VALCÁRCEL TIENE DOS PROBLEMAS

Nuestro presidente autonómico ya tiene dos problemas. Si pensaba que el tiempo se encargaría de provocar la laxitud de los funcionarios, ha errado. La incansable postura de los funcionarios, en la defensa de los recortes que les ha propinado Valcárcel a través de la Ley de Medidas Extraordinarias para la sostenibilidad de las Finanzas Públicas (aprobada con la mayor de las alevosías posible), quedó ayer patente. Ayer fue la más numerosa de cuantas, hasta ahora, han tenido lugar.

Se van sumando, a estas pacíficas y ejemplares manifestaciones, más ciudadanos. Los parados, los ancianos, los jóvenes, los autónomos, los trabajadores y las mujeres están tomando conciencia de que la situación que vivimos en nuestra Región ya no es una cuestión sólo de los funcionarios, que han sido el centro de la diana, sino de todos. Lo que ha pasado en esta Región durante 16 años es incalificable y la gota, que ha colmado el vaso, ha caído. Cada vez son más los que toman conciencia de la nefasta gestión del partido popular. Y piden, corean, la dimisión del máximo responsable de la debacle de esta Región, Valcárcel.

Sólo es cuestión de que la perseverancia, la contundencia y la razón se mantengan firmes y esto parece que está suficientemente claro. Por ello Valcárcel tiene un problema.

Los sindicatos y las fuerzas políticas progresistas han de continuar por la senda que han de ir ensanchando. Han de ser los canalizadores de tanta indignación y de tanta miseria que Valcárcel y sus equipos han sembrado en todas estas legislaturas. La desfachatez y la prepotencia han de ser eliminadas de la gestión pública. Y por encima de todo la mentira. Porque si en algo han destacado, ha sido en la facilidad con la que han estado mintiendo a los murcianos durante tanto y tanto tiempo. Y lo siguen haciendo con total impunidad.

Begoña García Retegui, candidata por el PSOE a las elecciones el próximo día 22 de mayo, anunció, en el día de ayer, su apoyo a estas manifestaciones y lo más importante, decía que “los socialistas de la Región de Murcia, junto con economistas y especialistas del mundo de la Universidad, de la gestión pública y de la empresa, hemos trabajado los presupuestos regionales hasta encontrar la forma de ajustar el déficit regional en aproximadamente 500 millones de euros sin tocar derechos de los ciudadanos ni de los trabajadores que prestan servicios públicos en la Comunidad Autónoma”. Dice, además, que “Hemos elaborado un documento donde queda claramente recogido que se puede ajustar ese déficit sin hacer caer este recorte ni en las asociaciones sociales, ni en los colectivos con más dificultades, ni en los trabajadores públicos”.

Resulta alentador que algunos se hayan molestado en estudiar detenidamente los presupuestos y encontrado la forma de ahorrar, no ya los 300 millones que Valcárcel no encontraba, sino 500. Esperamos la pronta presentación del documento. Porque, de ser cierto, Valcárcel tiene otro problema y este, si cabe, aún mayor.

Un problema de credibilidad ante la ciudadanía murciana y por lo tanto de su permanencia al frente de la misma. Que, por dignidad (si aún le queda), le tendría que llevar a la presentación de su dimisión de la presidencia de la Comunidad Autónoma de Murcia y sin necesidad de esperar al día 22 de mayo.