martes, 12 de junio de 2012

¿HASTA CUÁNDO TANTAS MENTIRAS? EUROPA EN INMINENTE COLAPSO


Los señores del Partido Popular catalogan a los ciudadanos españoles como TONTOS. Quizás no anden muy desencaminados porque se les han dado todos los gobiernos habidos en España. Dicen que el 43% de esos tontos que les votaron, hoy no lo harían. Han descubierto las mentiras que les contaron por activa y por pasiva, con el único fin de controlar al País entero.

El caso es que ya conocen la última, eso del Préstamo Europeo al 30% de la banca española y que no es otra cosa que un Rescate en román paladino. Insisten en sus propias mentiras, no olvide que nos toman por TONTOS.
  
Así que prepárense buenas gentes. La que se nos viene por delante dará el giro necesario y una vez enfilado el objetivo seremos, de nuevo, sometidos. Ya estarán, tras estos cuatro días, cansados de tanta información acerca de la intervención disfrazada. Ya saben ustedes que nuestro deplorable Presidente “ha presionado” para que Europa de un préstamo de hasta 100.000 millones de euros. Después se lo irá dando a los bancos conforme ellos vayan demandando los dineros que necesiten para capitalizarse. Y que serán éstos los que lo paguen junto con los intereses al 3 ó 4%.

¡Qué bonito! ¡Qué fácil! ¡La sencillez es cojunada! ¿De qué preocuparse? Todos nuestros problemas han sido arreglados y a partir de ahora la crisis va a comenzar a desaparecer. Empezaran a crearse miles, millones de empleos. La gente pagará sus hipotecas, ya no echaran a nadie de sus casas. Y los comedores sociales podrán darse un respiro, ¡Que bien lo necesitan!

Los bancos jamás pagarán nada, ni el principal ni los intereses. Los pagaremos usted y yo, como siempre ha sido. ¿O porque ahora sería de otra forma?

De momento nuestra deuda aumentará y nuestro déficit también. Nos fijaran, a los de siempre, mayores condiciones leoninas. Subirán el IVA, trabajarán, aquellos que lo hagan, por lo menos hasta los 75 años, como antiguamente los maestros de escuela. Bajaran las prestaciones por desempleo, despedirán a más funcionarios, el que quiera dependencia tendrá que pagársela. Privatizarán la sanidad, las pensiones y la educación, etc., etc. Nos harán más pobres porque, algo, aún nos queda.

La cuestión es que lo que está pasando en Europa se parece más bien a una guerra. La diferencia está en que, gracias a Dios, no hay misiles explotando, ni soldados disparando a lo que se mueva, cosas de agradecer, seamos justos. Es una guerra más sofisticada, más refinada. Aunque al final, el resultado viene a ser el mismo o mejor, según quien lo vea. No se destruyen las infraestructuras, sólo se destruyen, por los efectos colaterales, a las gentes. Los ciudadanos, que ya no lo son, pierden todas sus propiedades y pertenencias. Las gentes son hoy mucho más pobres que al inicio de esta sutil guerra. Y lo que aún nos queda. Además y como en todas las guerras, el vencido será sometido a los dictámenes del o de los vencedores. En contra de todas las guerras, en esta, las ganancias son mucho mayores y las bajas inexistentes. Ganan, como en todas las guerras, los banqueros, que siempre están de todos los lados de la contienda. Los banqueros son siempre los grandes ganadores.

Un Nuevo Orden se instaurará muy pronto, ya sabemos quien está ganando este conflicto. Todos los países del sur europeo han trasvasado ingentes cantidades de capital al centro. Aunque su jefa no sepa, en el mapa, ni dónde está su capital y la sitúe en Rusia. Craso error, o no, porque pudiera ser su intención ampliar el campo de batalla a la vieja Rusia, que con ellos también tiene cosas pendientes.

Ese Nuevo Orden Europeo, donde los Estados empobrecidos sólo tendrán que obedecer,  volverá a resurgir el Sacro Imperio Romano Germánico. Al fin y al cabo, existió desde el año 900 hasta el 1800. Muchos siglos son esos para no repetirlos. Los alemanes y el Vaticano, de nuevo juntos en esta sutil guerra de empobrecimiento y de miseria para los enemigos de la Historia. No hay nada como la pobreza para doblegar a la gente, a las personas, a los Países, a los Estados. En eso están.

Mientras, los demás sólo tenemos que doblar un poco el espinazo y colocarnos a la altura que ellos requieran y ¡zas! ¡Qué manera más fácil de hacer cumplir los deseos de una venganza secular! La miseria todo lo posibilita.

Estos neoliberales y brazos ejecutores de un sistema bancario y financiero satánico han posibilitado el cambio europeo. Esta no es la Europa que nos prometieron. Han cambiado los objetivos. No es la Europa Social donde el individuo pasaba a ser el protagonista principal y el protegido de los avatares de la vida. El ciudadano no existe, es un instrumento más. Sólo existen los banqueros y los mercados, ellos son la razón de toda existencia, ellos son los que mandan, ellos son nuestra muerte. Esta Europa Americanizada no es lo que se nos prometió. Hemos sido engañados, una vez más. Siempre somos engañados. También es posible que otros protagonistas de esta guerra camuflada, salten en el momento adecuado y tomen sus posiciones. Inglaterra y su socia americana también tienen cuentas pendientes con la vieja y ya agotada Europa. Quizás, antes de lo que nos imaginemos, den el asalto final y den al traste los planes germánicos e instauren los suyos. Las estrategias tienen estas cosas. Estás tan seguro de cumplir con tus maléficos objetivos que descuidas alguna tontería y es cuando viene otro y te los desbarata en un plis-plas.

En un caso y otro se ha de afirmar el fracaso del sueño Europeo. La codicia europea de los que mandan en la sombra, ha destrozado las ansias de libertad, de fraternidad y de igualdad que sus ciudadanos esperaban conseguir. Tampoco seremos capaces de exportar ese modelo, ya nos lo han arrebatado y sin apenas darnos cuenta. No queda lugar ni para la esperanza, ni tampoco los milagros existen.

Sólo nos queda Sudamérica. Allí es donde están iniciando ese sueño ya perdido para nosotros. Si alguno de ustedes me pudiera ayudar a buscar trabajo en alguno de esos países, yo que se lo agradecería un montón. Quiero irme de esta España, quiero irme de esta Europa. Ambas caminan hacia el suicidio colectivo. Y yo…

…¡Sólo quiero vivir en paz! ¿Tan difícil es?          

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