jueves, 19 de abril de 2012

ESPAÑA, UN PAÍS DE POBRES CAMINO DE LA DESESPERACIÓN


No pretendo agobiarles con estadísticas ni con números de un estudio sobre la pobreza en España, porque estoy completamente seguro que la pobreza ya le alcanza. Sólo tendrá que aguardar al próximo recibo del IBI de julio. Para esas fechas ya estará funcionando, también, el repago y recorte de la sanidad. En Septiembre notará los incrementos de las tasas universitarias y un poco más prietas las aulas.

El hecho de la pobreza, que ya hemos empezado a notar en estos poco más de 100 días, va in crescendo. Más pronto que tarde, quizás para junio, el IVA subirá al 20 ó 21 por ciento y nuestra alimentación y todas las imprescindibles facturas que nos posibilitan la subsistencia experimentarán un renovado y decidido, con alevosía y nocturnidad, incremento.

Los salarios y las pensiones de los españoles son más de la mitad más bajos que en los países allende los Pirineos. Pero esto no es óbice para reducirlo más. Cuando llegue el día 15 de cada mes tendremos que acudir a algún establecimiento de la beneficencia e inscribirnos en ellos como fijos quincenales. Los cuadros de Goya se convertirán en vivos retratos de la realidad de esta Nueva España.

Esta es la situación a la que todos los españoles nos tenemos que enfrentar gracias a que unos cuantos de esos españoles dieron todo su apoyo electoral al PP, primero en las municipales y autonómicas y finalmente las nacionales. Es verdad que estos señores del PP mintieron como bellacos antes de ganar cada una de esas elecciones, es verdad, pero esto es lo que hay y siempre habrá que agradecérselo a estos iluminados, insensatos y cándidos conciudadanos, que todo se creyeron.

Como buen partido conservador y neoliberal, su interés no está centrado en solucionar los problemas de la gente. Sí lo está en solucionar los de las empresas, grandes fortunas, los de la iglesia y los suyos propios. Las gentes sólo son un instrumento al servicio de todos los anteriores. Y si hay que quitarles derechos, se les quita. Y si hay que meterles más miedo, se les mete. Y si hay que llevarlos a la cárcel, se les lleva. Atender a las grandes empresas, grandes fortunas y a la iglesia sólo lleva a reforzar su papel de evasores de nuestro capital y perdonarles sus fechorías fiscales, también.

El caso es que este partido conservador y neoliberal nunca ha tenido un proyecto para el País. ¿Cuáles son los planes industriales para nuestro presente y futuro? ¿Traer el EuroVegas o la Pararmount? ¿Cuáles son los campos de investigación, si cierran los que ya había? ¿Cuáles son los planes de expansión de nuestra economía en el mundo? No hay ningún plan. Sólo recortar y recortar del menos pudiente. Pronto veremos como se caen las infraestructuras de nuestras ciudades, de nuestros campos y paisajes, de nuestros pueblos. El País, los españoles les importan un bledo. Lo que verdaderamente les importa qué puede, aún, darles el País, qué le pueden quitar a los ciudadanos para devolverlos al pretérito de los tiempos donde el ¡Sí, señor! Funcionaba por imperativo legal.

Lo trágico de tanto desamparado ciudadano es ver cómo se cae por trozos la cohesión social. Pronto volveremos a ver a los ancianos y a los jóvenes buscando en los contenedores de la basura. Superaremos la cifra de un suicidio por día que hoy arroja Italia. La mayoría de la gente bastante tiene con el día a día, para ver cuál es el futuro inmediato que le están preparando. Aunque esto no significa que ese día no vaya a llegar. Antes de lo que nos imaginemos, lo tendremos encima y, entonces, no habrá posibilidades para la solución, será tarde.

España está siendo conducida al barranco de la escombrera. La España saqueada por los de siempre, se hunde y la miseria ya nos alcanza inexorablemente con este gobierno que sólo piensa en salvar a sus amigos y socios del gran capital sin fronteras y sin compromisos sociales con quienes les hicieron grandes y ricos. ¿Cómo pedir cuentas a los que han hundido a los ayuntamientos, a las comunidades autónomas con despilfarros descarados, si la mayoría pertenecen a sus filas? ¿Por qué exigirles ahora el cumplimiento de sus compromisos con los planes de déficit, cuándo antes no lo hacían?

Son necios y cínicos y sus soluciones no nos alcanzan. En todo el mundo mudial ya somos el hazmerreír, no sólo en Europa (ahí se están tronchando) Ellos son fieles sirvientes del neoliberalismo que los está engullendo y a nosotros con ellos. Son ineptos para ver dónde nos están conduciendo, están ciegos. Se sienten a salvo entre los oropeles del poder. Su política les viene impuesta por los que son como ellos y no se dan cuenta de que este País está siendo engullido por aquellos. Nos están subastando y comprando a precio de ganga. Y lo permiten a nuestra costa. El saldo somos nosotros, españolitos de a pie.

Un país de pobres tiene sus ventajas. Las voluntades y aspiraciones de la gente son más fáciles de manipular. Porque la pobreza y miseria no es tan sólo económica, si no que también lo es moral y ética. Y un pueblo sin moral ni ética, sin cohesión social y sin cuartos en el bolsillo es el mejor caldo de cultivo para su anulación. A ellos nunca les interesó un País con ciudadanos libres y dignos. Siempre, ahí está la Historia, les interesó un País de ignorantes, menesterosos y pordioseros y que con un mendrugo de pan pasen el día.

En realidad ellos no tienen culpa.
La culpa es nuestra, sólo nuestra.


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