miércoles, 16 de junio de 2010

CRISTIANOS DE PACOTILLA

Nuestro calendario comienza con el nacimiento de Jesús y el inicio de la era de piscis. Hasta el siglo IV los cristianos se hallan divididos en infinidades de sectas y a través del primer Concilio, el de Nicea (325), se comienza un tipo de teología en la que el cristianismo reemplaza al judaísmo como Pueblo escogido de Dios en la Biblia. Constantino I el Grande era el emperador romano y fue el convocante. Su única intención, acabar con las enormes divisiones religiosas que ponían en peligro al propio imperio romano. Asistieron a él más de 300 obispos. En él se comenzó a confeccionar lo que conocemos como cristianismo católico y romano. En siglos posteriores perfeccionaron su credo.

Hace unos dos años el Vaticano, fábrica del credo, reconoció la posibilidad de seres extraterrestres y que, de confirmar su existencia, habría que considerarlos nuestros hermanos. Y, esto es, porque parece que tienen previsto darse a conocer al público en general. ¡Falta hace!

Capítulo XXIX

Evangelio de Valentino

Pregunta María Magdalena a Jesús: ¿Cómo son los veinticuatro invisibles? ¿Y cómo son sus regiones, y de qué especie son, o de qué género es su luz?

Jesús le responde: - ¿Qué hay parecido en este mundo a ellos? ¿A qué los compararé y qué es lo que de ellos podré deciros? Nada en este mundo les es comparable, nada que se les pueda asimilar. Porque nada hay en este mundo que sea de la especie de las cosas del cielo. En verdad os digo que cada invisible es mayor que el cielo y que la esfera que está bajo él. Porque nada hay en este mundo más deslumbrante que la luz del sol. Pero, en verdad, os lo digo: Los veinticuatro invisibles tienen una luz diez mil veces más brillante que la del sol de este mundo. Y la luz del gran antepasado invisible es diez mil veces más brillante que la luz que os he dicho que tienen los veinticuatro invisibles.

Más esperad un poco y os conduciré a ti y los discípulos, tus hermanos, a todos los lugares de las regiones superiores. Y entonces veréis en la realidad esas formas que no tienen parangón. Y cuando os haya conducido a las regiones superiores, veréis la gloria de los que pertenecen a las regiones superiores. Y sentiréis una admiración extrema y, cuando os lleve a la región de los archones de la Heimarmene, veréis la gloria en que están. Y miraréis al mundo que está ante vosotros como la oscuridad de la oscuridad.

Y cuando miréis al mundo que habita el género humano, os parecerá un grano de polvo, por la gran distancia que os separará de él…

Porque no hay medio de explicar en este mundo cómo son las cosas de que os hablo.

María Magdalena dice: - Señor, no te incomodes contra mí, si yo quiero averiguarlo todo con interés y con celo. Porque es con el fin de que mis hermanos lo anuncien a la raza de los hombres. Y para que los hombres, oyéndolos y creyéndolos, se salven de los rigurosos tormentos que les harían sufrir los malvados archones

…María pregunta: ¿cuánto es más grande el segundo antepasado que el primero? ¿Qué distancia los separa y cuánto es más grande su luz?

Jesús le responde: En verdad, en verdad, os digo que el segundo antepasado está alejado del primero una distancia tal que ninguna medida puede expresarla. Ni según la altura y profundidad, ni según lo ancho y lo largo. Y está alejado a una distancia inmensa, que ninguna medida puede expresar, de los ángeles, los arcángeles y los dioses. Y la superioridad de su luz es tal que ninguna cifra puede computarla…

Éste evangelio pertenece a los denominados evangelios apócrifos. Estos textos eran los vedados al vulgo, los de lectura sólo permitida a unos pocos. En España no se podían leer ni comprar, estaban prohibidos. Sólo con la llegada de la democracia pudimos conocerlos y comprarlos. Dos mil años ocultados en nuestro país, ¡manda bemoles!

En fin, estimado lector, le dejo que vuelva a leer esos párrafos. Si estuviera interesado, en esos evangelios, hay mucho más. Parecen el guión de una película de ciencia ficción. Lo único que los diferencia es que fueron escritos hace casi 2 mil años.

En 2150 parece que entraremos en la era de Acuario. Y todo será distinto. Acuario no sólo riega los campos para que florezcan, también riega nuestro derecho a saber y conocer nuestra verdad. Ya casi no miramos al cielo. En él está toda la verdad.

Desconocer, por imposición de otros, nuestra parte de divinidad sólo ha provocado la codicia y la mentira; nuestro comportamiento fraticida y nuestro alejamiento del Ser de Luz o Dios o llámele como guste.

Creo que nos han estado distrayendo a conciencia y con alevosía en los tabernarios de nuestra historia.

¡Malditos archones!

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