
A nuestra región de Murcia le robaron la libertad. Los murcianos y murcianas no sabemos qué es la libertad. En 1995, el partido popular, elegido, eso sí, en libertad, alcanzó el poder y traicionando a su electorado y al resto de los ciudadanos comenzó con el robo de la libertad de todos nosotros.
Su primer y certero zarpazo, en contra de la libertad, fue dirigido a los medios de comunicación escritos, televisivos y radiofónicos (más tarde contra los digitales). De tal forma que estos medios informativos dejan de ser libres. Las publicidades, los encartes, los especiales, las licencias, las subvenciones y otros medios se encargan de ello. Al perder éstos la libertad también la perdemos el resto.
Hechos, que en libertad serían tratados de forma harto diferente, se maquillan, se tergiversan, se manipulan y al confiado lector se le priva de la verdad que le hará libre. La información deja de ser objetiva y pasa al servicio de quien paga. ¿No se llama a esto coacción y chantaje? En estos tres años de crisis y con la que está cayendo (incluido el cierre de la caja de La Comunidad ), la publicidad institucional no ha sido retirada. Los millones en publicidad y propaganda continúan. No sea que las redacciones descubran a doña libertad y la verdad y la opinión de los profesionales sobrevenga a tanta injuria y mentiras.
Su idea de la comunicación, sesgada e intencionada, procura “sus” beneficios en las gentes sencillas, ayudándolas no a su desarrollo como personas libres de criterio objetivo y fundamentado, sino como a ovejitas que se pastorean y que sólo responden a las indicaciones del perro de su amo. “Agua para todos”
Se define a la libertad como la facultad que tiene el ser humano de obrar o no según su inteligencia y antojo; es el estado o condición del que no está prisionero o sujeto a otro; es la falta de coacción y subordinación, es la facultad que se disfruta en la naciones bien gobernadas, de hacer y decir cuanto no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres.
Mientras, ellos ejercen su cada vez más crecido poder. Tampoco dejan de lado a las altas instancias de la justicia. También son necesarias sus acciones o inacciones para el control de las ovejitas. Incluso para la elaboración de instrucciones insostenibles, incluso para la imposibilidad de la defensa –principio básico para la libertad y para la justicia- de aquellos a los que se les pretende cargar el muerto. Y siempre suelen ser a los críticos. Justicia a la que algunos dicen defender con toda la independencia y objetividad. ¡Ahí te pudras en años de recursos y procedimientos! Lo de menos es la verdad. Lo importante es acallar las voces o, cuando menos, joderlos todo lo posible. La justicia es otro poder que hay que controlar y se controla. Mientras hayan Fiscales (Algunos se transforman en Consejero), Jueces, Magistrados y togados que abjuren, ¿por qué no? Pero con total sutileza, claro.
En la declaración de los Derechos Humanos de 1948 y en su artículo 1º se dice: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros” Ni se lo han leído y si lo hicieron, les importa un bledo. Aún así, ¿por qué les votarán?
“Sólo un pueblo virtuoso es capaz de vivir en libertad. A medida que las naciones se hacen corruptas y viciosas, aumenta su necesidad de amos.” (Benjamin Franklin)
Murcia perdió su libertad y con ella, además, su virtuosidad. Tan alto es el nivel de barrigas agradecidas, que el silencio cómplice es lo que lo que se escucha. Cuando la Historia llegue, que llegará, preguntarán ¿cómo fue posible tanta afrenta al pueblo murciano? ¿Cómo fue posible que los murcianos y murcianas no les prendieran fuego? ¿Cómo dejaron que les robaran hasta el alma?
Sesenta y ocho días quedan para una nueva convocatoria electoral. En ella seremos libres para decidir qué futuro queremos. El que les he intentado reflejar más arriba y que todos ya conocemos o el de la esperanza de poder cambiar aquello que nos ha hecho más pobres y por lo tanto más esclavos.

“Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.” (Últimas palabras públicas de Salvador Allende, antes de que los dictadores de siempre, lo asesinaran)
Pensamos que hemos mejorado en libertad y si así lo hacemos no somos del todo consecuentes. La opresión siempre es la misma aunque disfrace sus formas y no hay que mirar muy lejos, se lo aseguro.
Nacha Guevara compuso y cantó una canción que gustosamente les transcribo. Han pasado unos 40 años pero su frescor, para desgracia nuestra, es aún potente.
YO TE NOMBRO: LIBERTAD
Por el pájaro enjaulado
Por el pez en la pecera
Por mi amigo que está preso, porque ha dicho lo que piensa
Por las flores arrancadas
Por la hierba pisoteada
Por los árboles podados
Por los cuerpos torturados
Yo te nombro: Libertad
Por los dientes apretados
Por la rabia contenida
Por el nudo en la garganta
Por las bocas que no cantan
Por el beso clandestino
Por el verso censurado
Por el joven exiliado
Por los nombres prohibidos
Yo te nombro: Libertad
Te nombro en nombre de todos
Por tu nombre verdadero
Te nombro cuando oscurece, cuando nadie me ve
Escribo tu nombre en las paredes de mi ciudad
Escribo tu nombre en las paredes de mi ciudad
Tu nombre verdadero, tu nombre y otros nombres, que no nombro por temor
Por la idea perseguida
Por los golpes recibidos
Por aquel que no resiste
Por aquellos que se esconden
Por el miedo que te tienen
Por tus pasos que vigilan
Por la forma en que te atacan
Por los hijos que te matan
Yo te nombro: Libertad
Por las sierras invadidas
Por los pueblos conquistados
Por la gente sometida
Por los hombres explotados
Por los muertos en la guerra
Por el justo ajusticiado
Por el héroe asesinado
Por los fuegos apagados
Yo te nombro: Libertad
No deje que le roben más de su libertad querido lector@. Haga uso de las herramientas de que dispone y, quizás pronto, también mejoremos las mismas.
De momento, sigamos luchando por LA LIBERTAD.
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