MI ALCALDESA HA HABLADO

¡Ojo!, mi Excelentísima e Ilustrísima Señora Doña Pilar Barreiro Álvarez ha hecho balance del “primer semestre del año de la crisis”:

“Han sido duros y, no se ve luz al final del túnel, con lo cual los próximos meses van a ser aún más difíciles si cabe”. “La prioridad del Ayuntamiento en estos momentos es hacer frente a los pagos, las nóminas y los gastos en atención social para los más necesitados, pero en el resto de ámbitos y actuaciones habrá que hacer recortes, reflejo de los que ha llevado a cabo el gobierno central en las entidades locales”. “Cartagena va a dejar de cobrar 18 millones de euros este año, con lo cual resulta muy complicado poner en marcha actuaciones con financiación propia, de manera que sólo se realizarán actuaciones que estén subvencionadas por otra administración”.

Con lo dicho, se marcha de vacaciones y se queda tan pancha. Le recuerdo que la crisis comenzó en 2007, hace tres años. Y es ahora, cuando las orejas del lobo aparecen, hacemos balance. ¡Menuda jeta! En los años del dinero fácil usted se dedicó a malgastarlo.

* Compró un edificio para el traslado del ayuntamiento, lo reformó por completo y no ha sido suficiente. Además, ni falta que hacía.

* Se empeñó en hacer un auditorio en el puerto y un palacio de deportes. Llevan un montón de años de retraso y le han sacado un montón de millones más por las derramas. Todo con fondos municipales.

* Sobredimensionó el ayuntamiento aprovechándose de la Ley de Grandes Ciudades. Creando organismos innecesarios y nada rentables. Sólo de barrigas agradecidas. Quizás una aproximación de estos gastos estaría en cerca de 1 millón de euros. Totalmente prescindible. Y desoye a su dirección política.

* Han aprobado, recientemente, los presupuestos de este año con un déficit de 20 millones que no saben de dónde los sacarán.

* Ha gastado 700 mil euros en una chorrada para contarnos la Edad Media en Cartagena. ¿Desconoce que Cartagena no tuvo Edad Media? Allá por el 1200 el obispo, acojonado por los berberiscos y en contra del Papa, se marchó a Murcia. Por eso está allí la catedral y la ristra de Iglesias y conventos. En esos tiempos la Iglesia era el motor de la economía. Han puesto una armadura en una sala. Jamás, en esos siglos, se vio alguna en estas tierras. 700 mil euros.

* Obras que nunca tienen fin. Obras que cuestan un huevo y parte del otro.

* Deudas y deudas a bancos y a cajas. A los concesionarios de los servicios (transporte, agua, basura y limpieza viaria), a los suministradores de luz, telefonía y de consumibles, a todos. Más del doble del presupuesto anual.

* A los kioskeros les han subido el 100% la tasa de ocupación de la vía pública, de 45 a 90€. A los hosteleros el 135%. El agua, el 10,3% y es imposible de beber.

* Se marchó de diputada. Mejor es estar lejos. ¡Ándeme yo caliente y ríase la gente!

Estas han sido sus aportaciones al desarrollo de Cartagena…

Usted, en los 15 años que lleva gestionando esta ciudad, lo único que ha sabido hacer es endeudarnos a los cartageneros. Los cartageneros somos más pobres gracias a usted. Y tampoco, como usted, ven la luz al final del túnel. ¿No ha tenido usted nada que ver en su apagón? Y no culpe más a Zapatero. Su gestión en la empresa privada hubiera ido por lo penal, se lo aseguro.

Cuando pase el tiempo y pasará, usted, quizás sea muy feliz; pero los cartageneros que, en usted confiaron y los que no, entenderán, entonces, la verdad de su gestión y le puedo asegurar que no serán felices, ya no lo son.

Estén preparados conciudadanos. Nos subirán las tasas e incluso cabe la posibilidad de que nos creen alguna nueva. Ya saben, innovar o morir. ¿Qué le parece una por sentarse en los bancos públicos o la de pagar la luz de las farolas de su calle o, ya puestos, otra por cada uno de los grifos que tengamos en casa?

En los últimos 3 años, Cartagena ha recibido de la CC.AA., varios millones de euros para gasto corriente. Pero Valcárcel les ha cerrado el grifo. Él también tiene no pocos problemas. Olvídese de las actuaciones subvencionadas, se acabaron. Es la misma gestión. La gestión de “la orgía de gente que no respeta el dinero público”. La orgía de gente que se ha estado enriqueciendo durante 15 años a costa del ciudadano.

Algunos de los suyos lo dijeron claro, “estoy en política para ganar dinero”. Y eso han hecho.