos (Los encuentros de La Verdad…) donde vender lo que no existe,
donde engañar a los ciudadanos con las mismas retahílas de años anteriores, que
para eso tenemos algo de memoria y las hemerotecas.
Acabo por hoy, paciente lector: Hay gestores de lo público
que tan solo piensa en sus propios intereses y en el de sus amigos. Para los
demás pobreza y miseria y que paguen sus latrocinios…
¡Así está España!
Interesantísimo pero por ello no menos conocida es la mentira y la amoralidad en la política,conllevando ello al incumplimiento de programas y abandono de la ciudadanía..
ResponderEliminarPero por favor no olvidemos jamás que nuestra razón de ser y responsabilidad esta en el VOTO.
Efectivamente, Juan, el VOTO es la única arma que tenemos. La gente debe utilizarla en cada ocasión y no despreciarla por creer que para nada sirve. Hay que votar, votar a quien se quiera, pero votar. Porque los que nos dirijan saldrán de esas urnas y no es lo mismo que lo hagan con votos por debajo del 50% de participación, que sobre el 80% del electorado.
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