miércoles, 2 de marzo de 2011

ANDAREMOS DESCALZOS

Esto pretenden nuestros gobernantes en los ayuntamientos y en nuestra Comunidad Autónoma de Murcia. Y si no, al tiempo.

Para el pasado año, nuestro aún presidente, el sátrapa Valcárcel, se comprometió con la ministra de economía, la señora Salgado, a terminar el 2010 con un 2,4% de déficit. Hoy sabemos que, cerrado el año, ese déficit se ha ido al 4,95% (se están gastando 1.200 millones de euros más de lo que tienen) También acordaron que en este 2011 había que bajar al 1,3%. Visto lo visto puede quedar por encima del 10%, si no, al tiempo. Y mientras la deuda subiendo…

¿Hay alguien, en este gobierno, que sepa de qué va esto? ¿Les importa algo no cumplir con los acuerdos que ellos mismos firman? ¿Tanto les gusta reírse de los murcianos y murcianas?

 Además de tirar por la calle de en medio con la Ley del Tijeretazo (que se han visto obligados a reducir por el disparate que suponía), además de no cumplir con sus obligaciones presupuestarias, además de enrocarse en la deuda histórica, además de mentir con la deuda de fin de año y con las fundaciones y entes; además ¿qué saben hacer? ¿Creen, acaso, que con La Paramount (si llega a hacerse) se van a solucionar los gravísimos problemas de esta Región? ¿Creen, acaso, que con el aeropuerto de Corvera (si llega a abrirse) se van a solucionar los gravísimos problemas de esta Región? Hay que ser muy necio, muy necio y cínico, muy cínico.

Son incompetentes y déspotas para gestionar cuando no hay. Y cuando no hay, es cuando se demuestra quiénes son los buenos gestores. Gobernar en abundancia es fácil y sencillo. ¿Qué problema hay?: Ten y mañana más.

Es, cuando la alegría financiera se ha acabado, cuando hay que demostrar de lo que uno es capaz. Aquí, en nuestra Región de Murcia, los que están no saben gestionar en épocas de vacas flacas que, por otro lado, ellos han provocado con toda su voluntad. No saben de restas ni de calentarse la cabeza en buscar cómo y dónde darle la vuelta al tornillo que menos se resienta. Y si alguno ha de resentirse que sean los innecesarios, que haberlos hailos.

Dos millones para el tema de La Paramount, sí. Declarar Bien de Interés Cultural a la fiesta de los toros, sí. Hacerle, con nuestro dinero, un aparcamiento (en el nuevo hospital de Cartagena) a una empresa privada y que ésta cobre los estacionamientos, sí. Hacerle, con nuestro dinero, un aeropuerto a una empresa privada y que ésta lo gestione, sí. Hacerle, con nuestro dinero, los locales a una empresa de hemodiálisis y que ésta lo gestione, sí. Tropelías como estas habrán cientos. Han sido 16 años de gestión pública encaminada hacia lo privado. Lo privado sí ha sido suficientemente compensado. Lo público denostado. Ayudas indecentes a los colegios concertados en contra de los públicos, un ejemplo más de esta diáspora de lo público a lo privado. Seguro que usted, querido lector, podrá aportar más casos en esta misma dirección.

Han sido 16 largos años de desmantelamiento de lo público. Y han malgastado nuestro dinero. Sólo lo han querido para posibilitar el enriquecimiento de unos pocos amiguetes del alma. No han sido ni son buenos gestores de lo público. ¿Para qué y por qué los mantenemos?

En Cartagena han construido, terminarán en junio, el palacio de congresos y auditorium. Con lo que ha costado (60 millones de euros) se hubieran hecho tres. Lo han hecho, capricho de la alcaldesa, justo al lado del mar, tapando lo poco que aún se podía ver del puerto. Hoy, para ver el mar en Cartagena tienes que acercarte justo al cantil, todo se halla edificado y sin vida alguna (Si la Cortines lo viera). Lo han privatizado, como es lógico, pero con personal funcionarial y con la previsión de las millonarias pérdidas que, de aquí a ocho años, se producirán y que lógicamente pagaremos los cartageneros. Ahora se están dando cuenta que en Cartagena no hay suficientes plazas hoteleras para acoger tantos y tantos eventos que dicen tienen contratados. Les aventuro que no serán ocho años de déficits. Pero no se preocupen, no los pagará la empresa adjudicataria, los pagaremos los cartageneros.

Con las prisas de las elecciones, y después de 16 años, están a punto de abrir al público el mayor parque arqueológico abierto de España. Ha tenido que ser gracias al Plan E de Zapatero, lógicamente. No entiendo una pizca de arqueología, lo reconozco. Pero a simple vista he observado que se ha construido más para hacer el parquecito que los restos arqueológicos en sí. Creo que ha primado el interés electoral por encima del arqueológico y al final pondrán unos cartelitos y por ellos sabremos de tal o cual resto. Eso sí, han construido sobre las termas y baños una estructura metálica cojonuda (ahora se lleva en Cartagena lo metálico –Plaza del Rey incluida-). Y han puesto ya a la venta unas parcelitas urbanizables a muy buen precio. ¡A cualquier cosa llaman parque arqueológico! Y las prisas nunca fueron buenas consejeras y creo que aquí se ha corrido más de la cuenta. ¡Todo sea por las elecciones, que hay que ganarlas! Mientras tanto el Paseo de Alfonso XIII hecho un asco y la entrada a la ciudad de verdadero riesgo, sobre todo por las noches, sin luz y con un asfaltado para dejarte las ruedas en los innumerables, no ya baches, sino pozos. Y las diputaciones cartageneras abandonadas de la mano de dios. Planteándose están, algunas importantes, la segregación. No es de extrañar, cuando en Cartagena ciudad se repiten las obras sobre las obras y se tira el dinero sin sentido, es lógico. Y que conste que Cartagena es algo más que cuatro calles del casco antiguo. Y así seguimos en esta antigua ciudad, de pena. Y además endeudados hasta el cuello y sin presupuestos aprobados a marzo de 2011. Y 16 años sin el Plan General de Ordenación Urbana. Nada tiene que ver que la alcaldesa-diputada pase más tiempo en Madrid (para eso tiene vicealcalde). Allí tiene más ocasión para gastarse los 1.500 euros que se lleva por pleno (aunque éste dure 10 minutos). Que la vida es muy corta y hay que disfrutarla, ¡faltaría más!, dirá nuestra déspota alcaldesa.

Y no podemos dejar la autoridad portuaria. Esa autoridad que, tras 16 años, aún no ha terminado la ampliación del puerto de Escombreras (Con tanta cementera instalada) y está ansioso por destruir el Gorguel con la tan cacareada terminal de contenedores (espero no lo autoricen nunca). Que sepa su presidente que es Escombreras el lugar para su terminal de contenedores y su Ro-ro, y no otro y le saldrá más barato. Otro ejemplo de privatización. El caso es que parecen empeñados (Cala Reona y Cabo Tiñoso incluidas) en no dejar un metro de costa virgen. Puerto que pierde, año tras año, competitividad en beneficio de los más cercanos. ¿Qué gestión hacen después de 16 años y en que nos sentimos beneficiados?

Están todos instalados tanto tiempo ya en sus poltronas que piensan que son suyas. Y ya huele como a rancio. Una buena bocanada de aire fresco, en esos despachos neoliberales, serviría para que ese nauseabundo olor a hediondo desapareciera.

 Ni unos ni otros han entendido que están ahí para posibilitar el bien estar de sus ciudadanos y el desarrollo sostenible de nuestros recursos. Ni los ciudadanos de esta Comunidad
Autónoma han alcanzado ningún bien estar, un 28% de desempleo lo imposibilita, además de las deudas y déficits de todos nuestras administraciones, ni nuestros recursos han sido empleados de la mejor de las maneras. ¡Así nos va!

Lo dicho, gestores de lo público para lo privado.


A mi eso no me gusta, ¿y a usted?












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