jueves, 16 de febrero de 2012

LOS PIIGS, SUBURBIO EUROPEO

Estamos asistiendo al orquestado desastre europeo y no somos del todo conscientes. Y si lo somos, no estamos haciendo lo más mínimo para evitarlo y, si no lo somos, pronto veremos las cenizas. Aquella Europa unida en lo económico y comercial, aquella Europa del bienestar y de las socialdemocracias, pasó a la historia. Sin socialdemocracia, los mercados son los amos. Ahí tienen a Grecia y a Italia, gobernadas por los mercaderes. Y sólo es el principio. A los países a los que es necesaria la inyección de fondos para equilibrar sus deudas se les exige todo tipo de reajustes, de reducciones, de venta de su patrimonio –vía privatizaciones- de subidas de impuestos y tasas, de bajada de los salarios y de las pensiones, de pérdida de millones y millones de puestos de trabajo. Se les exige alcanzar, lo antes posible, la miseria. A los bancos que también han sido rescatados y con más de 5 billones de euros, sin embargo, ¿Qué se les ha exigido a cambio? Nada. Esto es el neoliberalismo económico, ésta es la derecha que gobierna Europa.

Pero esta Europa en realidad son dos, la del norte y los PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España) acrónimo de cerdos en inglés, que la City de Londres, tan graciosamente denominó a los países del sur europeo. No han sido capaces, ni la Merkel, ni el Sarkozy del desmantelamiento de ese miniestado de la especulación y de la estafa a nivel mundial, ni tan siquiera de que se unieran al euro. Decía que hay dos Europas, la del norte y la del sur. Ellos, los del norte, se ufanan de ser la Europa del trabajo y nosotros la de los que dormimos la siesta.

Durante muchos años fueron definiendo la Europa que ellos querían, “su Europa”. A los PIIGS se les fue restringiendo gran parte de su producción. Que, España producía más leche que la que necesitaba, menos vacas y que nos compren a nosotros. Que pescábamos más que nadie, pues al desguace con los pesqueros, que mucho aceite de oliva, pues a arrancar los olivos. Que fabricábamos grandes y buenos barcos en nuestros astilleros, fuera con ellos. Que nuestras cosechas de verduras, hortalizas y frutas son las mejores y están antes en los mercados, a traerlas de Marruecos y de donde sea. Hay que acabar con la agricultura española. Que el País Vasco producía derivados de los altos hornos, fuera los altos hornos. En España ha estado ocurriendo igual, supongo, que en los otros países piigs. Nos han estado desmantelando sin darnos cuenta y ellos se han quedado como los únicos capaces de producción industrial y la del primario, pues de otros países ajenos, que nos sale aún más barato. Estos países del sur han de ser lugares de vacaciones para nuestros jubilados y trabajadores. Que construyan autopistas y aeropuertos, que construyan trenes de alta velocidad para que no tardemos mucho en llegar y lo hagamos con la máxima comodidad. Que nos hagan muchos campos de golf y urbanizaciones de lujo y solaz y parques de atracciones. Y las playas que las tengan cojonudas para bañarnos. Y sus hospitales que nos atiendan mejor que en nuestros países. Y cómo comen aquí, se hinchan a lo pavo. Y es que nuestra gastronomía es un verdadero lujo que ellos nunca han tenido ni tendrán. ¡De camareros! Eso es lo que siempre han pretendido que fuéramos los piigs, sus camareros y sirvientes. El norte y centro de Europa los ricos ciudadanos, disciplinados y cualificados trabajadores que han de seguir trabajando a costa de los otros y a los que se premia con unas vacaciones de chupimami en los cálidos países del sur. Y a los jubilados que los atiendan y cuiden y los entierren allí, que nos sale más barato. Para todo eso son los piigs del sur de Europa.

Nos han utilizado para hacer “su Europa” y no nos hemos dado ni cuenta. Secesión, como ocurriera en los EE.UU., secesión. Que cada rayo de sol que vengan a tomar se lo vamos a cobrar como si fueran de oro. O ¿es que eso no vale? Ellos no los tienen, nosotros sí. Y cuando se sienten a comer, pelotazo a la cartera. Y cuando pasen por las autovías doble peaje. Y si es por avión doble tasa. Y, de ser el Ave, a pagar a Siemens, el doble del billete. Así intentaremos compensar su riqueza con nuestra pobreza, o ¿no somos todos hijos de Dios? Podemos joderlos bastante, tanto o más cuanto ellos nos están jodiendo a nosotros, los piigs de Europa. Se están llevando a nuestros jóvenes mejor preparados (lo pagamos nosotros) para sus empresas y aquí a las Escuelas de Turismo. ¡Venga ya!   

Propongo la secesión de los países de la siesta. Estos del norte se han creído los reyes del mambo y son muy zoquetes en el fondo. Quién les va a comprar sus coches y sus seguros. Quién les va a comprar todas las maquinitas y todas las herramientas que producen. Cuando les cerremos todos sus hipermercados (Carrefour, Media Mark, Decatlón, Leroys, Ikea, Lidl, etc, etc.) ¿a quién les venderán?
Que se queden con sus chocolates y mantequillas y con su piel blanquita, que la vitamina D la tomen en capsulas de sus grandes laboratorios. Que sigan cocinando con mantequilla y comiendo sándwiches con lechuga y que nos dejen tranquilos con nuestra siesta.
  
Tras muchos años esta es la realidad y el resultado. Los del Norte, ricos. Los del Sur, pobres. ¿A quién pidieron permiso para hacer esto? ¿Lo impusieron a base de falsos dineros que nos endeudaban cada vez más? ¿Nos han estado engañando? Nos han robado todas nuestras capacidades, que eran muchas, todo nuestro potencial y todas nuestras riquezas. ¿Estamos dispuestos a seguir con esta treta burda e infame? Yo propongo la secesión del norte y la unión de los del sur. Que por lo menos nuestra esclavitud sea la que nosotros elijamos y no la que nos quieran imponer.

Sedición es igual al futuro que quieran nuestros hijos en la tierra que los vio nacer. ¡Basta ya de tomaduras de pelo! La democracia, la libertad, la igualdad y la riqueza para todos, si no, no jugamos.

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