La llegada del PP al gobierno de la Nación y, antes, a la mayoría de
las comunidades autónomas y ayuntamientos de nuestro suelo común, ha supuesto
para muchos una gran bocanada de aire. Una bocanada de aire rancio y de tiempos
lejanos.
Lo cierto y verdad es que esa bocanada, a la gran mayoría, nos ha
supuesto el despertar de miedos que creíamos enterrados. Comenzaron con Garzón
que osó abrir el tema de la Gürtell. Las pacíficas manifestaciones de un pueblo
indignado no les son convenientes a su interpretación del orden público y para
ello, nuestra policía, que la pagamos todos, es utilizada contra nosotros como
si fuéramos sus enemigos y de bando contrario. La iglesia católica y sus brazos
ejecutores se sienten respaldados por un gobierno y unos gobernantes muy en su
línea de pensamiento oscuro y retrógado. O aceptas mi canon o estás contra mí,
no entienden de más posibilidades o alternativas. Al medievo nos están
conduciendo sibilinamente, pero con paso firme. Último ejemplo, a Javier Krahe,
los del centro de estudios jurídicos Tomás Moro, lo han denunciado por un video
de hace unos cuantos años, en el que se pretendía guisar a Cristo. Argumentan
el artículo 525 del Código Penal. Y se me ha de permitir decir que no hay ni
una sola prueba física de la verdad de Cristo, ni una tan siquiera. Todo es una
cuestión “de fe” y de mucho engaño perpetuado por la fuerza, por la sangre y
por los millones de muertos ejecutados por los artífices de tal engaño y siglo
tras siglo. Ahí está la Historia, no esa que se empeña en decir que Franco sólo
fue un poco autoritario y no un sanguinario dictador. Es así como ellos
escriben la Historia, a su dictado y a su interés, de poco vale la verdad de la
misma; eso, ¿a quién le importa? Esa iglesia que, al amparo de grandes
dictadores y justicias condicionadas, secuestra y roba y vende a niños o los
utiliza para saciar apetitos sexuales prohibidos desde el poder que dan los hábitos,
los chantajes y desde la prepotencia de la diferencia de edades de unos y
otros.
Tampoco permiten que dicha iglesia pague los impuestos que debiera, ni
rebajarles, tan siquiera, un simbólico euro de las asignaciones que hace más de
10 años debieran haberse anulado o ¿es que aquel concordato era para toda la vida?
Tenía su plazo y ha sido sobrepasado. Nuestro País es aconfesional y no tiene
ningún sentido mantener lo que no se sostiene por sí sólo y menos en épocas de
crisis como éstas. Nuestro gobierno del PP nos ha rebajado de todo, subido
impuestos y tasas y ahora va a liquidar Renfe, Aena, Loterías, y lo que haga
falta para pagar al satán financiero que no encuentra hartazgo alguno. Luego “sus
dineros” van a grandes multinacionales que da igual fabriquen armas o que
enjuaguen y blanqueen de otros negocios no legales. El caso es que la estafa de
esta crisis también la están notando en el Vaticano, tienen menos ingresos y
eso les preocupa muy especialmente. No podrán mantener tanto gasto ni tanto
oropel, ni tanto pan de oro.
Hay más de satanismo en esta iglesia que de las enseñanzas de su
Cristo. Al fin y al cabo a aquel nadie lo mató y a Éste sabemos bien que lo
crucificaron y nadie, de los suyos, movió un dedo para evitarlo. Así las cosas
¿quién controla a quién? ¿El Bien al mal o éste a Aquél?...
En fin, yo lo que quería transmitir es que esta falsa iglesia necesita
de brazos armados, física e intelectualmente, que la defiendan y no hay nada
mejor que los que aporta quien ostenta el poder (obtenido también a través de
la mentira). En eso están, en limitarnos las pocas libertades que habíamos
conseguido tras siglos y siglos de oscurantismo. Primero a través de la
pobreza, segundo a través de la pérdida de derechos y libertades y ya,
alcanzadas las altas cotas de la miseria, que ya se palpa, como personas y
seres humanos, vendrán los miedos de la Historia y por un mendrugo de pan
volveremos a hacer lo que ellos quieran, donde quieran, cuando quieran y contra
quienes ellos quieran… Amén.
Donde halla una buena cruzada que se quiten los sucedáneos. Vayan
preparándose el disfraz que ya la están montando…
Dirá que no digo nada de Bankia, se lo resumo:
-
La mayor estafa
financiera a este País.
-
No habrá investigación,
ni culpables.
-
El Estado
perderá su dinero (el nuestro).
-
Jamás sabremos
la verdad de lo ocurrido.
-
Algunos se harán
ricos con este tema.
-
Nuestra deuda País
aumentará.
-
Y la prima se
llevará el poco dinero que nos queda.
Pero todos los intervinientes asistirán a misa, harán la genuflexión y
se santiguaran. Algunos hasta se confesaran y el sacerdote u obispo les dará la
absolución divina. Y todos en paz. Y en casa la caja bien llena, por lo que
pueda pasar, que pasará… ¡Que el verdadero Cristo lo quiera! Porque nosotros,
las ovejitas descarriadas, estamos ya un poco hartos de tanta mentira, pero Él
ha de estar hasta los mismísimos de tanto y tanto sinvergüenza que hablan en su
nombre con la mayor de la hipocresía habida y por haber.
Videos que recomiendo ver:
Victoria Grant. Niña canadiense de 12 años que nos enseña algo de la
estafa bancaria.
Arguiñano entre sus fogones explica nuestra triste realidad
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