jueves, 1 de septiembre de 2011

¡GRAN OPORTUNIDAD, ESPAÑA EN VENTA!


Precio: 800.000.000.000 de euros. Es la deuda sumada de las administraciones públicas (Estatal, Autonómica y Municipal), de las entidades bancarias y cajas de ahorros y de la inmensa mayoría de los ciudadanos. Para el 2015 subirá al billón de euros.

El significado más atroz de esta situación se encuentra en que España ha perdido su soberanía. Ya no es el pueblo español el soberano de su propia nación. Y si el pueblo ya no es el soberano, ¿quién lo es? Sencillamente, el sistema económico o lo que es lo mismo: los banqueros (de aquí y de allá) y el medio millón de ricos de nuestro país.
Estos son hoy los verdaderos soberanos de España, no el pueblo español.

El artículo 128.1 de nuestra Constitución dice: “Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general” Lógicamente no se cumple. Porque la subordinación no es al interés general sino al interés particular de los banqueros, sus empresas y al de los ricos. Son estos los que definen el qué hacer, dónde y cuando y no el pueblo a través sus elegidos. Nunca en España el pueblo fue soberano. ¡Demasiados Reyes, cortesanos y demasiadas sotanas negras!

El sector de la construcción en nuestro país fue el desencadenante de este descalabro. ¿Quién alentó a los constructores? ¿Quién alentó a los compradores? ¿Quién falseó las tasaciones? Aquellos que viendo tipos de interés bajos veían peligrar sus ingresos. ¿Intereses bajos? = Viviendas caras. En pocos años lo que costaba 100 pasó a costar 600; viviendas más pequeñas y de peor calidad. Hoy cientos de miles de viviendas vacías, urbanizaciones en ruinas sin haberse habitado nunca. Carreteras y equipamientos tirados a la basura. Pero lo pagamos nosotros. Lo apuntan a la deuda del Estado. Y pagamos con más pobreza sobre nuestras espaldas la riqueza de unos pocos.

Reformas y reformas laborales que sólo les benefician a ellos y sus balances. Miseria y más miseria para los de siempre. Exigen mayor productividad bajando los salarios y trabajando más (jubilación a los 67 años). Mientras, el fraude fiscal de nuestro país anda por los 245.000 millones de euros. Las grandes fortunas, corporaciones empresariales y grandes empresas evaden al fisco 42.711 millones; las PYMES y autónomos 16.261 millones y los particulares (arrendamientos, plusvalías) 1.543 millones. Entre tanto, el fraude laboral se estima en 30.370 millones. Se condonan gran parte de las infracciones cometidas por los evasores de capital, como las realizadas por Botín y familia; ellos son los amos, los soberanos. Estos tienen los medios para la evasión del dinero a los paraísos fiscales, otros los guardan en las cajas de seguridad de los bancos con total legalidad e impunidad. Como son billetes de quinientos y doscientos, no ocupan mucho espacio, que para eso se hicieron. Pagamos las comisiones bancarias más altas de toda Europa, son los soberanos.

El tipo de gravamen para las grandes empresas está fijado en el 30% y para las pequeñas en el 25%. Pues bien, las grandes (más de 180 millones de euros de facturación) lo hacen realmente al 19,5%. Las medianas (entre 6 y 12 millones de facturación) al 21,2% y las pequeñas (entre 6.000 y 60.000 millones de facturación) al 23,9%. Los profesionales independientes apenas facturan y ganan menos que los pensionistas y asalariados. Por el contrario, al currante de toda la vida no le queda ni un euro a partir del día 20 de cada mes.

De lo expuesto se deduce: Que cuanto más pequeño eres, más pagas; incluso aquello que no te corresponde. No tienes economistas ni abogados que te aconsejen cómo apañar las cuentas (ya te mandan el borrador) Ni te buscan empresas con dificultades a las que comprar y volcar en ellas tus beneficios. La cuestión radica en que los grandes cuentan con los medios apropiados para el desfalco y el Estado ni siquiera cuenta con los medios para evitarlo. Y no nos olvidemos de las sociedades interpuestas que no son más que ingenierías para la evasión de impuestos. Es más fácil cobrar al pensionista y al asalariado, menos complicado; aunque ambos no tengan ni para pagar la factura de la luz o del agua. Triste pero real. Y lógicamente como el currante cada vez le cuesta más llegar a fin de mes no tiene dinero para el ahorro con lo que hay que seguir pidiendo  préstamos al extranjero. Qué decir de los 5 millones de desempleados, ¡un lujo, oiga! Sólo el 21,2% de la masa laboral.

¿Subir los impuestos a los que más tienen? ¡Ni de coña!

Eso sí, ¡nuestros empresarios son la hostia! Han permitido que el pequeño comercio desaparezca, en favor de los chinos; que el mediano y grande lo ocupen los franceses y alemanes (Lidl, Aldi, Leroy, Decathlon, Carrefour, etc.) Menos mal que nos queda el Corte Inglés (va de capa caída) y Zara (en entredicho la calidad de sus productos y la mano de obra que emplea para el abaratamiento de los mismos)

Luego tenemos a nuestros políticos, a todos sin excepción. Nunca antes hubo tanta mediocridad y cobardía. Ni tanta traición a quienes posibilitan su existencia. Les llegará su hora a todos y quizás antes de lo que se pueda pensar. ¡Mediocres y cobardes! Privatizaron nuestras grandes empresas perdiendo el control sobre la economía. Mantienen sus despilfarros a nuestra costa, ¡con la que está cayendo! Casi 350.000 euros anuales en traducciones del catalán, valenciano, vasco, gallego al castellano, en el senado. ¡Manda cojones! Senado del que se podría prescindir, ahorrando más de 25 millones. Y los coches oficiales para todos. Y tanta televisión autonómica y municipal. Y tanta publicidad y protocolo. Y tanta obra pública que termina costando tres veces más. Y tanta duplicidad de cargos. Y tanta empresa o consorcio público. Y tanto alcalde cobrando un pastón. Pseudo embajadas de las comunidades autónomas en el extranjero. ¿Hay quién de más?

Resumiendo: Que es falso el artículo 128.1 de la Constitución. Que habría que aprovechar la reforma que están haciendo y reformarlo o, mejor, quitarlo. Mejor es la coherencia que llevarse a engaños.

Entre los unos y los otros han empobrecido a este país, siempre lo hacen. Pasarán lustros y lustros para ver algo de luz y seguirán riéndose, de todos nosotros, mientras nos siguen despojando hasta del último aliento.

Los españoles han perdido su soberanía sobre el País. ¡Es una ocasión de oro, el país vale mucho más! ¡No la deje perder! ¡No deje que otros se le adelanten! Jamás pensaría en poseer, a este precio, de todo un País. España está en el centro geoestratégico del mundo. En un pis-Pas se pone en la otra parte del mismo. Una vez en su poder, podrá despedir a tanto sinvergüenza que anda suelto. ¡Usted si podrá, no lo olvide, el País es suyo!

De estar alguien interesado en la compra, ponerse en contacto con el palacio de La Moncloa, seguro que le atienden con sumo gusto. Y sin van recomendados por Rajoy, mucho mejor. Por modificar el Artículo 1.2 (“La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”) del Título Preliminar de la Constitución, no se preocupe, lo modificamos al tiempo de la compraventa y en la propia notaria.

Y además tiene un idioma, el español, que lo hablan casi 600 millones de personas en el mundo y es muy bonito y claro: ¡Iros todos a tomar por culo! ¡Insensatos!

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