En estos días de pasión que ya tocan a su fin (a Dios gracias), he tenido oportunidad para, a través del recogimiento necesario, ver más allá de la realidad. Al hacerlo, he visto cuán equivocada era mi consideración hacia ti, mi alcaldesa y de todos los cartageneros-as. Era yo la ovejita descarriada que sólo reparaba en lo que nadie hacía. Todos se mantenían obedientes, silentes y complacidos por todos tus desvelos para con el término municipal. ¡Qué equivocado estaba!
Tú, que en estos 17 años, sólo has tenido ojos para el progreso y la riqueza de Cartagena. Tú, que tantas horas de sueño has perdido para que los ciudadanos dispusieran lo mejor de lo mejor. Tú, que no te has enriquecido, ni aprovechado de tu tan alta distinción; tú que has mirado nuestros euros tres veces antes de gastarlos. Tú, que has defendido, donde fuere menester, los intereses de tus administrados sin menoscabar esfuerzo alguno; tú, gran mujer donde las haya, y que como tal nos has tratado más como a hijos que como a meros pagadores de tus impuestos y tasas. Tú, Pilar que has prodigado tu generosidad más absoluta, tú serás elevada a las más altas cimas en la Historia de esta Ciudad y término municipal. Tú, junto a la Virgen de la Caridad, la patrona, serás reconocida siempre y por siempre, no sólo por nosotros los directos beneficiarios de tu sublime gestión, sino también por nuestros descendientes, a los que debidamente comunicaremos todas tus grandísimas virtudes y excelencias.
Que tu modestia y sencillez serán ensalzadas a las cuatro esquinas de este ruin y vil mundo que otros se encargan de que lo sea siempre. Este oasis de riqueza y de bienestar en que has convertido a Cartagena, será ejemplo eterno para otras poblaciones.
¡Por fin he visto la luz! ¡Cuánta la ceguera que me embargaba! He de pedir públicas disculpas por mi proceder contra tu maravillosa gestión municipal. ¿Quién soy yo, hasta ahora oveja descarriada, para poner en duda el agradecimiento de tanto conciudadano que te da las mayorías más absolutas? Si son felices y están contentos contigo y con tu partido político, quién soy yo para ir por la acera contraria. Reitero mis disculpas a ti, excelsa gestora, y a mi vecinos por mi ceguera, por mi cortedad de miras.
Los próximos DIEZ O QUINCE años van a ser los peores, horribles donde los haya. Aunque, nosotros seremos felices porque la culpa no será tuya. Y tú estarás a nuestro lado. ¿A quién se le ocurrirá culparte a ti? ¡Mentes calenturientas que, bajo los efectos de alguna droga alucinógena, se les irá la razón! ¡Los acallaremos!
No pasará nada por que en esos 10 ó 15 años no se invierta ni un duro en todo el término munícipe. Que las miles de farolas instaladas sigan apagadas será bueno para ver las estrellas. Que los cráteres en las calzadas aumentará el negocio de los talleres de automóviles. Que las aceras rotas harán bonito y romperán la monotonía de la calle. Que ese paseo principal de la ciudad se asemeje a un cuadro abstracto pudiera ser objeto de visita turística. No pasará nada por que las infraestructuras se vayan cayendo poco a poco. Nada pasará. El rebaño seguirá bien controlado, siempre hay buenos perros pastores que se encargan de ello.
Tú seguirás en Madrid luchando por conseguir un euro para la ciudad, no nos cabe la más mínima duda. Tú siempre miras por nosotros. Eso nos reconfortará en el día a día, nos será suficiente. Tú nunca dejarás que pasemos penas, ni miserias; tu pasado nos lo ha demostrado en los últimos 17 años. Te tenemos, a Dios gracias, entre nosotros. ¿Qué más podemos esperar?
Si necesitas subirnos más los impuestos y las tasas o crear otros nuevos, no lo dudes nunca, súbelos, que nosotros gustosos los pagaremos aunque no tengamos para comer. Es tanto nuestro agradecimiento, que lo que nos pidas. Tú sigue manteniendo a tanto concejal delegado y director general, que eso nos hace sentirnos importantes y más seguros. Y si tienes que externalizar los trabajos de los funcionarios, hazlo por favor, como antes hacías, que no pasa na´. Las Fundaciones esas que tenemos, tienes que hacerlas más grandes aún, que ¡nos hacen tanta ilusión y nos son tan necesarias!
Si el Ave ha de esperar al 2100, no te preocupes Pilar, esperaremos. Lo importante es que tú no cojas una depresión de esas que están al cabo de la calle, tú no, por favor. ¡Nos haces tanta falta! ¿Qué haríamos sin ti, gestora de las gestoras?
Tampoco te desvele lo de Contentpolis, que seguro será paralizado, que ya pasarán los 10 ó 15 años. Y si te ves obligada a cerrar servicios municipales, no lo dudes, que nosotros lo vamos a entender. Sabemos que hay que pagar todo lo que hemos gastado con anterioridad. ¡Hemos disfrutado tanto de tanto! No se notará. Pero tú no te nos pongas enferma, ya lo hacemos nosotros por ti, mantente firme.
Que tu colega y presidente nuestro, el Sr., Valcárcel, no nos puede ayudar, tampoco te preocupe. En estos 17 años no se ha prodigado mucho con nosotros, lo tenemos asumido y bastantes problemas tiene el pobre. Al final, las consecuencias de la gestión aparecen y a él se le están apareciendo todas de golpe, como a ti, Pilar. Es como si no hubierais dado una derecha y el castillo de naipes tocara a su derrumbe más absoluto. Pero no abandonéis vuestro cinismo, pase lo que pase.
Si los submarinos esos del S-80 se tienen que retrasar, no pasa nada. Unos desempleados más a los 30.000 que ya somos, no serán impedimento a tus nobles intenciones. Esperaremos.
La descontaminación de los antiguos terrenos de Potasas y de La Española del Zinc, que no te rompan el sueño. 15 años más pasan pronto. Igual ya no haría falta su descontaminación, que, igual así, la propia naturaleza se encarga y eso que nos ahorramos.
Y si el Palacio de Deportes, ese de marras que tantos años lleva construyéndose, no se termina, no pasa na´. Lo primero es lo primero. Si no ha podido ser, no ha podido ser. Tú no caigas enferma por ello, por favor, y duerme tranquila. Tu fortaleza nos reconforta y nos da seguridad.
Recordarte que en donde pusiste al Tío sentao, ese de los 700.000 euros, queda un hueco por donde se puede ver el mar y eso no está bien. Tendrías que pensar (siempre que no te suponga un gran esfuerzo) qué poner ahí. Todo el resto del paseo del muelle está tapando al mar y este espacio, tan vacío, queda fatal. Entiendo que en Lugo y en toda tu niñez pudiste ver el mar y entiendo que hayas trasladado esa imagen tuya a nuestra ciudad. Hiciste bien en taparnos el mar, así tenemos que acercarnos al mismo cantil si queremos verlo y sentir su brisa. ¡Para qué queremos eso de las perspectivas! Cerrando este espacio que queda, podrías poner unas puertas, cobrar la entrada para ver el mar y el puerto y le das su parte a la autoridad portuaria para la nueva remodelación.
Lo que siento es que, en estos próximos 10 ó 15 años, no vas a poder rehacer varias veces las mismas obras. Con los réditos que eso conlleva. Pero estoy seguro de que buscarás la forma y manera de poder seguir beneficiando a tus amigos del alma. Nosotros gozosos de que eso sea así. ¡Verlos tan felices y dichosos nos anima tanto! Aunque la ciudad se vaya cayendo a trozos.
Los cartageneros siempre estaremos complacidos con lo que tú hagas, Pilar. Por eso te seguimos votando y votando. ¡No te vayas nunca, por favor! Qué haríamos sin tu protección. Desconocemos cuáles fueron nuestros méritos para merecerte. La Divina Providencia nos bendijo con tu llegada. Los designios del Creador son inescrutables, pero tú estás con nosotros. Fuimos bendecidos sin merecerlo.
Estos 10 ó 15 años pasaran raudos como el viento, pagaremos las deudas de tu gestión. Pagaremos tus desatinos y empecinamientos, tus caprichos y prepotencias; pero lo que no pagaremos nunca será la ignorancia ni la miseria del rebaño de ovejitas.
Ellas seguirán balando y balando su destino, sin ver más allá de los límites de su cerca.
Alguien debiera preparar, rápido, una misa. Una misa de RÉQUIEM por esta ciudad robada a su pasado, a su presente y a su futuro. Para que descanse en paz.
Que lo vayan viendo bien…
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