viernes, 28 de septiembre de 2012

LA ESPAÑA QUE SE NOS VA

Qué poco ha durado la España de las libertades, de la cohesión, del Estado del Bienestar y de la paz social. Esta derecha rancia nunca en la Historia ha permitido que los españoles dispongamos de aquello que nos acerca a la dignidad de ciudadanos libres. Siempre les ha gustado que seamos serviles, dóciles, pobres, sumisos.

 

El partido impopular ha presentado sus segundos presupuestos, los del próximo año, y, a falta de la letra pequeña que veremos ya publicada en el BOE, éstos manifiestan a las claras cuál es su proyecto para la mayoría de los españoles; para los que se manifiestan y los que prefieren la comodidad del sofá y que tanto gustan a Rajoy.

 

Van a meter mano hasta en la hucha de las pensiones. Esa hucha que debiera ser intocable, va a ser esquilmada. Como todo lo que están tocando. Poco les importa que sean los ahorros que millones y millones españoles han ido pagando mes a mes para su retiro.

 

Profundizan en la herida ya abierta y sangrante de los bolsillos menos pudientes de los españoles. Ahondan en el cambio ideológico como con La Ser y El País. Medallitas a la virgen del Pilar y harán alguna rogativa para que aquellos que se han estado alejando de la fe, se reincorporen pronto.  

 

Las previsiones que hacen de crecimiento no se las creen ni en Sebastopol. Todos los índices van contra el ya esquilmado ciudadano. Pagaremos más impuestos y recibiremos menos. El desempleo crecerá con cientos de miles de funcionarios  que irán a la calle y otros miles de miles de trabajadores por cuenta ajena y propia. Por pasear al perro habrá que pagar 20 euros y por salir a la calle y hacer uso de las aceras nos pondrán una tasa y aquellos que anden por la noche, dos. Aquellos otros,  a los que la suerte les sonría, tendrán que pagar el 20% del premio. Ya no es suficiente la parte que sustraen de las recaudaciones, necesitan más, quieren más. Lo de subir las pensiones es para tomar el pelo a tanto crédulo que aún creen que los niños los traen la cigüeña desde París. Son muchos los crédulos y por eso hacen lo que hacen.

 

Ya lo dijo Rajoy, son los ciudadanos los que tienen que pagar el desastre producido por los que son como ellos: los especuladores, los banqueros, los de las grandes empresas y corporaciones, los políticos que se aprovechan de la política para hacer fortuna y/o vivir de puta madre, rodeados de privilegios y exenciones.

 

Da pruebas de que han de ser sólo los ciudadanos los que sigan apechugando con el muerto, mientras que con aquellos que pierdan en sus inversiones en bolsa podrán deducirse, y con carácter retroactivo al 1 de enero de este año, un buen porcentaje de las mismas. Ellos no deben menoscabar sus fortunas por especular en bolsa.  Por si fuera poco se incluyen a aquellos ciudadanos que jueguen en los casinos o por Internet y que también podrán desgravarse sus pérdidas. ¿Sabe o intuye quien pagará esas desgravaciones a los ricos? Usted y yo. Además las instalaciones del Eurovegas estarán exentas de impuestos municipales de hasta el 95% en el IAE, IBI y licencias varias. Serán los impuestos de los vecinos los que apechuguen con todas ellas a cambio de trabajo o no. Hasta julio, 250.000 millones de euros han abandonado España y con ellos sus inversiones, recuperando la confianza que se llama.

 

Confianza que espanta, más bien. Hasta miembros muy respetables del partido impopular han puesto el grito en el cielo ante tanto disparate por parte del gobierno de Rajoy. Estos se vanagloriaban de que iban a recobrar la confianza en España. La prima de riesgo, los intereses de la deuda y el engaño pretendido de 100.000 millones de rescate para los bancos, cuando sólo es la mitad, son prueba de haberla recobrado. El mundo mundial, que diría un antecesor suyo, así lo corrobora. Confían en España, confían en el gobierno de Rajoy, por la leche Nicolás.

 

Este gobierno impopular alcanzó la mayoría electoral gracias a la gran abstención producida por las políticas erróneas del PSOE y al engaño en su fraudulento programa electoral. Se jactan mucho de haberlas ganado sin profundizar más allá del fondo del resultado. Se les llena la boca. Y han vuelto a utilizar las mismas estratagemas que en los primeros años de la década de los 30: La CEDA y su nacionalcatolicismo, defensor a ultranza de la religión, la patria, la familia, el orden, el trabajo y la propiedad, parece haber resucitado (Si es que alguna vez murió) y hasta con el tema Catalán de por en medio. Volvemos al pasado, a ellos les encanta ese pasado. Donde el amo era quien mandaba y nadie osaba contradecirle, donde o tragabas o morías de hambre sin más. Y mientras, vemos cómo de la Catedral de Santiago sacan carretillas llenas de bolsas con el dinero (Negro) que los fieles dan tan generosamente para el mantenimiento, ¿De qué, si ya lo pagamos vía concordato y arreglos?, De la mayor estafa de la Historia.

 

Así volvemos a encontrar a esta, cada vez, más pobre España, saqueada por los mismos de siempre, con la misma impunidad de siempre, por los mismos privilegios de siempre. Y la gente que no se entera de la película, con su silencio, están ayudando a que sus hijos, más pronto que tarde, vuelvan a bajar la cabeza y a besar la mano de quienes sólo desean verles engarzados a las cadenas que cada vez se ven más cercanas y pesadas.

 

Ellos siempre han sido así durante siglos y siglos. Quizás, al fin y al cabo, no haya mucho que reprocharles. Pero sí es reprochable a partidos de la izquierda, con el PSOE el primero, que no hayan estado a la altura, que no lo estén tampoco, ahora.

 

Los principios ideológicos, en un contexto de normalidad, pueden ser relajados y atemperados; pero en momentos como los que estamos viviendo, sencillamente no. Hay que ser conscientes de la realidad y que volvemos a estar en la misma lucha de siempre: El rico y su riqueza insaciable, a costa de la miseria del resto sin derechos, sin que nadie los defienda, sin igualdades, sin oportunidades. Asistir impasibles al desmantelamiento de una escasa democracia sólo provocará, también, su desaparición como estructuras de una sociedad libre, igualitaria y fraternal. Basta con un solo “Real Decreto”, de esos que tanto prodigan ahora en el reino, al margen del Congreso de los diputados. Ya lo hicieron antes, en los años 30. Vidal Cuadras ya ha pedido un gran general de la guardia civil para Cataluña. Siguen siendo los mismos, con las mismas armas, con las mismas mentiras, con las mismas trampas.

 

El pueblo que olvida su Historia está condenado a repetirla. Eso es lo que nos ha pasado a los españoles. Con el bulo del consenso nos olvidamos de Ella y, quizás, estemos volviendo a repetirla. Sería triste y terrible que fuera así. Pero la indiferencia y la apatía con la que se está actuando en defensa de nuestra democracia y estado del bienestar, ayuda a los desaprensivos nacionalcatólicos a cargarse el Estado de Derecho.

 

No es entendible que países con mayor deuda no estén sufriendo el ataque de los mercados y mercaderes que España sí está padeciendo. A esa incongruencia (No somos conejitos de indias) hay que responder con firmeza y contundencia y si hay que romper con esa Europa del mercadeo, pues se rompe. Y ya veremos, tras las correspondientes auditorías, qué pagamos. No es solo España quien está jugándose su democracia, es Europa entera la que está perdiéndola. Nadie parece darse cuenta.

 

La socialdemocracia europea no puede permanecer por más tiempo achantada y expectante ante este expolio, no ya económico, si no social e ideológico, además de indignante.

 Frases ilustrativas al tema:

“Los verdaderos gobernantes en Washington (y en Europa) son invisibles y ejercen el poder desde detrás de la escena.” (Felix Frankfurter-Juez del Tribunal Supremo de USA)

“Déjame emitir y controlar el dinero de una nación y no me importa quién escriba sus leyes.” (Mayer Amschel Rothschild Banquero 1790)

“No me importa qué marioneta se coloque sobre el trono de Inglaterra para gobernar el Imperio en que el sol nunca se pone. El hombre que controle el suministro de dinero de Gran Bretaña controla al Imperio Británico, y yo controlo el suministro de dinero Británico” (Nathan Mayer Rothschild, banquero 1815)

“Está bastante bien que la gente de la nación no entienda nuestro sistema bancario y monetario, porque si lo entendiesen, creo que habría una revolución antes de mañana por la mañana.” (Henry Ford, fabricante de automóviles, USA)

¿Por qué, cuál es la razón por la que el Banco Central Europeo y con el dinero de todos los europeos se lo vende a los bancos al 0,75% de interés y luego los bancos se lo vuelven a vender a los Estados al 5, 6, 7% o más de interés? ¿De dónde procede ese dinero? ¿No es de los Estados que lo recaudan a sus ciudadanos? Pues que se lo vendan a los Estados y los ciudadanos nos ahorraremos esos intereses especulativos, hipócritas y falsos. Relea las frases anteriores y entenderá mejor.

Que los caminos del Señor no son tan inescrutables, por lo menos éstos.

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