domingo, 1 de abril de 2012

LA MISERIA QUE NOS AVANZA INEXORABLE (CON LA AYUDA DEL PP)

En Alemania y Francia les han aplaudido por el coraje y la valentía que Rajoy y sus ministros han demostrado. Sus bancos respiran un poco más tranquilos al saberse seguros de que cobrarán lo que dicen que se les debe. A cambio, los españoles las vamos a pasar, no canutas, si no supercanutas. Estos, son los mismos que no hace mucho se hartaban a decir que no recibirían instrucciones de nadie y que sabían lo que había que hacer. ¡Menos mal! Que ya lo hicieron una vez (reformar la Ley del Suelo –grandísimo modelo productivo de País y de futuro, donde los haya- para que sus amigos se lo llevaran calentito y provocar el pan ficticio para unos pocos años –España va bien, decían- y el hambre del mañana. Ya llevamos cuatro años) y que volverían a hacerlo. Y la gente, que no se entera muy bien, pues ala, a servírselo en bandeja. Así que eso están haciendo, terminar con lo que aún les quedaba por rematar. Se quedaran con los mejores trozos de tarta y el que venga detrás que arríe. ¡A pedir limosna!, que ya no había nadie pidiéndola y eso no está bien en este mundo del dios católico, apostólico y romano. ¿Dónde aplicaríamos, dónde ejercitaríamos nuestra generosa caridad y beneficencia a que nos obliga, por cierto, nuestra Iglesia y a la que debemos de dar debido cumplimiento? ¡Los mendigos son necesarios! ¡Cuantos más sean, mejor!

A partir de ya, cualquier gráfica que veamos de esas que todo lo miden, nos indicarán, en el lado derecho de las mismas, el lugar más bajo al que iremos descendiendo. Son más de 35.000 millones de euros a no gastar de aquí a diciembre. Roguemos para que no sean sólo el aperitivo.

Hagamos una radiografía de la situación. A diciembre de 2011 la población activa española era de 23 millones, de los cuales 17,8 millones tenían trabajo y 5,27 millones, no. Con la reforma laboral que han aprobado, Rajoy y sus ministros ya han avisado que serán 640.000 desempleados más. Y esto si a los empresarios nos les da por hacer una limpieza profunda, ¡lo tienen a huevo! Para los Reyes Magos del próximo año 2013 seremos 6 ó más millones los sin trabajo en España. ¡Qué buen regalo nos traerán! Y sólo será el principio. O piensa alguien que, por el camino que vamos, esto tiene solución. ¿Dónde está el proyecto para este País? ¿A qué nos vamos a dedicar? Los jóvenes más preparados se están yendo y esos ya no vuelven. El “venta a Alemania Pepe” sigue funcionando. Tuvimos un sueño que ha pasado a ser pesadilla. Quizás una solución sea la despertarse. El pasado día 29 ya fueron millones los que se despertaron, poco a poco, pero con prisa, que esto no barrunta nada bueno. ¡O ellos o nosotros! En el fondo me ha dado mucha pena lo del Sr. Arenas. ¡El pobre! Cuatro intentos por ganarse a los andaluces y ni con esas. ¡Andalucía!, ¡Qué despierta y grande eres!

El salario más común en España ronda los 15.500 € (los famosos miluristas, que se calculan en el 65% de la población empleada) Se nos ha subido, y me da igual a que administración corresponda, el IRPF, y la luz eléctrica; la basura; el agua y el canon por su depuración; las guarderías; las ORAS; el gas; los polideportivos públicos; las gasolinas y gas-oil (estos no paran y repercuten en todos los demás); la Justicia y cualquier trámite con la administración; las ITV; el impuesto de circulación; el IBI. Seguro que olvido alguno. Pero no se queje, porque pronto vendrán los especiales al alcohol y al tabaco y a las loterías, antes de lo que pueda pensar y antes de su privatización. Y para el otoño, apueste lo que quiera, pero no nos libra nadie de la subida del IVA, de 2 a 3 puntos, mínimo. Ahora la pelota pasará al terreno de las Comunidades Autónomas y nos vamos a enterar lo que cuesta ir al médico y lo que cuesta llevar al crío o la cría al colegio. Y en este escenario se atreven a decir que todas sus medidas están encaminadas a la creación de empleo. ¿Cómorrrr?

A las grandes empresas, fortunas y bancos ni tocarlos. A los evasores de capitales tampoco, muy al contrario, si traen algo de lo evadido y por el 10% de amonestación, le perdonamos todos sus pecados. ¡A propósito de pecados!, tampoco a la Iglesia se le hace pagar IBI alguno, ni se le recorta algo en sus honorarios concordatados. En este País, si alguien tiene que pagar los platos rotos siempre somos los mismos, los desgraciados ciudadanos con salarios de miseria, que pronto lo serán de pordioseros.

Tampoco han dicho nada de eliminar las Diputaciones Provinciales que parecen del todo innecesarias. Tampoco han dicho nada de regular los salarios de tanto Alcalde ni de los Presidentes y Consejeros Autonómicos, que cobran más que los de la Admón., Central. Ni tampoco han dicho de suprimir el Senado, que para lo que sirve… Tampoco en buscar la forma de que los profesionales liberales paguen su parte del pastel. Mucho menos en perseguir fiscalmente a los que esconde aquí o fuera el dinero y ahorrarse así un pastón de los impuestos. Tampoco en reducir el presupuesto (se ha aumentado) de Defensa y/o retirar nuestras tropas de todos aquellos países en los que están haciéndole un favor a otros que sí saben sacar provecho de su presencia en ellos. Tampoco en pedir cuentas a tanto político (muchos suyos) que han despilfarrado nuestro dinero en grandilocuentes proyectos de afamados arquitectos-artistas y obras y obras innecesarias, a las evidencias que, ya todos conocemos, hay que referirse. Si yo les contara de mi alcaldesa… Y tantas y tantas cosas que se podrían haber hecho antes que joder al de siempre. Pero no, lo primero era acabar con ese estado del casibienestar que teníamos. Acabar con los derechos sindicales y la defensa del trabajador. Acabar con su educación y sanidad gratuitas y privatizar. ¡Cuánto les gusta eso de privatizar! Así se quedan con la mejor parte del pastel. Y a pagar a 3,5€ un sobrecito del colacao, como aquí en Murcia. Que manda cojones la desvergüenza, ¿Ha dimitido quien pagaba eso, lo han metido en la cárcel? ¡No!

Lo triste de todo esto es que tras tanta infamia e indignidad no hay nada más. No tienen ningún proyecto para este País. Ellos siguen siendo los señoritos de siempre, a los que no les faltará ni el lujo ni el boato. E irán todos los domingos a la misa de guardar y se darán golpecitos en el pecho y se quedarán tan reconfortados y el cura u obispo mejor, les dará la absolución y el perdón de sus insignificantes pecados. O como el ministro de interior que va todos los días y sale impoluto y sin mácula. ¡Pecadores, que miráis la paja que hay en el ojo de tu hermano y no veis la viga que está en el tuyo! Que no sois más que unos pecadores. Que más os puede vuestra soberbia y la hipocresía os brota de esas bocas viperinas a borbotones.

Volveremos a tejer el esparto y quizás exportemos las alfombras y volveremos a cuidar las cabras y ¡Ay de quién no tenga una!

¡Lástima de País! ¿Lástima? O luchar por lo que es nuestro.

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