martes, 18 de octubre de 2011

CUANDO LA MENTIRA SE HACE VERDAD

Despierta, en las gentes que se dejaron engañar, una rabia difícil de contener. En las gentes que provocaron el engaño, necesidad de que la tierra los trague. Y en los que siempre defendieron la verdad, la confirmación de sus desvelos e impotencias para hacer que la luz brillara.

Cuando en esta Región del Sureste español un partido político, el PP, ha contado con el apoyo mayoritario de sus electores durante más de 16 años, tanto en sus gobiernos municipales como autonómico, se hace necesario recurrir a la objetividad de la balanza.

Nada es más claro y objetivo que una balanza. O mantiene el equilibrio o no. Y si alguno de sus dos platos baja, el otro sube. En uno de ellos está la mentira y en el otro la verdad.

Durante estos 16 años este partido ha manejado cientos de miles de millones de euros, que en nada han servido para el crecimiento de esta Región. Porque, hoy, la comunidad entera de la Región de Murcia está en la ruina. Sólo unos pocos han sido los beneficiados, sólo unos pocos han sido bendecidos, qué les importa, a ellos, los demás.

Porque ruina es el último Plan Estratégico 2007-13 donde ya se han gastado más de los 7.766 millones que contemplaba. Y la pregunta es ¿En qué se lo han gastado? Además, la deuda de los gobiernos de Valcárcel anda ya por los 3.000 millones de euros.

Porque ruina es la sanidad de esta Región, con una deuda de más de 1.200 millones de euros y donde para operarte necesitas una espera de más de 6 meses y para la visita al especialista más de 5. Y lo que nos queda por ver.

Porque ruina es la educación de esta Región, donde ya, ni se limpian los colegios, donde las dos universidades están a punto de echar el cierre. Y el abandono escolar anda por encima del 25%. Universidades que copiaron el guía burros de sus nefastas políticas clientelares, de favores por favores y así les va y nos va.

Porque la tasa de pobreza se acerca al 30% cuando en la media de España va por el 20%.

Porque ruina es el turismo de esta Región, donde ya ni vienen los turistas del mundo mundial. Y las campañas turísticas sólo sirven para llenar algunos bolsillos de perentorios eslóganes. No se irá a Fitur, pero si se viajará a todo el mundo con el dinero de los ciudadanos.

Porque ruina es la empresa de esta Región, con miles de autónomos y de empresas cerradas y muchas de ellas porque la propia administración local o autonómica no les ha pagado ni paga.

Porque ruina es el urbanismo de esta Región, donde todo valía y hoy es la miseria de todos los habitantes de esta Región uniprovincial. Urbanismo que supo llenar los bolsillos de unos pocos a costa de los de otros. Como alguno de esos delfines que guardaban determinados dineros en bolsas de basura y luego eran premiados con cargos ilustres y bien remunerados; prescribirán sus delitos, que para eso cuentan con los medios.

Porque ruina es el aeropuerto privado pero con avales públicos, además de las infraestructuras de accesos de esta Región. Lustros pasarán para que se alcancen los tres millones de pasajeros que en los estudios de viabilidad, maquillados y falseados, eran imprescindibles para su justificación. Y eso en el mejor de los casos, que también pudiera ocurrir que nos quedemos sin aeropuerto. Ni éste ni el de S. Javier. Si no, al tiempo.

Porque ruina es hacer estandarte de la Región un parque. La Paramount. Cuando nadie apuesta por tales infraestructuras, nuestros incólumes dirigentes van a revolucionar el concepto e inventar una nueva forma de hacer ocio que nadie conoce y será la hostia.

Porque ruina es el agua de esta Región, que tantos años les ha servido para engañar. Rajoy tendrá la oportunidad de dejar las cosas como están o peor. Lo veremos.

Porque ruina es el desempleo de esta Región, con más de 150.000 parados y la calidad de los puestos de trabajo de los empleados rozando con el esclavismo de siglos pasados.

Porque ruina es gobernar sólo para ellos mismos y sus amigos del alma. Crearon consorcios y empresas públicas para la colocación de sus allegados. Crearon mastodónticas estructuras administrativas para sus altos y medianos cargos que les dieran los votos.

Porque ruina es que nadie quiera ya darte un duro y las empresas de calificación te bajen a primera regional.

Porque ruina es la pésima imagen exterior que se da. Del verbo Murciar y todas sus acepciones.

Porque ruina es la paupérrima calidad de vida de todos los murcianos con los salarios y pensiones más bajas del país.

Porque ruina es la no inversión en I+D+I desde que alcanzaron el poder.

Porque ruina es que ahora, cuando ven los resultados de sus “políticas de progreso”, todos los ayuntamientos suben las tasas e impuestos y que el ciudadano siga pagando sus errores. Siempre les queda el ciudadano para esquilmarlo un poco más, aunque antes le engañara diciendo que nunca los subiría.

Porque ruina es tener a miles de ciudadanos comiendo y vistiendo de la beneficencia, que durante tantos siglos practicaron para con los demás y que ahora reviven para su regocijo.

Porque ruina es tener a cientos de miles de jóvenes ciudadanos sin futuro alguno.

Porque ruina es haber demostrado su ineptitud para cambiar el modelo productivo que ellos mismos alentaron y defendieron a capa y espada.
Porque ruina es haber secuestrado a la prensa de la libertad de informar, de la objetividad de comunicar la verdad.

Porque ruina es engañar a tanta gente durante tanto tiempo. El plato de la mentira está cargado y toca el fondo. Es por ello que nunca les desearé triunfo electoral alguno. Porque engañan a sabiendas. Porque el ciudadano para ustedes no es el fin, es el medio de buscar su propio enriquecimiento. La realidad parece darles todos los triunfos -cuánto lo sentiré- para los próximos comicios y ya no tendrán a ningún chivo expiatorio y, transcurridos los 100 días de cortesía, (o quizás se tiren años echando los balones fuera) no tendrán a nadie a quién echarle las culpas de su negligencia e ineptitud para con lo público, para con los ciudadanos de esta España, tan vapuleados por ustedes y su Iglesia. Y volveremos a ver en sus portales a los pordioseros que tanto les conmueve su caritativa alma. Y el plato de la mentira romperá la balanza, incapaz de soportar tanto engaño a un país entero.

Ustedes, la derecha de toda la vida y los neoliberales modernos, serán los únicos y verdaderos responsables del inmediato futuro de España. Y, por favor, ni piensen en llevarse a Valcárcel, por el bien de los españoles, que culpa no tienen.

¡Que les aproveche!

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