miércoles, 25 de julio de 2012

25,6 BILLONES DE EUROS


¿Quién dijo que no había dinero? Fue Montoro, el más iluminado de la fiesta nacional. Esa es la cantidad de dinero que se calcula ha sido evadida a los paraísos fiscales entre los años 2005 y 2010. Antes de 2005 y después de 2010 también fueron evadidas cantidades ingentes de dinero. Así, podríamos ir creando una serie de premisas:

  • Dinero hay de sobra.
  • Está en manos de unos pocos.
  • Además de esos paraísos fiscales, hay mucho dinero refugiado en las cajas de seguridad en todas las entidades bancarias. Hay colas para contratar una.

Nuestros responsables políticos solo están centrados en quitarnos, a la mayoría menesterosa, la calderilla de nuestros bolsillos, es lo más fácil. Pero son tan tontos que no ven que ese camino nos lleva al desastre total de nuestras sociedades.

¿Quieren o buscan ese desastre? Todo apunta a que sí. Otra cosa no llego a entender. Si yo fuera un dirigente político de altura iría en busca de ese dinero que ha sido trasladado ilegalmente a unos Países que hacen la vista gorda y viven del desfalco que se les produce a los demás. Les haría el típico boicot o embargo de suministros que, en otros casos de menor transcendencia, se hacen ipso facto. Cambiaría el color de los billetes, cosa súper barata y fácil de hacer, y bajaría los tipos de interés al 0 o mejor al -0. A la banca la nacionalizaría al 1000 por 100 y serían los Estados los que solicitaran directamente a sus bancos centrales el dinero que necesitaran. Elevaría los salarios de todos los trabajadores con un mínimo de 3.000 euros para el que menos. Haría una lista con los objetos de lujo o innecesarios para la vida normal y les pondría un IVA del 75%. Eliminaría todas las bolsas del mundo y que las empresas fueran autosuficientes en sus necesidades financieras. Las empresas no podrían ser más grandes que X y sus beneficios no podrían ser trasladados a otras empresas del grupo, ni tampoco a otras actividades industriales o societarias distintas de la de origen. El que se dedica al pan, panadero y los beneficios del pan, al pan. Y si aún les sobra, al Estado. Porque, a mí, me gusta más el Estado que la empresa privada. Esos que la defienden lo hacen desde el Estado y eso es robarle a los ciudadanos (los verdaderos componentes del Estado) para quedárselo ellos y vivir de la teta. Ellos quieren al Estado más que nadie y engañan al resto para que se olviden de Él y así disfrutar ellos, solos, de la teta ya mencionada.

Devolver el dinero a quien lo produce y basta ya de tantas milongas del capital. Devolver el dinero a quien se lo gana con su trabajo y no gracias a la especulación, al engaño o al robo. Desaparición de las ingenierías financieras. Un euro es un euro y no la parafernalia de la que le han rodeado. Ni cortos, ni futuros, ni dimes ni diretes, ni intereses ni inflaciones, ni deflaciones, ni acciones, ni preferentes, ni suelos, ni techos. Un euro es un euro y no es más. Eliminación, exterminio de tanto listo robando lo que es nuestro.

Así que si necesitan dinero tráiganlo de donde está escondido y lo reparten, por fa.

La realidad no va en esa dirección de reformar este satánico sistema capitalista, en manos de unos pocos, va contra la inmensa mayoría de los hombres y mujeres de este planeta que observa perplejo cómo la especie más evolucionada se destroza así misma gracias a unos papeles de colores. Cómo esos papelitos son el objetivo único de nuestro desarrollo físico y espiritual. Estamos asistiendo al derrumbe de nuestra civilización y, aquellos con la máxima responsabilidad en la gestión, sólo están preocupados en quitarnos el máximo de nuestros escasos recursos y conducirnos a la pobreza extrema. Ese parece, y no otro, el plan que nos han preparado.

Cuando uno ve a tanto incompetente e inútil (nuestros gobiernos del PP) se me cae el alma al suelo y mi vergüenza, de ser español, pide ser tragada por la tierra que piso. ¿Cómo ha sido posible que tanto inepto alcance tales cotas de poder? Aquello de que los pueblos tienen a los gobernantes que se merecen, podría ser una explicación. Pero, un pueblo engañado ¿Es libre y honesto a la hora de elegir? Esto sería la eximente. Así que a ese pueblo le asiste el derecho y el deber de exigirles su dimisión y la convocatoria de nuevas elecciones. Mañana es tarde. Recuerde aquello de que el que calla otorga.

Con estos, el presente y el futuro es la pura miseria; con otros, estaría por ver. Y eso ya es una esperanza. Y con los de negro, el caos.

Y los cambios, siempre, de arriba hacia abajo y no al revés como hacen estos iluminados de pacotilla.

“El que quiera sindicatos que se lo paguen” y el que quiera misa, también. ¿Qué te parece Esperanza? Y el que quiera aprobar que estudie como los demás o ¿no Ana Mato?

¡Malos tiempos para la lírica! Que dijo aquél.

Disfruten lo que puedan y les dejen del estío por que en el otoño no sólo caerán las hojas. ¡La fiesta aún está por empezar!

Que no les falte la salud, que la necesitarán.

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