A la convocatoria de la asociación de vecinos del Sector
Estación de Cartagena realizada en la tarde de ayer día 24, acudieron tres
concejales del PP –Espejo, Segado y Bernal-; dos del PSOE –Ana Belén Castejón y
Juan Pedro Torralba; por IU, Cayetano Jaime Moltó y Rosa Mateo; de MC, José
López; por parte de Coec y Cámara de Comercio, Miguel Martínez; Leandro
Sánchez, presidente de la Federación de Vecinos y Fulgencio Sánchez, presidente
de la AA.VV., convocante. Además, varios vecinos y empresarios de la zona.
Durante tres horas se mantuvo un coloquio en el que cada
parte expuso sus ideas sobre la temática que les reunía:
Segado argumentó que la intención del equipo de gobierno es
que el AVE llegue a Cartagena en el 2016 y que para ello es del todo necesario
su traslado a la zona del Mandarache (A 1.500 metros de su actual ubicación)
pues éste supone un considerable ahorro, unos 105 millones de euros, con
respecto a lo contemplado en el convenio firmado en el 2006 y que contemplaba
el soterramiento en la actual estación. Que el cambio no perjudica al barrio.
Jaime Moltó argumentó que siempre han estado opuestos a esta
infraestructura de la alta velocidad en todo el territorio nacional y que
hubiera sido suficiente con mejoras del sistema ferroviario sin llegar a los
altísimos costes del AVE.
José López recordó que los equipos de gobierno de Barreiro
llevan 20 años con este tema y que ahora parece que les han entrado las prisas.
Ana Belén Castejón que, si bien en un principio el PSOE dio
su apoyo al traslado, ahora dan su total respaldo a la voluntad de los vecinos
para evitar los perjuicios que, al barrio y al centro histórico, pueda suponer
la modificación de su emplazamiento actual.
Ahora intentemos dar más luz al asunto:
Hay un convenio del 2006 entre las tres administraciones,
nacional, autonómica y local con Adif en el que se contemplaba la remodelación
de la actual estación con el soterramiento de las vías a la llegada a la misma
y con un presupuesto de 120 millones. Este convenio, que se sepa, aún no ha
sido denunciado. Ahora resulta que no hay dinero y Cartagena ha de ser el saco
del que se procuren los ahorros que hasta ahora no han sido. Que hacer la nueva
estación en Mandarache solo son 15 millones. En Murcia, por las presiones
vecinales, sí han conseguido el soterramiento de bastantes metros más que los
que supone hacerlo en Cartagena.
Lo importante es la ciudad y las prisas nunca son buenas consejeras.
¿Qué pasaría con el Sector Estación si se elimina su estación y si se elimina
su estación de autobuses? ¿Qué pasaría con el Centro Histórico?
El soterramiento llevaba unas compensaciones urbanísticas
–suelo para construir en lo que fue Potasas- que hoy no son posibles por que no
se han descontaminado los suelos y no se piensan descontaminar por ahora.
También porque los precios de las posibles viviendas ya no son los de antes y
eso hace que el retorno de la inversión ya no sea tan interesante como antes.
Desechan el asunto y lo trasladan a la zona de Mandarache y lo intentan
disfrazar como un nuevo ensanche de la ciudad. Es cierto, una amplísima zona de
expansión urbana que, de no ser por la ubicación de la nueva estación, no
tendrá desarrollo antes de 70 u 80 años. Pero que parecen haber intereses
ocultos para adelantar ese desarrollo a costa de mantener y desarrollar la
miseria y la dejadez urbanística en la zona del Sector Estación, Los Mateos y
el propio Casco Histórico que, no olvidemos, cuenta con miles de viviendas
vacías y cientos de solares sin desarrollar y que provocan un casco antiguo
despoblado y sin visos de algún plan integral que lo desarrolle y ponga en
valor, a pesar de obras y arreglo de plazas públicas que no tienen residentes en
los edificios que las rodean. Un Ayuntamiento que desarrolló planes
urbanísticos de expansión por encima de las necesidades reales de Cartagena y
que ahora se ve en la obligación de dar algún tipo de respuesta a los intereses
de los propietarios y urbanizadores. En aquellos, iba prevista la Ciudad de La
Justicia, que ya no irá por los cambios del ministerio en cuanto a la ubicación
de los juzgados que pretende centralizarlos en las capitales de provincia.
Necesitan pues de un hito que los haga atractivos y ese, según el PP y Pilar
Barreiro, ha de ser la nueva estación del AVE en Cartagena.
No valoran, les importa muy poco, en qué situación quedan los
terrenos de la vieja estación y los colindantes de la antigua Potasas que
seguirán yermos y contaminados, a la principal entrada por autovía a la ciudad,
con un fondo tercermundista como es el barrio de Los Mateos a los pies del
Castillo de Los Moros (1773-1778) y declarado
Bien de Interés Cultual (1997) y olvidado, como casi todo lo importante.
Por 105 millones, que pretenden ahorrarse, quieren dejar como
está la peor y más cutre estampa a la entrada de esta ciudad, tan maltratada
por las políticas del Partido Popular. Dijo un concejal de urbanismo de
Cartagena, y sin empacho alguno, que las ciudades las hacían los constructores
y promotores. Esa es su política y no la que los ciudadanos quieran o deseen
para vivir lo mejor posible. Están equivocados estos neoliberales, las ciudades
las habitan, las padecen y las sufren, los vecinos y algo tendrán que aportar y
decidir cuando, de su planificación y desarrollo, se trate. Defiendan, por una
vez, el interés de Cartagena y no solo el interés de unos propietarios de suelo
y promotores urbanísticos.
De tal manera que no pretendan que una de las últimas
ciudades en recibir el AVE, sea la que deba de ahorrar ahora, cuando se han
cometido verdaderos disparates, y no pocos, con la alta velocidad.
Aplíquense en el desarrollo de lo firmado en el Convenio del
2006 y mejoren lo que ya hay y tan necesitado está de actuaciones que lo pongan
en valor y mejoren. Hagan política y no apaños de los que tengamos que
arrepentirnos en el futuro.
A los vecinos, les diría que no se dejen engañar y que su
barrio y el centro histórico de Cartagena tienen una posibilidad de mejorar, si
la estación del AVE se mantiene donde siempre ha estado y se cumple con el
convenio aún vigente.
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