martes, 22 de febrero de 2011

CONSERVAR O PROGRESAR

Ahora que estamos cerca de una convocatoria electoral –Autonómicas y Municipales- (88 días faltan) en nuestra querida Región surgen posturas (todas lícitas) más o menos reflexionadas, más o menos estudiadas.

Las herramientas que tenemos, para ir conformando la sociedad que deseamos, son las que son, un partido conservador (derechas) y otro progresista (izquierdas). El primero representado por el PP y el segundo por el PSOE. Pueden haber más y de hecho las hay. Pero ninguna con opción a gobernar. Es la realidad.

Puede no gustarnos la bipolaridad, el bipartidismo, pero mientras no seamos capaces de otra cosa, estas son nuestras herramientas. Sería bueno para la democracia que la gente comenzara a valorar más la política, a verla como algo más cercano, como algo que le es fundamental en su vida y en la de sus conciudadanos y se involucrara más. Máxime cuando, después de 16 años de gobierno omnímodo del partido conservador (PP), esta Región se encuentra en la más completa de las ruinas y seguramente por la insensatez de los votos cautivos que les han refrendado en cuatro ocasiones. Ha sido necesario llegar al extremo, para que los ojos y la mente de todos los murcianos y murcianas, vieran la misma debacle social, económica y política a la que el PP nos ha conducido y que ya les toca hasta a ellos.

Que, como decía Bertolt Brecht, “El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los garbanzos, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostitución, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales”

En estos 16 largos años hemos descubierto las mentiras y engaños, las despolíticas, las sinvergonzonerías, las prepotencias, las arrogancias, las componendas y los despilfarros, los insultos y las afrentas. Las miradas por encima del hombro a toda una Región, como si fuéramos ciudadanos incultos y desleídos. Los destrozos productivos de nuestras capacidades a favor de su propio enriquecimiento y el de sus amiguitos del alma (algunos de los cuales también lo están pasando mal y se sienten, también, engañados y endeudados)

Hemos asistido a la obra del “sainete” de nuestra ruina como Región. Un espectáculo del que es responsable su máximo director: Ramón Luís Valcárcel Siso, nuestro aún presidente.

En 2007 dijeron que el ente público, la 7RM, contaría con 200 millones de euros para 10 años. Se los han gastado en apenas 3. Así han sido todos los actos de este triste y penoso espectáculo. Nos han robado a espuertas a todos los murcianicos y murcianicas.

No pretendo enumerar lo que ya creo es de todos conocido. Esta Región se encuentra en banca rota, incluidos nuestros ayuntamientos, y con su sociedad sin recursos y sin rumbo. Han sido, el director de la obra y sus colaboradores, los únicos protagonistas de esta función y nosotros murcianos y murcianas los paupérrimos espectadores. Aunque ellos lo pretendan, no han sido otros, por más que ellos insistan, los que han creado y dirigido este teatro murciano en estos 16 años. Han sido ellos, sólo ellos, los que han hecho de esta Región de Murcia lo que es hoy, una Región pobre, más pobre que en el 95.

Y las herramientas que tenemos son las que son. O le damos nuestra confianza al partido progresista (PSOE) o volvemos a confiar al infame y los infames que ya nos han gobernado 16 años y colocado en la situación de crack en la que estamos. Esta es la única disyuntiva presente. Cualquier otra será reincidir en más de lo mismo y no avanzar, quedarnos atontados y que nos sigan dando cuantas quieran. Al ¡sí buana!, un paso.

De nada valen inventos con nuestros votos. El método D´Hondt no hace valoraciones de los votos, éstos son los que son y se distribuyen favoreciendo a aquella lista que más votos obtenga. Al votar en blanco estamos apoyando al partido ganador, sin que sepamos quién será.

De mucho menos la abstención. Ésta favorece a aquellos que sean capaces de movilizar a más gente.

En nuestra democracia, la que tenemos, el ejercicio de la votación es un derecho y un deber. Y debiera ser ejercido por amplias participaciones. Luego vendrían los seguimientos al cumplimiento de los programas electorales. No sólo se trata de ir cada 4 años a depositar nuestro voto, además habría que constituir grupos de ciudadanos que exigieran el cumplimiento de las propuestas electorales. Esta, creo, es la mayor carencia de nuestro sistema democrático y aquí es donde habría que hacer el mayor esfuerzo de participación. Hoy los nuevos sistemas de comunicación lo hacen más fácil y pronto es posible montar una manifestación que eleve nuestras voces.

Aquí y ahora, en la Región de Murcia, con lo aprendido y conocido no hay otra alternativa posible. Si de verdad esperamos alcanzar cierta esperanza no será con los mismos que nos han llevado a la situación en la que estamos. Necesitamos un cambio. Y ha de venir desde el progresismo, desde el PSOE. Y hemos de ser exigentes, muy exigentes con ellos. Son, al día de hoy, nuestro único baluarte. Y además no lo tendrían fácil. No sólo se trata de no tener dinero en la caja, ni deberlo (mucho) a bancos, cajas y proveedores, se trata, además, de hacer un proyecto creíble de región y no de falsos decorados cinematográficos de La Paramount.

De momento es la única formación política que denuncia a los propios y no da asilo a aquellos que sucumben a la corrupción. Actitudes que se echan de menos en las filas conservadoras, ellos si dan cubierta y pábulo a los corruptos.

La situación que veremos tras las elecciones será, si cabe, aún más triste que la actual. Y las sorpresas, ¿o pensamos que no las hay?, escondidas en los cajones saldrán a la luz.

Una mujer, Begoña García Retegui, ha asumido este enorme reto por el PSOE. Tendrá, como todos, sus virtudes y defectos, pero no le ha faltado ni el coraje ni la valentía para lanzarse a este ruedo murciano donde lo único que se escuchan son los llantos y las miserias de un pueblo al que le han robado su presente y su futuro. Y para tan enorme tarea hay que tenerlo muy claro y creo que sabe con lo que tendrá que enfrentarse. Sabrá no incurrir en las hipotecas que no pueda pagar, sabrá evitar la complacencia interesada de los de siempre y por, encima de todo, sabrá gobernar para todos los murcianos y murcianas. Estos, los murcianos y murcianas, son la Región de Murcia y no aquellos que siempre han pensado que es suya y que les perduraba el derecho de pernada.

La Región de Murcia necesita, hoy más que nunca, de la esperanza y de la seguridad de un trabajo honrado y digno que nos posibilite a todos un futuro que unos desalmados nos han robado y que, a día de hoy, no tenemos.

Y, para terminar, les diría que lo del refrán: “Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”, aquí en Murcia ya no vale: “Más vale lo bueno por conocer que lo malo ya conocido y sufrido”

¡Ánimo Begoña!



Y que los dioses del cielo y los votantes de la Región de Murcia te sean propicios…



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