miércoles, 18 de marzo de 2020

PREOCUPADOS Y DESCONCERTADOS POR EL ENSAYO

Así andamos todos, alarmados, desasosegados, inquietos y temerosos. Sabemos que vivimos en un mundo injusto y caótico donde las desigualdades son el común denominador y donde las incertidumbres las tenemos más que presentes y en el día a día, donde el medioambiente y el equilibrio ecológico han sido rotos y que de todo ello se ha estado encargando este sistema extractivo. No vivimos en paz, ni con alegría y muchos, demasiados, con excesiva insuficiencia para vivir. No nos dejan. Nunca lo han hecho.

Creo que hay algunos empeñados en que esto sea así, per se. Desde que Eva comió de la manzana y la ofreció a Adan, fuimos sentenciados, y el padecimiento ha sido continuo y pareciera que reconvirtieron ese Paraíso en un Infierno. Nunca hay calma ni tranquilidad, ni sosiego, ni paz, ni siquiera silencio y, cuando lo hay como ahora, hasta nos da miedo. Se cuenta que desde hace siglos se nos dio un paraíso –este planeta Tierra lo es- y que, desde entonces, no hemos hecho otra cosa que joderlo día a día, hace ya algunos largos milenios. Nos matamos los unos a los otros por dinero y riquezas. Solo por eso. Unos las obtienen y viven como dios y otros que, al serles arrebatadas, viven como parias. Los unos ordenan, los otros obedecen en espera de que alguna migaja se descuelgue, si es que se descuelga. Nadie dice la verdad, ellos la manipulan desde muy antiguo para mantener su status, su elitista clase prepotente, repleta de soberbia y de codicia. Así y todo, aún somos la criatura por excelencia del Creador, su mayor creación, ¡Menos mal! Y aquellos que se erigen como representantes suyos pertenecen al grupo de los unos, no del de los otros. No lograré entenderlo nunca. En fin. Lo que sí tengo claro es la necesidad de información libre y veraz alejada de esos unos que la manipulan en su favor y en contra de los otros.

Parece ser que las guerras mundiales sufridas en el pasado siglo ya no tienen lugar en este, o sí. Es como si se hubiera sofisticado el proceder. Qué necesidad tienen de destruir todo como antes, si ahora disponen de mejores y más efectivas armas. Destruir para reconstruir no tiene sentido ya, porque el objetivo –hacerse con el control de la riqueza- no requiere destruir infraestructuras carísimas. El control se ejerce desde un buen ordenador y con los algoritmos apropiados que les indiquen las acciones a emprender y las consecuencias que, de ellos, deriven. Les sobra gente, mucha gente y les faltan materias primas. Además necesitan mucho dinero, todo el posible, todo el que haya y buenos apuntes contables en la nube que ellos crearon.  

Ahora nos han presentado un bichito que nadie sabe si ha sido producto de algún laboratorio por aquello de unos aminoácidos que parece que no debieran estar donde están y de unas olimpiadas militares en Wuhan del pasado octubre, en las que, según parece, lo dejaron suelto unos soldados de un ejército muy poderoso. El caso es que, con anterioridad al desencadenamiento del bicho, ya se planteaba en foros de grandes personajes del elitista sistema, que algo así podría producirse en este pequeño mundo. Todo muy estudiado y medido. Ya suelto el bichito y constatada su extrema virulencia, los Estados cierran filas y fronteras, aíslan a sus poblaciones y buscan cómo atajarlo a él y a sus consecuencias económicas y sociales. Ingentes millonadas de dinero serán dispuestos para ganarle la batalla.  Es justo y necesario. Luego ya veremos cómo se paga y a quién o a quiénes. Estoy seguro que las consecuencias van a propiciar cambios drásticos en todos los ámbitos, sociales, económicos y culturales. El mundo inmediato que nos viene va a ser indescriptible y no valdrán las buenas voluntades de la buena gente. A ellos, a quienes provocan tanto dolor, todo eso les resbala desde lo alto. Están seguros, demasiado seguros, tienen el control y todo el poder.

Un virus que parece ser selectivo hacia aquellos más longevos y que, con otros problemas de salud añadidos, ya fueron objeto de análisis en abril de 2012 según informe sobre la estabilidad financiera mundial del FMI y donde se recogían consideraciones como estas:

* “Vivir hoy más años es un hecho muy positivo que ha mejorado el bienestar individual. Pero la prolongación de la esperanza de vida acarrea costos financieros para los gobiernos a través de los planes de jubilación del personal y los sistemas de seguridad social, para las empresas con planes de prestaciones jubilatorias definidas, para las compañías de seguros que venden rentas vitalicias y para los particulares que carecen de prestaciones jubilatorias garantizadas.

* Las implicaciones financieras de que la gente viva más de lo esperado (el llamado riesgo de longevidad) son muy grandes. Si el promedio de vida aumentara para el año 2050 tres años más de lo previsto hoy, los costos de envejecimiento –que ya son enormes- aumentarían un 50%

* El riesgo de longevidad es un tema que exige mayor atención ya, en vista del impacto financiero y de que las medidas eficaces de mitigación tardan años en dar fruto…” (Abril 2012)

Según Eurostat en 2018, “...El impacto del envejecimiento de la población dentro de la UE puede ser muy importante en las próximas décadas (Ya lo es) El descenso continuado de las tasas de natalidad y el aumento de la esperanza de vida están transformando la forma de la pirámide de edad dando una estructura de población mucho más envejecida. La proporción de personas en edad laboral está reduciéndose, mientras que el número relativo de personas está aumentando… Esto, a su vez, implicará un aumento de la carga sobre las personas en edad laboral a fin de hacer frente al gasto social exigido por el envejecimiento de la población para una serie de servicios conexos…”

El 18 de octubre de 2019, el Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud, en asociación con el Foro Económico Mundial y la Fundación Bill y Melinda Gates, llevó a cabo en Nueva York el “Evento 201” Este evento, del que además participaron líderes mundiales de negocios, gobierno y salud pública, consistió en un simulacro pandémico de alto nivel en el que fueron expuestas las áreas en las que serían necesarias “alianzas público/privadas” para hacer frente a una eventual pandemia de coronavirus y disminuir las consecuencias económicas y sociales a gran escala. “El ejercicio sirvió para resaltar los desafíos de preparación y respuesta que probablemente surgirían en una pandemia muy severa”.             (https://www.infobae.com/america/mundo/2020/03/16/quienes-hicieron-el-mapa-de-johns-hopkins-ya-habian-hecho-un-simulacro-en-octubre-pasado/)
Serán coincidencias, puras coincidencias. Pero cuando se trata de rearmar un puzzle, solo hay que tener paciencia y todas las piezas. Ponerlas en su sitio es más fácil, porque, o encajan o no encajan… Y esas buenas intenciones que dejan caer en sus palabras no son verdaderas, son falsas y no están, de cierto, en su agenda. Ellos no son Estado, ellos son lo Privado.

Ya en 2002 apareció el virus ZH; en 2004 el Shark; en 2005 el de la Gripe Aviar; en 2009 el de la Gripe Porcina; en 2014 el Ébola; en 2016 el Zica y ahora en 2020 el Coronavirus. Todos registrados en la oficina de patentes de los EE.UU. Virus que han ido mejorándose genéticamente según los objetivos a combatir.

Puede que se esté jugando una gran partida de ajedrez bajo los mismos criterios y las mismas pretensiones de esas extractivas élites y, puede incluso, que aún no vislumbremos lo dantesco que puede llegar a ser el escenario real que nos están preparando. Iremos, poco a poco, viendo el desenlace y cómo queda armado el nuevo puzzle.

Porque esto que estamos sintiendo puede que sea solo un ensayo para el Apocalipsis. Porque un Apocalipsis ordenado siempre será mejor que otro que no lo esté. Es la sofisticación de la que les hablaba antes. Es como aquella escena de la película “La Vida de Bryan” donde el centurión pedía, a todos los condenados a la crucifixión, hacer una bonita procesión hasta el Calvario. Si se consigue el control de las masas, sí se consigue que permanezcan en sus casas, ese Apocalipsis lo será mucho menos. Será más aséptico y mucho más llevadero para quienes le sobrevivan porque sus casas serán sus propias mortajas y sus propias tumbas y saldrá mucho más barato. Recuerden que lograron construir la bomba de Neutrones para que los daños fueran solo sobre lo que realmente les estorba –los seres vivos- y no sobre las infraestructuras y los enormes bienes materiales que tenemos. Que ya puestos, hagámoslo bien.

Noticia en Diario 16 del pasado día 15:  “Mientras en España y en Italia el coronavirus se está expandiendo y la ciudadanía de los dos países está recluida en sus casas para evitar contagios, 20.000 soldados estadounidenses han llegado a Europa en siete aeropuertos. Este contingente se verá incrementado con la llegada de otros 10.000 a los que se sumarán otros 7.000 militares de otros países europeos.
¿Este despliegue está orientado a proteger a la ciudadanía europea del coronavirus? Evidentemente, no. La realidad es que estos militares han llegado a Europa para iniciar la Europe Defender 20 que comenzará el próximo mes de abril y finalizará en junio.
Se trata de un ejercicio militar diseñado por el Gobierno de Donald Trump, en colaboración con la OTAN, para probar las estrategias que deben utilizarse por parte de Estados Unidos y Europa cuando se produzca una amenaza que llevar a una hipotética guerra. La principal amenaza que hay ahora mismo en la Unión Europea es el coronavirus. Si no se despliegan esas tropas para luchar contra el COVID-19, ¿qué amenaza existe?
La única que pudiera existir, tomando como referencia la mentalidad conspiranoica de los Estados Unidos, es Rusia —aliada de China—, país con el que, de cuando en cuando, se crean tensiones, tanto contra los rusos como contra sus aliados.
Para este ejercicio, además de los 37.000 militares, llegarán más de 14.000 equipamientos. Entre esos equipos, ¿están incluidas las medidas para la protección del coronavirus? No, ya que, según ha informado el Pentágono, los soldados están sanos y exentos de contraer el coronavirus.
Teniendo en cuenta la situación que hay ahora mismo en Europa con el COVID-19, no se entiende que este ejercicio militar no se posponga, sobre todo después de que la OMS haya declarado que estamos ante una pandemia global.
Sorprende, además, la diferencia de trato respecto a los militares estadounidenses que podrán circular libremente por Europa mientras la ciudadanía se ve obligada a estar recluida en sus hogares para evitar más contagios.
Por otro lado, desde un punto de vista geopolítico, surge una pregunta: ¿por qué se va a llevar a cabo este ejercicio en una zona geográfica cercana a Rusia, con las consecuencias que puede tener? El gobierno de Vladimir Putin ha planteado numerosas objeciones a esta Europe Defender 20 y, viendo que no ha recibido respuesta alguna por parte de los Estados Unidos ni de la OTAN, colocará a sus tropas en estado de alerta, lo cual genera un escenario nada tranquilizador.
Por su parte, China, aliada de Rusia, firmó hace meses un contrato con Italia para reforzar sus relaciones comerciales. Este acuerdo fue interpretado por diferentes analistas estadounidenses como una amenaza puesto que hacía menor la dependencia de Italia con los Estados Unidos.
El coronavirus nace en China y, casualmente, el país europeo donde el brote ha sido más importante ha sido Italia. El pánico se generó por la difusión que se hizo de los primeros contagios en el país transalpino cuando, en realidad, el desencadenante no estaba relacionado con un ciudadano italiano.
La alianza de China y Rusia, además, supone una gran amenaza económica para Estados Unidos, ya que reduce la importancia del dólar en el mercado mundial, lo cual le genera una pérdida de poder a los norteamericanos, tanto desde el punto de vista económico como geopolítico. Este hecho ha provocado, por un lado, diferentes provocaciones estadounidenses hacia Rusia a través de movimientos en los mercados y despliegue de tropas.
Sin embargo, mientras que la ciudadanía del mundo tiene los ojos clavados en China, Italia o España por la crisis del coronavirus, Estados Unidos ha decidido desplegar sus tropas en territorio europeo para realizar un ejercicio que perfectamente se podría posponer hasta que pase la crisis sanitaria y social que vive el continente.
Entonces ¿por qué tanta presión para que lleguen a Europa soldados estadounidenses para un simple ejercicio y sabiendo que esto provoca en Rusia un alto nivel de alerta militar? Mientras todo esto está ocurriendo, la humanidad está pendiente del coronavirus. En realidad, ¿qué está pasando?” (https://diario16.com/el-ejercito-de-estados-unidos-se-despliega-en-europa-a-pesar-del-coronavirus/)
Todo lo anterior en cuanto a un posible Apocalipsis artificial, sin olvidarnos de que los auténticos Apocalipsis son los naturales. Esos son los genuinos. Y todas las culturas y civilizaciones  recuerdan el último en su más íntimo y ancestral conocimiento y cada cierto tiempo, vuelve. Son naturales ciclos cósmicos y quizá ya hallamos tocado techo y un nuevo reseteo sea necesario para borrar tanto error sin sentido y tanta ALEVOSÍA de los que siempre se erigieron en los “Sumos Sacerdotes” (Alevosía: 1.- Circunstancia de haberse asegurado quien comete un delito contra las personas de que no corre ningún riesgo que pudiera provenir de una reacción defensiva por parte de la persona atacada. 2.- Traición, deslealtad.

Todo es posible que se complique en el grado máximo. Pero también cabe la esperanza de ser auxiliados por quien pueda hacerlo, solo de su voluntad depende. No la perdamos. Que no estamos solos.


Que les vaya bien, amigos congéneres. Mi abrazo más sincero y fraternal y que no nos pase nada y volvamos a vernos pronto. Será un buen síntoma.

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