En 1972, el Consejo de Europa convirtió la “Oda a la Alegría” de Beethoven en su himno y, posteriormente, en 1985, fue adoptado por los dirigentes de la Unión Europea como himno oficial de los europeos. No posee letra, siendo la expresión de los ideales europeos de libertad, paz y solidaridad solo a través del lenguaje universal de la música.
En 1823 compuso Beethoven su Novena Sinfonía poniendo música al poema
que Schiller “Oda a la
Libertad ” escribiera en 1785. Observará el lector que la oda
a la alegría, en su origen, era a la libertad. Cosas de la censura que vería
muy pretencioso y revolucionario eso de la Libertad , mejor a la alegría, pensarían aquellos
censores y nos ahorramos las connotaciones y el despertar de las conciencias.
Cuánto peligro ha tenido esa palabra de Libertad para los poderosos, la odian a
muerte.
Desde 1999 el Partido Popular Europeo gobierna Europa revalidando sus
mayorías en las elecciones del 2004 y 2009. Esta situación política podría
explicar el giro que la Unión Europea
ha experimentado hasta llegar a la situación actual. YA NO SUENA LA NOVENA.
Copiando las políticas económicas que Teacher y Reagan impusieran en
los años de sus mandatos, del 1979 al 1990 la primera y del 1981 al 1989 el
segundo, los neoliberales europeos iniciaron, a partir del 99, su particular
cruzada con el capitalismo más salvaje como estandarte.
Aquellas políticas socialdemócratas que fomentaban la Convergencia de los
países europeos más pobres con los más ricos, ya ven en que han quedado: En el
mayor de los sometimientos de aquellos a estos, además del mayor
empobrecimiento de esos países periféricos y revertiendo toda la riqueza al
centro físico de Europa. Decía la letra que Miguel Ríos cantaba en su himno a
la alegría: “Escucha hermano la canción de la alegría,
el canto alegre del que espera un nuevo día. Ven, canta, sueña cantando, vive
soñando el nuevo sol…”
Estos neoliberales, capitalistas a muerte, se encontraron con el poder
que las urnas les dio y con un Mercado Común de cientos de millones de
europeos. ¿Mercado? ¿Sin regulación alguna? ¿Bancos? ¿Sin regulación alguna?
¡Grandes Bancos y Grandes Empresas! ¡Hágase vuestra voluntad aquí en Europa
como en los cielos del resto del mundo! Y pusiéronse manos a la obra y hoy,
unas pocas décadas después, ya ve lo que yo veo: Una Europa no al servicio de
los ciudadanos sino al servicio de los mercados. Los mercados son Dios. Toda
una filosofía en contra de lo que Miguel Ríos decía: “…El
que los hombres volverán a ser hermanos. Ven, canta…”
Una Europa a la que están desmantelando su Estado del Bienestar. Decía
la canción de Rios: “…Si en tu camino sólo existe la
tristeza y el llanto amargo de la soledad completa, ven, canta…” Una
Europa donde los suicidios aumentan por cientos de hombres y mujeres que han
perdido lo poco o lo mucho que consiguieron con su trabajo. Una Europa donde la
esclavitud laboral se antepone a la del trabajo como un intercambio de
prestaciones dignas y suficientes. Una Europa sojuzgada a los intereses
mercantilistas de unos pocos que juegan a una oca mundial y perversa con las
personas y que a éstas se les despoja de cualquier atributo de dignidad y
respeto. Sólo somos unas mercancías más en su perverso y malévolo juego de la
oca: Juego lleno de trampas que sólo buscan tu perdición, tu eliminación del
mismo.
Terminaba Miguel Ríos: “…Si es que no
encuentras la alegría en esta tierra, búscala, hermano, más allá de las
estrellas, ven, canta, sueña cantando, vive soñando el nuevo sol”
Estos neoliberales se han cargado a Europa, el sueño de millones de
europeos que creíamos que, por fin, este continente se uniría para conseguir un
mundo mejor y más justo, no sólo para los europeos, también para todos los
ciudadanos de este viejo mundo que parece ir en la dirección equivocada. Como
tantas y tantas veces ya ocurrió en la Historia.
Ahora que controlan el Mercado Europeo, ahora que han empobrecido a los
PIIGS, corren en busca de la unión política. Ahora que han sojuzgado las
voluntades de esos países, quieren la unión política. La suya, ¡Claro! La del
Sacro Imperio Germánico (Católico y apostólico, no se olvide) Ya no tienen
suficiente con el poder económico, con haberles cedido gran parte de las
soberanías nacionales. Ahora ansían también el poder político, las soberanías
completas de todas las naciones.
Europa, como ensayo de un nuevo orden mundial, parece ir por buen
camino. Los europeos, anestesiados, son inconscientes de lo que en la fragua se
está gestando. Inconscientes del futuro más inmediato para ellos y el de sus
hijos. Tras el derrumbe de las sociedades PIIGS, vendrá el derrumbe de las del
centro europeo. No crean que se librarán. No pidan socorro, ya no habrá nadie
con capacidad para prestárselo.
Yo haré como Miguel Ríos… “Si es que no
encuentras la alegría en esta tierra, búscala, hermano, más allá de las
estrellas, ven, canta, sueña cantando, vive soñando el nuevo sol” Porque
si esta Europa tiene solución y si este mundo es viable será gracias a aquellos
de más allá de las estrellas, no lo dudo.
Decía Beethoven: “Yo sé que en mi arte Dios está más cerca de mí… Nada
hay tan hermoso como aproximarse a la Divinidad y esparcir sus rayos sobre los
hombres.” “Deseo la redención de toda miseria para quien penetre el sentido de
mi música. Ningún mal puede provenir de ella. Quien la comprenda se librará de
los males que arrastran a los hombres.”
¡QUE SUENE LA NOVENA !
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